Please, Hayes.

Capítulo VIII

Aaron dejo que Trace y la chica loca se pusieran las camisas solas. Hasta el momento, no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Y tampoco quería averiguarlo; lo que más le preocupaba ahora era la reacción de Nash ante la situación.

Llego a la cueva y lo primero que se encuentra es un par de chicas locas peleandose... ¿Por una jodida camisa? ¿Porqué las mujeres están locas? Lo peor del caso es que la falsa muerte de Matt había sido descubierta. Eso les traería muchos problemas, más de los que ya tenían.

—Las deje discutiendo en el cuarto de Johnson. Tenemos un par de minutos para decidir que hacer.

—Todo esto es culpa de Hayes—Acuso Nash iracuando intentando no levantar la voz—Te dije que esa chica nueva era todo un riesgo, te dije que no la provocaras ¡y ahora está aquí!

—Por primera vez en años decidí hacerte caso y dejar las cosas como estaban. No me le acerque, no le hable, no hice nada.

—Basta. Basta.—Gilinsky era la voz de la razón en momentos como esos y Hay es agradecía su intervención ahora más que nunca—La chica es curiosa, tarde o temprano nos descubriría. Solo era cuestión de tiempo. 

—¿Que haremos con ellas?—Preguntó Shawn rasgando las cuerdas de su guitarra.

—Kaithe es una interrogante por el momento, se nota que tiene un carácter súper jodido y será más difícil de convencer para que no nos delate. Trace por otro lado... 

—Dejamela a mí —Lo interrumpió Cam que hasta el momento se había mantenido en silencio, ese gesto sorprendió a más de uno pero Nash conocía la antigua relación y apegó emocional que tenía con la chica y fue de los pocos en no sorprenderse.

—Muy bien.

Kaithe apareció como toda una diva,haciéndose dueña del lugar en pocos minutos. Se sentó junto a Hayes coqueteando solo un poco, aunque él se hacía creer a sí mismo que lo hacía solo para molestar a Nash.

—Muy bien, hora de hablar.

—Pueden dejar de actuar cómo si estuvieran haciendo, un mal intento, de padrino...

—¿Te crees muy inteligente, no?—Nash levantó la ceja mirando fijamente a Kaithe— Crees que eres muy inteligente, sarcástica y toda la cosa... pero ¿Porqué?

—¡Vamos hermano! No tenemos tiempo para hacer un psicoanálisis de la loca. Tenemos cosas que hacer—Hayes levantó las manos harto de los juegos de su hermano

—Yo solo quiero saber porqué es así.

—No es asunto nuestro.

— ¿Y sabes, ya que estamos en esto, me gustaría saber que coño quieres de nosotros?

Kaithe se rió en silencio y se puso de pie, no le gustaba nada el asqueroso y excesivamente blando sillón, donde había tenido que sentarse. Hubiese preferido sentarse sobre Hayes pero era algo que dejaba para después.

Se paseo por la habitación en silencio, y bajo la atenta mirada de todos esos chicos.

Paso junto a Shawn que sostenía su guitarra como si la loca castaña se la fuera a arrebatar en cualquier momento. 

—Linda. ¿Era de tu... padre?

—No.

—Entonces de tu hermano mayor. Tienes un fuerte apegó. ¿Me equivoco?

—No.

—Si ya lo sabía. ¿Hace cuanto tocas?

—Mucho tiempo.