Capítulo XIII

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Hayes estaba frente a la puerta, miraba cada tanto solo para comprobar que Kaithe seguía ahí. No entendía porqué seguía en el hospital con ellos, y conociendo lo poco que sabía de la chica, era mejor dejarla hacer lo que ella quisiera. Tarde o temprano se cansaría y lo dejaría solo.

—Yo creo que deberías irte

—Quiero quedarme un rato más—Jack se encogió de hombros y se sentó junto a la castaña—El que debería de irse eres tú. Has estado aquí mucho tiempo.

—No me iré.

—Tienes que dormir.

—Dormiré aquí.

—Tienes que cambiarte.

—Pediré que me traigan ropa.

—Jack es en serio, tienes que irte a descansar. No puedes pasar otro minuto en una silla cómo está. Llevo aquí solo media hora y ya siento que el culo se me caerá. Tu de seguro ya no tienes si has estado toda la noche.

—No dejaré solos a dos miembros de mi familia. No soy esa clase de hombre.

—Y es admirable pero eso no basta. Tienes que bañarte, cambiarte y descansar. En tu camisa aún hay sangre. Estas hecho un asco, hueles a alcohol y todavía tienes olor al vómito de Hayes.

— ¿Porqué te importa tanto? ¿Porqué estás aquí? Si es por esos cinco libros...

—No me importa—Lo interrumpió—Estoy aquí porqué tuve que pasar una noche completa con ese desastre de allí—Señaló a Hayes que seguía dudando en la puerta, Kaithe comenzaba a pensar que nunca pasaría—Y no es tan mal rollo de tv cómo medio pueblo piensa. Sólo quiero mostrar apoyo moral. Eso es todo. Y serán seis libros.

— ¿Por qué? Anoche dijiste cinco.

—Si eso fue antes de tener que pasar una noche con vómito en los zapatos,  saltar por una ventana, ver y tocarle el pene a Hayes, y finalmente, correr por medio pueblo. Serán seis libros. Fin de la discusión. Iré a traer algo para que coman. Lastima que sólo haya mierda barata aquí, pero... servirá para alimentarlos, supongo. Cuando vuelva irás a casa, te cambiarás y luego vendrás aquí, y me explicarás que sucede y como ellos terminaron ahí.

Una vez Kaithe se marchó, Jack se acercó a Hayes. Estaba bastante afectado y sinceramente, no sabría que decirle en esos momentos. Los nervios atacaban sus manos, y sus pies parecían ser de plomo. 

—¿Que hicieron después de que Kaithe y yo nos fuimos?

—No sé en qué momento las cosas sé complicaron.

—Sólo dime que pasó.

—Nash estaba molesto. Y dijo que te mataría. Tu madre...

—¿Dónde está ella?

—Con Sky, no se fue hace mucho. Esta preocupada. Y molesta.

—G, estás dando muchas vueltas. Necesito que seas claro y vayas al punto.

—Cuando se fueron...—Soltó un suspiro, G estaba cansado y terminó por entrar a la habitación. Hayes esperaba en la puerta en silencio—Fuimos a buscar a Cameron. No estaba. Ibamos en la carretera y apareció...

— ¿Quién?

—Jake y su parda de imbéciles. Retaron a los chicos. Dije que no. No me escucharon. Intenté detenerlos pero no pude, siguieron adelante con la carrera y... apareció una camioneta negra, se los llevó por el medio. Tu camioneta quedó hecha un asco, y el conductor huyo. No alcance a verlo.

—Jack recibió más golpes, estaba de copiloto y fue donde impacto, terminó aterrizando sobre Nash. Estaba realmente mal, apenas llegó la ambulancia...

Please, Hayes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora