Me iba a besar, Federico me iba a besar. Mis ojos se cerraron automáticamente, sus labios se acercaron a los míos y me besó.
Tardé unos minutos en responder al beso, pero al fin y al cabo lo hice, una vez más me sentía completa hacia tiempo no me sentía así. Nos separamos y nos miramos a los ojos, Fede sonrió.
-Perdón.- murmuró riendo.
-No... nada vamos a casa.- murmuré mientras cerraba los ojos.
-Bueno dale vamos.- sonrió y caminamos hasta mi casa.Al cruzar la calle entramos a mi casa y Augusto corrió hacia nosotros, pero ¿adivinen que? Abrazó a Federico no a mi.
-¿Ahora me cambias por tu papá?- pregunté haciéndome la ofendida.
-No mami.- exclamó Augusto y se estiró para abrazarme.
-Hay Fede para todos.- exclamó Federico y me abrazó a mi también.
-Cállate Vigevani.- dije riendo.Me separé de ambos y fui a la cocina, Mathias estaba ahí con mi madre molestandola. A ella no le gustaba que Mathias la filmara pero el siempre le hacía la contra.
-Mamá porque no te gusta salir en cámaras si sos re diosa.- sonreí mientras la abrazaba.
-Ustedes son los que aman esas cosas yo no.- dijo ella dándose la vuelta para enjuagar una taza.
-Paaa, no son cosas son cámaras.- sonreí.
-Bueno sientense a desayunar ya.- dijo ella.
-Bueno sogas mamá se enoja cuando la molestamos con la cámara así que ahora voy a pasarle la cámara a Fede y aparecemos en otro lugar.- Mathias se acercó la cámara a la cara y después corto la grabación.Nos sentamos a desayunar, Augusto estaba pegado a Agus todo el tiempo, jugaba con ella incluso se sacaba fotos con ella.
-¿Vamos a la playa hoy?- preguntó Fede.
-Sí ¿querés ir?- me dijo Mathias.
-Bueno, está bien.- sonreí.
-A las 3 salimos así que preparen algo de ropa, vamos a Punta.- exclamó emocionado.
-¿Qué es punta mami?- preguntó Augusto.
-Un lugar muy lindo, ya lo vas a conocer.- sonreí.Una vez que terminamos de desayunar mi Mamá, Agus y yo nos quedamos a ordenar todo mientras que los chicos salieron a comprar helado. Augusto fue con ellos.
Cuando terminamos de acomodar y limpiar la cocina me senté en el sillón, mi celular vibró en una notificacion. Era un mensaje de un número desconocido.
Whatsapp.
Desconocido: Todo bien por allá? Vi que saliste a decir la verdad. Que bien decidiste dejar de mentir, pero por el bien de tu hijo y el tuyo hubiese sido mejor que no volvieran para Uruguay. No quiero verlos cerca de Federico ni mucho menos quiero verlos felices.
Yo: ¿Quien mierda sos? Harta me tenes sacas? Hace algo productivo por tu vida, a mi no me rompas las pelotas.Salí whatsapp y bloquee el número. Me tenían cansada estos tipos de mensajes, no los recibía siempre pero si me habían llegado varios. Lo peor es que no sabía cómo carajo conseguían mi número, no les tomaba importancia para no hacerme mala sangre pero habían veces que las cosas sobrepasaban el límite.
Después de arreglar las cosas para ir a Punta las deje sobre la cama. En una mochila había puesto mi bikiny ropa mía y de Augusto, Mathias me dijo que nos íbamos a quedar unos días allá en punta.
Eran las 1:30 y mi teléfono vibró en una llamada. Era Diego, respondí.
Llamada telefónica.
-Hola, ¿podemos hablar?
-Diego, ya te dije que no quiero saber más nada contigo después de lo que pasó ayer y hoy. Así que por favor deja de llamarme.
-Sólo quiero hablar...
-Hablamos por acá.
-Bueno, perdón yo no quise hacerte daño, me dejé llevar por la bronca y los celos. Nunca te quise pegar si tan sólo me dieras otra opor..
-¿Pensas que después de esto puedo darte otra oportunidad? Estas loco, con tu perdón no se arregla el daño que hiciste.
-¿Estas con Federico ahora verdad?
-¿Qué lo metes? Además el está con mi hermano.
-Hablo de si estás saliendo con él.
-No, no soy tan rápida.
-Bueno perdón.
-¡Deja de pedir perdón ya! Mira me tengo que ir así que déjame en paz.
-Bueno chau.Dicho esto corté la llamada. Después de eso bajé a la sala a conversar con Agus, las horas se pasaron rápidas, Mathias volvió con Fede y Augusto. Después de eso salimos directo para Punta del Este, pero pude ver cómo iban por otro lado, llegamos al aeropuerto.
-¿Qué hacemos acá?- cuestioné.
-Venimos a buscar a alguien.- sonrió Mathias.Nos adentramos al aeropuerto, yo con toda la intriga del mundo. Fede llevaba en sus brazos a Augusto, nos sentamos a esperar a quien sea que era la persona que venía. Ni siquiera tenía la mínima idea de quién se trataba. Media hora después sentí como alguien me tapaba los ojos y después por otro lado me tiraban agua.
-La puta madre.- exclamé. Me separé de la persona que me había tapado los ojos y al frente vi a Gilbert.
-Hi.- sonrió.
-¡Alf!- chille y lo abracé
-¿Y a mi?- escuché la voz de Sebas detrás de mí.
-¡Mi pequeño payaso!- exclamé y lo abracé.
-Aaa abrazo grupaaal.- gritó Fede.Todos se unieron al abrazo mientras estuvimos un rato ahí.
-Ey ¿este es Augusto?- preguntó Sebas.
-Si próximamente Augusto Vigevani.- sonrió Fede orgulloso.
-Es verdad.- sonreí
-Aaaay pero si son una hermosa familia.- exclamó Gilbert.
-Hoda.- sonrió tímido Augusto.
-Hola pequeño, yo soy tu tío Sebas y el es tío Alf.- le dijo Sebas
-No me digas Alf. Soy Gilbert.- le dijo Gilbert a Augusto el río.
-Hoda abol.- soltó una pequeña risa. Lo que dijo hizo estallar en risas a los chicos.Después de estar un rato en el aeropuerto subimos al auto para dirigirnos a punta del este, me sentía bien de volver a ver a mis amigos, Sebas ya tenía 18 años, era mayor de edad.
Estuvimos un tiempo largo sobre la ruta para ir a Punta del Este, los chicos iban vlogueando, Augusto hacia payasadas. Cuando llegamos Federico me habló.
-___ ¿nos podemos sacar una foto los tres para Instagram?- rogó.
-Mmm... no sé.- respondí.Si era sólo una foto, pero no quería que las fans se confundieran. Dude unos segundos Fede me miraba con esa carita de bebé que ponía cuando quería algo. Pensé unos segundos antes de darle la respuesta.
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Hooooolaaaaaaa❤ amores, perdón se que dije que actualizaba más temprano pero no se que me paso que no estaba inspirada. Colgué:( o sea de ratos me bajaba la inspiración jajaja.
Espero que le haya gustado babys💖💎DeFedeVigevani💎
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Un nuevo comienzo. [Fede Vigevani] (2daT LHDM)
FanfictionHabía intentado rehacer mi vida, pero fue imposible. Se había enterado de nuestra existencia y ya no había vuelta atrás.