31☘️

478 53 6
                                    

Sofía buscaba la forma de hablar con su papá, pero era imposible. Lo extrañaba aún viviendo juntos. Como hacía para extrañar tanto a alguien que tenía tan cerca?

Verlo dar su vida por una mujer e ignorarla no hacía más que deprimir más a Sofía, que necesitaba atención de su padre.

Lo vió entrar con su celular en la mano y solo la saludó a lo lejos mientras se sentaba y desajustaba su corbata.

-Papá, podemos hablar?.- esperó paciente la respuesta del hombre frente a ella, más nunca llegó.- ¡Papá!.- Despegó la vista de su celular y se centró en su hija.

-Que pasó? Hiciste algo malo?.- La polaca negó con su cabeza.- Entonces podemos hablar mañana, yo ya me estoy yendo a cenar con Andrea.- Se terminó la lata de gaseosa antes entregada por su hija y se paró dispuesto a irse.

-Pensé que algún día íbamos a poder cenar los dos juntos, o almorzar o desayunar o cruzar más de dos oraciones aunque sea.- El hombre se dió vuelta y esperó a que siga hablando.- Todo el tiempo estás con ella y te olvidaste que tenés una hija que vive sola.- Levantó la voz a medida que hablaba, haciendo enojar a su papá.

-Trabajo todo el día para que mi hija tenga comida, plata y ropa. Eso es dejarte sola? Tenés lo que querés, lo que necesitas y encima una casa para vos sola. Todo lo que un adolescente necesita.- la morocha abrió los ojos incrédula por lo que estaba escuchando.- Que más querés?.-

-¡Volver a Argentina, papá!.- El más alto rió frente al pedido de su hija.- Allá tenía una vida, la sigo teniendo aunque hayan pasado años. Están mis amigos y no me siento sola.- Su hija lloraba y el se mostraba imperturbable.

-Mi vida está acá y te guste o no vas a vivir acá. Si tantas ganas tenés de irte vas a irte sola. Pero con mi bolsillo no cuentes para el pasaje.- Cuando estaba por retrucar, el hombre sanjo la conversación.- Y Andrea ya es de la familia, deberías aceptarlo o irte.- Lo frenó una última vez antes de que se vaya.

-Preferis una mujer antes que tu propia hija?.- Abrió la puerta y antes de cerrarla habló.

-No me hagas elegir, por tu bien, Sofía.- Trabó la puerta y la morocha no hizo más que sentarse en el piso a llorar.

Estaba sola, triste, rota y lo extrañaba.

☘Polaca ☘ DamssjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora