Silencio

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PoV Roseanne

-Hazlo tú, Chaeyoung, acábalo.

-P..Pero...ese es el trabajo de Jennie yo... yo no puedo hacer algo así mamá...

-¡Hazlo te dije! ¡Termina ésto!

-¡Mamá por favor! ¡Te lo ruego!

-¡¡Deja de llorar y compórtate como lo que eres!!

-Madre, deja que lo haga yo, o Jennie, no hay necesidad de que Chaeyoung...

-¡Cállate Jisoo! ¡Y tú, haz lo que te digo si no quieres sufrir las consecuencias!

-No podrá hacerlo, ChaeRin, sólo es una niña de 12 años.

-Yo comencé mucho antes, y sus hermanas también. ¡Deja de llorar Jennie!

-¡Madre no le hagas esto a nuestra hermana, es muy pequeña!

-Por favor... mamá

-Hazlo

*Sonido de disparo*

-AAAAAAAAAAHHH LO MATÉ MAMÁ LO MATÉ- me desperté sudando y llorando, estaba en mi cama, en mi cuarto, no tenía 12 años sino 20, no había sido una pesadilla cualquiera sino un recuerdo que me seguía a todos lados y que estaba impregnado en mi conciencia. ¿Ahora me quieres, madre?

-¿Roseanne... Mhm, estás bien?- me dijo Lisa que dormía a mi lado, había venido luego de discutir con su madre y decidimos dormir una siesta reparadora, ya que ambas estábamos muy estresadas.

-Ha sido un sueño... Un mal sueño, pero estoy bien- le dije sin querer entrar en muchos detalles.

-¿No recuerdas de qué iba?- preguntó tallando sus ojos- Me has asustado con ese grito, parece que soñaste que mataste a alguien.

Cuando terminó de decir eso, volvió en mí la sensación del sueño: mis manos estaban raras, y ahí es donde siempre empieza todo. No podía relajar mi cuerpo y mi respiración empezaba a acelerarse cada vez más. Sentía mi corazón latir cada vez con más fuerza y podía ver mi cuerpo que no se quedaba quieto. Sentía mucho miedo, muchísimo. Comencé a soltar quejidos y sollozos pero las lágrimas no salían, y eso dolía demasiado. Mis gritos sin voz decían más que cualquier otra cosa: estaba teniendo una crisis. Me apretaba la cabeza con las manos y pude ver como Lisa me miraba entre espantada y preocupada. Estoy segura de que hablaba, pero no podía escucharla, yo ya estaba en otro lugar. Estaba en un lugar dentro de mí, donde las paredes se van achicando cada vez más y donde mi propia cabeza me dice que nunca voy a poder salir de allí. Parece que Lisa me recostó nuevamente, porque me había sentado antes, y me encontré a mí misma en posición fetal. Creo que ella ya no decía nada, o no lo sé, estaba desconectada del mundo real. Espero que nadie nunca experimente lo que es un ataque de pánico, pero pensás que te estás volviendo loca y que no hay retorno. De repente sentí el contacto de su piel: su frente apoyada sobre la mía. Pude ver sus ojos cerrados y parecía que todo este tiempo me había abrazado, aunque recién ahora lo notaba.

-No es real, Rosé, está en tu cabeza, estás aquí conmigo, nada te podrá hacer daño.

Este miedo se siente real, este dolor se siente real, ¿No soy yo? ¿No estoy aquí?

Las lágrimas pudieron salir finalmente y en algún lugar de mi mente sabía que era el principio del final de mi ataque.

No sé cuánto tiempo lloré, pero sí sé que ella estaba junto a mí. En silencio, distanciada, dándome espacio, pero siempre junto a mí.

Take Me   //   CHAELISA ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora