Capítulo 15.

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—Cachorrito, ¿Dónde estás...? —Chanyeol entró en la habitación de Baekhyun para comprobar que el chico estaba bien. Pero vaya si estaba bien. Estaba tan bien que se besaba con Jongin— oh vaya, ¿Interrumpo algo? —gruñó cruzándose de brazos. Los otros dos se separaron rápidamente.

—C-Chanyeol —Baekhyun le miró con los ojos abiertos— e-esto no es lo que parece.

—Oh, claro que no —el del poder de fuego rodó los ojos.

—D-déjame explicártelo.

—¿Sabes qué? —Chanyeol negó con la cabeza— No tienes que explicarme nada. Ya me ha quedado todo muy claro. —se dio media vuelta y se fue de allí, cerrando con un portazo.

—¡Chanyeol!

Jongin arrugó la frente y se quedó mirando a Baekhyun.

—¿Qué pasa entre vosotros dos?

Baekhyun le miró entrecerrando los ojos, tomó uno de los cojines que había en su cama y golpeó a su amigo.

—Todo esto es por tu culpa —le dio otra vez con el cojín— ¿Qué es eso de "quiero comprobar una cosa" y "Kyungsoo me ha besado"? ¿Eh? —le golpeó dos veces seguidas— ¿Me explicas eso?

—Prefiero no hacerlo —Baekhyun le volvió a golpear— ¡Para!

—No hasta que me lo cuentes.

—Entonces cuéntame lo que pasa con Chanyeol.

—Vale, ya paro.

—¡Baekhyun!

—Baekhyun —imitó a su amigo el de la silla de ruedas con voz aguda— cuéntame lo de Kyungsoo o les diré a todos que duermes con un osito de peluche llamado Boo.

—No eres capaz.

—¿Qué no? —Baekhyun alzó una ceja.

—Mierda, ¿Por qué soy tu amigo?

—Porque soy fabuloso —Baekhyun estiró los brazos hacia él— colócame en la cama y cuéntamelo de una vez.

Jongin soltó un largo suspiro pero ayudó a Baekhyun a subir en la cama. Los dos se tumbaron en ella, uno al lado del otro.

—¿Te duelen mucho las piernas?

—Al grano, nini.

—Está bien —rodó los ojos— resulta que cuando llegaste al instituto después de haberte escapado y estabas inconsciente yo me puse muy nervioso. Sobretodo cuando Mark no me dejó pasar a la enfermería bajo ningún concepto.

—¿Tan preocupado estabas por mi? —Baekhyun sonrió enternecido.

—Por supuesto, eres mi mejor amigo —le pellizcó una mejilla— El caso es que Kyungsoo apareció donde yo estaba y me dijo, entre muchos balbuceos, que me relajara y me preguntó que si quería hablar para distraerme. —jugó con sus dedos— Terminé hablando y hablando mientras él sólo escuchaba. Me sentía tan estresado en ese momento que no quería estar solo, entonces le pregunté que si quería hacerme compañía en mi habitación hasta que me durmiera  —se puso rojo de golpe.

—¿Y? ¿Qué pasó?

—B-Bueno... estabamos en mi habitación y me puse muy mimoso... ya sabes que me suelo poner así cuando estoy cansado.

—Si, lo sé —soltó una pequeña risa al recordar aquellas veces que Jongin se ponía de esa forma.

—Si... El caso es que le hice a Kyungsoo que me acariciara el pelo mientras que yo tenía la cabeza en su regazo y entonces...

Los monstruos no lloran { EXO }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora