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Damián no pudo pegar un ojo en todo lo que quedó de la madrugada. Había perdido la virginidad con su mejor amiga. La mujer de su vida. Y no se sentía feliz, más bien lo sintió como una despedida o un acto desesperado por despertar ese sentimiento que lo haría cambiar y darle el valor para estar con ella.

No tuvo el coraje de esperar a que ella despierte y estén los dos desnudos y obligados a hablar del tema. Así que se vistió y bajó a hacer el desayuno.

Sofía, por su parte, lo sintió como una despedida. Y estaba contenta, porque se entregó a la persona que más amo en lo que llevaba de vida. Y aunque no sea mutuo ella sabía que algo significaba para su mejor amigo.

Ella lo escuchó levantando su ropa del suelo y no pudo contener las lágrimas al imaginarse que se había ido sin esperar a que ella despierte. Después de un rato se levantó, envuelta en sus sábanas y fue al baño. No sé duchó, dejo que el olor al perfume de Damián la envuelva.
Bajó, con solo una remera puesta en su cuerpo. Aún con lágrimas enmarcando su rostro hasta que lo vio.

Damián intentaba terminar todo antes de que ella despierte pero todo fracasó en cuento la vio parada frente a él. Sus ojos rojos y las mejillas sonrojadas, supo que lloró, la conocía. Uno de sus mayores miedos era ese; Quedarse sola, despertar y no tener a nadie a su lado.

Algo se rompió dentro de él al darse cuenta que ella cree que el sería capaz de hacerle algo así. Pero se rompió aún más, cuando se dió cuenta que el se había ganado todo aquello que lo hería.

☘Polaca ☘ DamssjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora