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CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 2

POV ANNA

Puedo sentir toda la tensión que hay entre nosotros, ambos somos demasiados orgullosos como para dar nuestro brazo a torcer. Miro a mi hermano y veo que en este año ha cambiado bastante, se le ve más maduro. Me pregunto si el verá también cambios en mí, si será capaz de notar como este año me ha hecho diferente. Le miro a los ojos y solo puedo recordar aquellas últimas palabras que me dijo. En el fondo el llevaba razón, solo me bastó unas pocas semanas para averiguarlo. Pero como ya he dicho, orgullo es nuestro segundo apellido. Decido ser yo quien hable, porque veo que él no va a hacerlo.

Anna: ¿hay algún problema con que trabaje con vosotros?

Thomas: ¿porque has vuelto?

Anna: es un buen trabajo, no podía rechazarlo

Thomas: ¿sigues con él?

Anna: eso no importa ahora. Dime, ¿puedo trabajar aquí o no?

Thomas: eso es que yo llevaba razón...

Anna: ¿y qué ganarías si así fuera? ¿Qué quieres que te diga Thomas? Si, llevabas razón solo tres semanas después de llegar a España aquel tipo me rompió el corazón en mil pedazos. Has ganado, ¡enhorabuena!

Estoy dispuesta a marcharme de allí, aunque vaya a dejar un buen trabajo. Pero no puedo estar ni un segundo más delante de él. Pero antes de que pueda salir de la habitación, mi hermano me agarra del brazo impidiendo que siga caminando.

Thomas: espera... acepta el trabajo... y...

Anna: ¿sí?

Thomas: nada, me encantará trabajar contigo.

Entro en la otra sala donde están todos los demás, me siento en la misma silla de antes y Thomas hace lo mismo. Antes de que nadie pueda hablar, él lo hace dejando claro la decisión que ha tomado.

Thomas: que firme el contrato, no tengo ningún problema en que trabaje con nosotros.

Debería estar contenta porque voy a tener un buen trabajo, voy a trabajar para una buena compañía. Pero no puedo estarlo, porque para que engañar echo de menos a mi hermano.

 POV ELI

 Menuda tensión hay en la habitación en cuanto han vuelto. En serio, tengo mucha curiosidad por saber lo que ha pasado, pero no los conozco de nada así que no voy a preguntarles. Pero sea lo que sea lo que les haya pasado me da pena. Me da algo sólo de pensar en que a Anthony y a mí nos puede pasar lo mismo, estamos muy unidos y creo que nunca hemos tenido una pelea seria.

No aguanto la tensión que se ha creado, así que decido romper el hielo presentándome.

Eli: Anna, ¿verdad? Yo soy Eli, encantada.

Parece que la he pillado por sorpresa porque tarda en responderme.

Anna: hola, Eli, encantada.

Eli: bueno, ¿y tú qué vas a hacer?

Anna: pues me encargaré de todo lo relacionado con el sonido. ¿Y tú?

Eli: ¡interesante! Lo mío es más aburrido. Yo me encargaré de que siempre estén guapos.

Anna: oye, eso en una boyband es muy importante.

Eli: ¿verdad que sí? Jajaja.

Parece que el ambiente está menos tenso, y me alegro. Además, la chica parece simpática y espero que nos llevemos bien.

Los chicos nos miran con interés, y me doy cuenta de que los estamos ignorando un poco.

Eli: bueno, chicos. Contadme vuestro estilo para saber cómo arreglaros.

Anthony: el mío ya lo conoces.

Eric: y yo soy lo que estos chicos me llaman “hipster”.

¿Hipster? ¿En serio? Algo malo tenía que tener el pobre. Aunque pensándolo bien a él le puede quedar bien.

Joey: yo no sé cómo definirme, pero me gusta llevar ropa ajustada.

Eli: muy bien, lo tendré en cuenta.

Colton: y yo soy más clásico, no sé. Me gustan las camisas, pero también las camisetas sin mangas y los vaqueros.

Eli: vale, pues no me resuelves mucha duda pero cuando llegue el momento te daré a elegir y ya me dirás.

Colton: lo siento.

Eli: Jajaja, no pasa nada. Bueno, ¿y tú Thomas?

Eric: buena suerte definiendo su estilo.

Thomas: ¡oye! Pues a mí me pasa igual que con Colton, hasta que no me enseñes la ropa no te podre decir la que más me gusta.

Anthony: vamos, que es un poco rarito.

Thomas: desde luego, hoy la habéis tomado conmigo.

Eli: Jajaja. Bueno, ¿y de peinados?

Anthony: ¿tienes tiempo? Porque esto va para largo.

Pues vaya.

POV ANNA

La reunión acaba de terminar y en cuanto RedOne nos ha dado permiso, yo he salido corriendo por la puerta. No quería darle pie a Thomas para que siguiera hablándome, no estoy preparada hoy para otra conversación con él. Cuando estoy casi fuera del edificio, me doy cuenta de que se me ha olvidado el móvil. Perfecto Anna, no podías haberlo hecho mejor. Me doy la vuelta para ir a recuperarlo, pero entonces veo como uno de los chicos viene hacia mi encuentro. En la mano trae mi teléfono por lo que creo que ya no va a ser necesario que vaya a por él.

Colton: creo que esto es tuyo.

Anna: gracias, iba ahora a por él, no sé dónde tengo la cabeza.

Colton: quizás pensando en ese reencuentro con Thomas.

Anna: no quiero hablar de eso...

Colton: no tienes que hacerlo. Pero es raro, Thomas nunca nos había dicho que tuviera una hermana.

Anna: quizás sea porque durante un año no la ha tenido... y mira que no quería hablar, ¿cómo lo haces?

Colton: yo no he hecho nada, pero creo que necesitas hablar de esto con alguien. No tiene por qué ser conmigo, pero si eso es lo que quieres estaré encantado de escucharte.

Anna: ¿porque haces esto? No me conoces, tienes cosas mejores que hacer.

Colton: vamos a trabajar todos juntos y esta situación entre vosotros puede traer problemas, además de que Thomas es como un hermano para mí. Solo me preocupo por él...

Anna: pues entonces habla con él si es Thomas quien te preocupa.

Me doy media vuelta para salir de allí de una vez, no sé porque pensaba que ese chico se preocuparía por mí. Al fin y al cabo, hace mucho que alguien lo hizo. Cuando estoy ya fuera noto como alguien me coge del brazo haciendo que gire. Me encuentro cara a cara con Colton, estamos demasiado cerca para mi gusto. Él se ha dado cuenta y enseguida pone algo de distancia entre nosotros.

Colton: lo siento, no quería molestarte. ¿Podemos empezar de nuevo?

Anna: ¿porque debería hacerlo?

Colton: vamos estoy siendo amable contigo sin ningún interés, no me rechaces.

Anna: … hola soy Anna, encantada.

Colton: yo soy Colton, un placer.

Me tiende la mano y yo se la estrecho, mientras nos miramos fijamente. Al instante a ambos se nos escapa una carcajada, pero yo enseguida paro de reír. Hacía mucho que no reía tan fácilmente, mi cerebro al instante ha pensado solo una cosa “huye”.