☘Polaca ☘ Damssj

20☘

Después de varios minutos de silencio la tranquila voz de Sofía se escuchó.

-No te mortifiques, Dam. Uno no elige de quién enamorarse, ni quién te va a lastimar, pero yo estoy feliz de que hayas sido vos. Y me tranquiliza saber que por lo menos lo intentaste.- Damián no lo pensó más, y por primera vez unió sus labios con la morocha.

Al principio fue seco, forzado. Se separaron mirándose a los ojos y sin dudar los juntaron nuevamente, esta vez con más ganas, más amor y más necesidad.

Las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro, sus ojos permanecían cerrados y sus bocas bailaban suavemente al mismo compás.

Lafuente acarició con cuidado su cintura, metiendo su mano poco a poco bajo su remera. Sofía, armada de valor por la oscuridad que los envolvía se separó para quitar su remera. Su compañero no tardó en hacer lo mismo y poco a poco la ropa adornó el suelo y sus pieles se tocaron.

Los labios del más alto recorrieron cada centímetro de su cuerpo, contaron los lunares y memorizaron sus puntos débiles.
Sus manos no dejaron ni un rincón sin acariciar y los suspiros de la morocha le hacían saber que estaba haciendo lo correcto.

No hubo tiempo de arrepentirse, ni ganas de hacerlo. Damián la llenó por completo, fueron uno solo y aunque fue durante un rato, Sofía creyó estar en el cielo. Porque, sintió que solo por hoy, el fue solo suyo.