nudillos blancos.

83 14 8
                                    


Me gusta cómo suenan las canciones tristes cuando estoy feliz, se ve tan lejano en un episodio efímero de mi vida en el que soy consciente del clímax de fantasía en el cual habito.

"¿Qué mierda quiere la vida de mí?" Recuerdo hacerme esa pregunta cada día años atrás, tan repetitiva como clases de matemática en las que no prestaba atención, y hoy en día soy capaz de responder a mi propia pregunta "que te rompas, sangres, y aprendas a curarte solo, eso, es exactamente lo que quiere de ti".

Entiendo la diferencia entre delusión e idea, pero no comprendo lo erróneo que estoy cuando despierto de una de ellas.

¿Alguna vez te has desmayado? Es como quedarte dormido en un salón de clase porque no dormiste o comiste lo suficiente, cuando no tienes energía te pierdes, entre pensamientos o sin ellos y es común nunca despertar de estos, y por eso es que escribo esto.



Hace un lustro no me habría imaginado diciendo una palabra sin la respiración entrecortada y el pulso acelerado, hace un lustro no me habría pasado por la cabeza siquiera ser capaz de bailar con más de una chica en una fiesta de bienvenida, (por más que ella esté tomada o no :v), porque hace un lustro vivía encerrado en un cuerpo inmóvil, enclaustrado de sus propias ideas y siguiendo un camino que nunca quiso recorrer.

Me llegan como lluvia cada vez que me descuido, los pensamientos negativos que alguna vez me hicieron mierda, y vuelven a hacerlo cada que pueden; la diferencia es que hoy en día mi barrera ya no está hecha de granizo, es un ladrillo de adobe, apenas hecho y sin mucha estabilidad, pero por más débil que se vea es una pared fuerte, o al menos, comienza a serlo.

"¿Por qué contaminas el ambiente? El mundo ya tiene suficiente con tanta basura mental" Pienso hacer 15 letreros con el mismo eslogan y colocarlo en cada zona en la que haya basura material en mi ciudad, no podría cambiar la situación pero al menos dejaría bastante claro que nuestra realidad está sumergida en trucos.

No sé qué hay después de la muerte, si es un eterno retorno o si somos seres regresivos, si somos inmunes a una matrix o si despertamos de ella, si somos capaces de renacer o estar condenados a pasar nuestra existencia en un "paraíso"; no lo sé y tampoco quisiera saberlo, porque me estaría perdiendo lo que he dejado pasar por años: vivir.

Me he pasado la vida buscándole respuestas al mundo que me olvidé de que yo también soy una pregunta más.

No se trata de entenderlo, se trata de vivirlo.

De lo que ves no tienes certeza, ni de lo que tocas o escuchas, de la única cosa que eres consciente es de ti mismo, y mientras siga siendo así aprovecha cada instante que se te presente porque va a pasar una sola vez, leerás este capítulo por primera vez una sola vez y te te fijarás la hora en tu pantalla pensando en lo que acabas de leer una sola vez, y harás cosas que aunque te resulten monótonas sucederán solo una vez, o al menos, hasta que no las recuerdes.


No es medicina para mí no un blister de sertralina, lo es escuchar reír a mi madre a causa de un mal chiste que conté después de verla llorando consumida en dolor; no es placer para mí intoxicarme con narcóticos e intentar huir de mis vacíos emocionales, lo es sentir el roce de unos labios que juro no cansaría de probar una y otra vez; no es desperdicio para mí, y perdóname si lo es para ti, porque déjame decirte que te pierdes de cosas auténticas de ti mismo por tenerle miedo a lo mismo que alguna vez deseaste destruir, tu vida.

Y lo sé porque este libro lo hemos hecho juntos tú y yo, en cada capítulo, desde que lo empezaste a leer he estado contigo, nos hemos sentidos atrapados y te juro que este ascensor en el que estás no tardará mucho en abrirse, y la mejor parte, es que seré yo quien te espere del otro lado para decirte "sí, lo lograste, ahora sal y haz tu propia historia".


Es raro y doloroso a veces recordar un mes atrás cuando salía con una chica de mi facultad y en un descuido mío me miró a los ojos, días después me confesó "cuando te vi sentí una profunda tristeza pero al mismo tiempo supe que te quería, de verdad te quiero" sería irónico decir que hoy en día ya no estamos juntos pero es que ya no lo estamos, y es que he estado evitando al amor tanto como a pensamientos regresivos porque son excesivamente profundos.

Nado a contracorriente todo el tiempo y ya empiezo a acostumbrarme a tragar agua salada, al final del día algún salvavidas con la etiqueta firme de un "continúa" me trae de vuelta a la orilla.



He estado rererereflexivísimo estos days gente de youtube; me despido y hasta la próxima oportunidad, recuerden manténganse fuertes, valientes y con unas ganas locas de comerse al mundo.

atrapado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora