Un Tonto Encantador

capitulo 2

❣Un tonto encantador❣

Capitulo 2:
Cuenta ______ (Tn):
No me habría dado cuenta que me estaba quedando dormida, si no fuera por unos fuertes golpes en la puerta de mi habitación.
Cuando abrí bien los ojos, sentí un dolor de cabeza punzante, resultado de haber estado llorando inútilmente. No pensaba abrir la puerta, sabía que tenía los ojos hinchados y horribles ojeras marrones...

______ (Tn): Mamá no voy a salir!!
Mónica: Vas a tener que salir en algún momento, porque ya casi es la hora de que vengan Juan y su hijo...
______ (Tn): ¿Qué?? (chillé, enojada y abrí la puerta, con cara de dormida)
Mónica: ¿Qué te pasó? Te ves horrible...
______ (Tn)l: Ah, gracias "mamá"... se supone que pensás que soy hermosa en todo momento...
Mónica: Perdón, no quise hacerte sentir mal, pero ¿estabas llorando?
______ (Tn): Eso no tiene importancia... ¿qué hora se supone que es?
Mónica: Son las seis de la tarde, a las ocho llegan ellos y necesito ayuda con la comida...
______ (Tn): No es necesario que te mates en la cocina, además, somos solo cuatro personas...
Mónica: No me estoy matando, pero quiero que mi hija me ayude, por lo tanto lo vas a hacer...
______ (Tn): Si, como quieras...
Mónica: Y no somos cuatro, somos cinco...
______ (Tn): Invitaron al perro, también? (dije irónica. No tenía ganas de esa estúpida cena)
Mónica: Estoy harta de tus contestaciones... no viene ningún perro, viene la novia del hijo de Juan...
______ (Tn): Supongo que es más o menos lo mismo...
Mónica: ______ (Tn)l!
______ (Tn): Qué? No dije nada desubicado...
Mónica: Bueno, basta de charla... y vení a ayudarme con la comida...
______ (Tn): Me lavo la cara y bajo...
Mónica: Bueno, pero rápido...

Bueno... Ahora resultaba que no eran dos caras las que tendría que aguantar, sino tres... y saben qué? No podía parar de pensar en lo mal que la iba a pasar esa noche.
Lavé mi cara lo más lento que pude, solo para llevarle la contra a mi mamá, era la manera que encontraba de hacerle sentir mi enojo. Después de eso bajé, y ella estaba cocinando. La cocina estaba perfumada por el exquisito aroma de la carne al horno con papas que preparaba mi mamá...

______ (Tn): Bueno, ya estoy acá... ¿qué puedo hacer?
Mónica: Necesito que prepares la crema que le voy a poner al postre...
______ (Tn): Supongo que al menos vas a hacer mi postre preferido, ¿no?
Mónica: Si, "Frutillas con crema"...
______ (Tn): Al fin una buena noticia!!
Mónica: Vas a ver que con el tiempo...
______ (Tn): Ya sé lo que vas a decir, pero por ahora, el tiempo está de mi lado, y no mamá no, el no me cae bien...
Mónica: Está bien, como quieras...

Al menos una hora después, subí las escaleras para ir a bañarme y cambiarme. ¿Cómo se suponía que debía vestirme para una cena no deseada? Me puse un simple vestido de color negro al cuerpo, para nada llamativo, y unos zapatos negros. Mi pelo lo dejé suelto, y me puse algo de maquillaje.
Cuando consideré que había quedado como esperaba, bajé las escaleras y mi mamá estaba poniendo la mesa, con un precioso vestido de color rojo. En mi opinión era demasiado lujo para un simple hombre que venía a ocupar el lugar de mi papá, pero así era como ella quería vestirse.

Mónica: Juan me mandó un mensaje diciendo que están estacionando el coche...
______ (Tn): Que emoción... (dije irónica)
Mónica: Te prohibo decir fraces irónicas durante la cena..
______ (Tn): Como quieras mamá, sabés que al final de todo, siempre hago lo que vos me decís que haga...
Mónica: ______ (tu apodo)... quiero que entiendas que esto no es en contra en tuyo...
______ (Tn): Ya sé eso, es simplemente que no puedo quererlo, no es tan fácil como quitarse un par de medias sucias, desecharlas y ponerse unas nuevas... no lo es...
Mónica: Nadie quiere que deseches a tu padre, hija...
______ (Tn): Lo sé, y no lo haría jamás... Eso es imposible...
Mónica: Prometeme por favor que vas a intentar que pasemos una noche normal...
______ (Tn): (con los ojos llenos de lágrimas) Lo prometo, mamá... (en ese momento sonó el timbre)
Mónica: Llegaron... (emocionada)
______ (Tn): Bueno, yo termino de poner la mesa, andá a resivirlos...
Mónica: Si, gracias...

Fui a la cocina, agarré los últimos platos y me quedé parada en el umbral de la puerta, observando la situación.
Mamá abrió la puerta, y Juan le dió un tierno beso en los labios. Ese beso me dolió en el alma. Caminé lentamente y dejé los platos sobre la mesa. Mamá y Juan entraron a la casa y ella me llamó para que me acerque a ellos. Lo hice, y el me sonrió, amistosamente.

Juan: Hola ______ (Tn)...
______ (Tn): Hola... (murmuré)
Juan: No te preocupes eh, no pienses que te vas a aburrir en una noche de adultos, mi hijo y su novia no tardan en venir, fueron a comprar unas bebidas para no venir con las manos vacías...
______ (Tn): Ah, que bueno... (Ops! esa frase irónica juro que se me escapó).
Mónica: (se acerca a mi y me dice al odio)¿Qué dije sobre esas ironías??
______ (Tn): Perdón, perdón, se me escapó...
Mónica: Bueno, vamos sentándonos, mientras esperamos a los chicos, ¿te parece?
Juan: Si... (ellos fueron y se sentaron)

Yo volví a la cocina con la excusa de que iba a buscar algo, pero en realidad necesitaba tomar suficiente aire como para evitar largarme a llorar en frente de ellos.
No quería que me vieran débil. Pero era difícil mantener una sonrisa fingida mientras veía a mamá sonreír con otro hombre.
Tomé un vaso de agua de un solo trago, y me tragué de igual manera las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.
Me esperaba una larga noche. Una noche difícil y larga...

Continuará...