atrapado.

¿y quién eres tú?

Alguna vez te has preguntado, ¿quién eres?.

Y no, no me refiero a las actividades que disfrutas, tu canción favorita, quiénes son tus mejores amigos, qué fue lo último que hiciste hoy por la mañana; me refiero a aquello que tienes dentro, tu escencia, tu valor, tú.

Eso que te apasiona, te motiva, te construye, eso que probablemente aún no hayas llegado a descubrir.

Nos pasamos la vida intentando complacer a todos, que nadie nos juzgue, ser aquello que encaja con la normalidad de aquel teatro al que llamamos mundo, donde nosotros no somos más que personajes de ficción.

Pero nunca nos hemos preguntado, ¿y qué si rompo los esquemas? ¿y qué si acabo con mis miedos? ¿y qué si me atrevo a hacer aquello que siempre temí realizar? ¿y qué?

No pierdes nada, si te quedas estático observando cómo el mundo gira a tu alrededor, repitiendo rutinas, aislándote en tu habitación, convenciéndote de que esto será para siempre y nunca nada cambiará, eso será exactamente lo que pasará.

Pero si cambias todo, absolutamente todo, será diferente, sé valiente, atrévete, actúa, lucha, cáete, rómpete, llora, sangra, reniega, enójate, que nadie alcanza el éxito al primer intento, todos fracasamos en estas vías de tren, pero de nosotros depende el no rendirnos y seguir intentándolo hasta el último segundo.

No reprimas esas ganas de vivir, de salir, de ser feliz, sólo te llevará al vacío.

Y cuando sientas que las estadísticas están en tu contra, que todas las probabilidades no están a tu favor, que es casi imposible que lo logres; pisa fuerte y que resuenen tus pasos, porque nadie tiene un destino marcado, la vida es de los valientes, nadie nace siéndolo, todos llegamos a serlo, justo cuando creemos que no podemos, es ahí donde rompes los esquemas e inicias tu camino.

Vé, camina, corre, salta, y vuela, vuela tan alto y nunca olvides de dónde vienes.

La vida es un constante aprendizaje.