—LISA LISAAA ¿estás bien? Me dejaste de contestar y me asusté qué te pasa — BamBam vivía en la casa vecina a la mía, éramos mejores amigos desde el 3er año de secundaria, cuando me mudé aquí.
Supongo que al ser ambos extranjeros podíamos entender ese sentimiento de estar lejos de nuestro hogar, y eso nos hizo empatizar aún más.
Extrañar Tailandia era algo común, pero al estar junto a él podía recordar algunos de los años de mi infancia allí. A su lado extrañar era más fácil, pasaba de ser algo triste a ser algo que me emocionaba de manera positiva. Siempre pensábamos en hacer un viaje juntos y recorrer todos los lugares que aparecían en nuestros recuerdos.—Me agregó a Facebook— dije casi susurrando
—¿Quién?!!!
—Ro...Roseanne
—¿¡Me estás cargando!? ¿Todo este alboroto por una solicitud de Facebook? Me vas a matar algún día Lalisa
BamBam se recostó en mi cama y empezó a jugar con su celular mientras yo prácticamente hacía un monólogo de la situación.
—... Quizá entró a la página del café y busco "Lisa" y así me encontró... O quizá...
—Quizás sos la única Lisa de todo Corea, no hagas tanto drama, aceptala y preguntale
—NO, bueno, sí, la voy a aceptar pero...voy a esperar que me hable ella..
—¿En serio las relaciones entre chicas son así? Menos mal que existe Grindr, ahí es todo más directo— dijo queriéndome mostrar sus conversaciones
—No gracias demasiada información—Respondí alejándolo.
Luego de comer algo y de insistirle a BamBam que se fuera a su casa de una buena vez, me dispuse a aceptar su solicitud. Había hecho un drama alrededor de la situación, pero es que me parecía sorprendente. ¿Cómo me encontró? ¿Tan interesada estaba en mí que me buscó por Facebook? Capaz se confundió y apretó enviar solicitud sin querer... bueno, aunque así fuera iba a aprovechar la oportunidad, no podía dejar pasarla.
Entré a su perfil y la acepté. Su foto era indescriptiblemente hermosa. Era simple y ella estaba de perfil. Lo que me sorprendió fue que no había nada más en su Facebook: no había portada, no había datos, no podía ver sus amigos, no había publicaciones. ¿Será un Catfish? Me pregunté. Mejor le hablo. No. Sí. No Lisa pareces desesperada. Bueno, lo estás. NO. Sí.Lisa says: ¡Hey Roseanne!
...
..
.
Nada
Lisa says: ¿Como me encontraste?:)Me dormí con un nudo en la panza y me desperté de la misma forma. Revisé mi celular: 2 notificaciones, una del candy crush y otra de Nayeon.
Nayeon😐: no te duermas hoy...ya casi me caes bien
En Facebook: 0
Me dolía la panza, me sentía estúpida. Seguro se confundió y yo me pasé la noche inventando conversaciones, inventando una vida...
—Bien llegaste temprano— dijo Nayeon con una sonrisa en la cara que dejaba ver sus adorables dientes de conejo
—Intento
—¿Te pasa algo? No puede ser que ahora sea yo la buena y vos la mala
—Estoy bien— mentira— voy a limpiar las mesas de atrás.
Y así pasé la mitad de la mañana: limpiando mesas y llevando bandejas (nueva obligación). Entre tanto y tanto, alguien dejaba mísera propina y algún niño tiraba jugo en el piso.
En un segundo, ví a dos personas que parecían sacadas de una revista de moda entrar por la puerta. Uno era un hombre de traje y muy elegante, parecía un idol: tenía puesto anteojos y el pelo negro, aparentaba unos 30 años. La otra persona la reconocí al instante. Era ella. Otra vez ella. También tenía anteojos y su pelo estaba más oscuro que la primera vez que la ví. Entró como buscando algo. Él se sentó y se puso a leer su celular mientras ella reparó en mí y se acercó.
—Hola, amiga — me dijo sin quitarse los lentes.
—Ho...hola...¿Amiga?
—Ahora que te tengo en facebook somos amigas, ¿No funciona así?
—Te escribí — ¿Que estoy haciendo? ¿Reclamando atención que no me pertenece?
—Sí, lo ví —auch— pero no soy una persona de la tecnología, por eso le dije a Seungri que me traiga hasta aquí — señaló al chico en la mesa y este me miró sacándose los lentes, como haciendo una radiografía de Lalisa
—¿Para que?
—Bueno, estuve pensando, ahora que somos amigas podemos salir, como amigas, ¿Qué te parece?
(!!!!!!)—Eh, sí pero, Roseanne...
—Te paso a buscar cuando salís, ¿a las 17 no?— dijo interrumpiéndome
—Sí...pero, ¿Cómo sabés?
No me contestó nada, sólo se quitó los lentes y me miró con una media sonrisa que hizo que me olvidara lo extraño de la situación.
Miró a Seungri y se fueron así como vinieron. No habrá durado más de 10 minutos la visita y yo estaba petrificada.
—¿Qué fue eso?— dijo una voz detrás de mí
—No tengo idea Nayeon