☘Polaca ☘ Damssj

☘☘☘☘☘☘

Dos días después del cumpleaños de Sofía, Damián descansaba en su cama, aburrido. Su madre lo había castigado por llegar tarde sin avisarle y tenía que quedarse en la cama todo el día. Se acercaba la hora de la cena y la morocha extrañaba a su mejor amigo, así que sin dudarlo se levantó y salió de su casa, planeando entrar por la ventana del alto.

Entró con algo de dificultad asustando a Dami que no se esperaba aquella acción y se sentó en la cama sacándose las zapatillas.

-Contame, como te fue hoy?.- El chico se rió por la forma en que ella lo miraba y se sentó junto a su amiga para contarle.

-Estuvo buenísimo, no gané. Ganó otro chico, pero fue algo... único. Definitivamente esto es lo que me gusta hacer, So. No escribir temas o cantar, me gusta hacer freestyle, dejarme llevar por el beat y que salga lo que salga.- La mirada de Lafuente era de pura emoción, sus ojos brillaban y eso solo pasaba cuando hablaba del freestyle y de Sofía, aunque esta última no lo sepa. Si habían dos cosas que hacían feliz a Damián eran rimar y ella.

-Un día tenés que ir a verme, serías de gran ayuda. Aparte te presento a mis amigos, pero vos sos mía.- Aquellas palabras causaron que Sofía se ruboricé, siendo esto invisible a los ojos de Damián. Porque si, cualquiera veía desde afuera cuanto ellos se querían, pero ellos mismos no se daban cuenta de nada.

Entre risas, susurros e historias ambos cayeron dormidos. La mamá del chico entró a la habitación para llamarlo a comer y no se sorprendió demasiado al verlos juntos. Enternecida por eso les tomó una foto desde el celular de su hijo y bajó para avisarle al papá de la chica que ella se quedaba acá. Después de eso subió con una bandeja con comida para los dos chicos y llamó a la morocha.

-Sofii, acá tienen la comida. Ya le avisé a tu papá que te quedas acá. Coman.- Ella agradeció en voz baja y se dispuso a despertar al mayor, para sentarse los dos a comer y seguir durmiendo juntos.