un día como ayer.

81 10 14
                                    


Es muy jodido, depender de pastillas para no hacerte demasiado mierda.

La primera semana de clase pasó terminó tal y como empezó, tengo problemas con lo del nombre ya que no es una universidad lo suficientemente "comprensiva" con las personas trans, Gahela, una estudiante transgénero no pudo conseguir su bachiller desde hace un año con el nombre con el que se identifica debido a que en su DNI prevalece más la letra M que su propia identidad.

Cuando quiero llorar, no me salen lágrimas. 

Y no sé por qué mierda me duele recordar a mi ex si corté todo tipo de enlace que me unía a ella desde que leí lo suficiente para que mis ojos se empañen de basura sentimental.

Está bien sentirse mal, pero no sentirse para el culo todo el tiempo. Y estoy empezando a creer que no soy capaz de aguantar mil quinientas toneladas sobre mi espalda yo solo, cuando sea "legal" dejaré de depender de mis padres, y construiré cada cosa por mí mismo, es lo que me propuse, sin embargo a veces pienso que no podré con tanto peso.

Decaídas emocionales y miradas al vacío es lo que acompañan a un adolescente de diecisiete años que motiva y desanima al mismo tiempo al reflejo del espejo.

Y esta mierda va a pasar, lo sé porque me ha pasado incontables veces; pero luego volverá y el ciclo interminable seguirá, vivo con TLP desde que tengo consciencia y no es más que otra recaída que supongo podré superar.

Todo comienza por la Universidad, todos allí me conocen como Matías, pero aunque ese sea mi nombre, legalmente no estoy matriculado así, y me jode bastante; en un comienzo aproveché la ventaja de "pasar" como chico cisgénero, pero luego de una semana con temblores sociales con los profesores me empiezo a dar cuenta de que no durará mucho para que se enteren de que soy trans, y quizás lo quise ocultar o por miedo o porque quería sentirme "normal" por una maldita vez; y con esto no me llevo más que puro aprendizaje.

Debería estar orgulloso de mí, de quién soy, así me miren con rechazo o no me dirijan la palabra, así me trague situaciones incómodas, este soy yo, no nací de la forma en la que quise pero necesito aprender a aceptarme, porque si no lo hago yo nadie más lo hará.


¿Qué me mantiene acá? Además de mi madre, la luz parpadeante de una vela encendida llamada esperanza, al cambio, a ser capaz de ayudar a más personas como yo, a aprender, a enseñar, a todo.

Y así me cueste un saco de sangre, seguiría sin cansarme.



Death Note: Me explayé en este capítulo que creo yo fue el más duro de escribir porque no estoy muy bien y nada, manténganse fuertes, orgullosos, y sobretodo nunca dejen de ser valientes.

atrapado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora