No finjas sonrisas cuando estás muerto por dentro.
No llores lágrimas que no te duelen.
No llames amor a aquello por lo que no entregaste el alma.
No prometas con el corazón algo por lo que no darías la vida.
Me he perdido otra vez en sus risas majestuosas.
Me he caído de rodillas en el huerto de papá, aquel día me dio una bofetada cuando susurré que lo odiaba, me lastimé el brazo izquierdo con las tijeras de mamá, he llorado toda la noche y nadie lo notó, sus gritos ahogaron mi vida.
Me he tropezado en los pasillos del colegio, aquel día A y sus amigos se rieron tan fuerte como el nudo en mi garganta, salí al recreo solo y me encerré en los baños, grité con una casaca sucia entre mis labios y las lágrimas me quemaron el rostro.
He vuelto de entre los muertos, no camino sobre las aguas, camino sobre la marea.
Y aunque me repitas miles de veces lo imbécil que me veo intentando armar este cubo de rubik llamado vida, seguiré intentándolo, hasta que ya no quede nada de mí.
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atrapado.
Non-FictionMenos prejuicio y más empatía. Mi historia. Chico transgénero. Léela si te interesa, te sientes identificado o por simple curiosidad. Aquí plasmo mis pensamientos, y todo aquello que siempre me he guardado.
