—Por vos.— dijo Roseanne con los ojos llenos de lágrimas y confusión. Me quedé helada, no esperaba tal confesión y menos después de haberme enterado de la relación incestuosa que ella había mantenido con su tío. Aunque Jiyong no era su padre, sentía que no era correcto. Mi estómago estaba revuelto, mi corazón parecía dar brincos en mi pecho. No supe qué decir ni qué hacer, en realidad lo que más quería en ese momento era besarla, aunque mi cabeza me gritaba que huya de ahí. Veía a Roseanne como a un ángel en medio de un infierno eterno. Era mirarla a los ojos y ver desesperación, pero a la vez, pensar en mí y en mi bienestar. ¿Realmente me quedaría a su lado a costas de todo lo que estaba sucediendo? ¿A costas de mi incertidumbre y de esa locura familiar que viven allí dentro? Ni siquiera sabía en qué me estaba metiendo, ni con quién. Pero una mirada de ella me hacía olvidar por un segundo todo lo que me carcomía la cabeza por las noches.
—Roseanne...—quise hablar pero un estruendo seguido de gritos me lo impedió.—¿Qué carajos...?
La cara de mi compañera cambió por completo: sus ojos se abrieron y las lágrimas desaparecieron, su piel pasó por miles de colores hasta que pudo hablar.
—Bajaré a ver qué sucede...por favor quédate aquí— dijo mientras sostenía mis hombros.
—Déjame ir contigo Roseanne, no parece algo normal, ¡alguien está gritando!
—Yo puedo manejarlo, además no estoy sola. Hazme el favor de quedarte aquí, es peligroso para ti.
—¿Por qué? ¡¿Y que hay de ti?!— dije exaltada abrazándola
—Estaré bien.— se alejó de mí y se fue con una pequeña sonrisa.
Esperé a que se aleje lo suficiente para poder escabullirme de la habitación. No quería faltarle a la palabra de Roseanne pero no parecía ser algo dentro de lo normal.
El cuarto de Roseanne se encontraba en un pasillo largo en el primer piso, y me resultó grato no cruzarme a nadie hasta que llegué a las escaleras y pude ver todo lo acontecido.
Las puertas principales daban a un hall donde se abrían paso dos escaleras que subían a la planta alta. Me escondí detrás de una especie de mueble y ví a un hombre en ese hall. El hombre gritaba y estaba todo manchado con lo que supuse era su propia sangre. Parecía asustado y estaba tirado en el suelo con las manos en la cabeza. Detrás suyo estaban Bobby, Minho y otro muchacho que nunca había visto antes, traía unos lentes oscuros y los tres estaban vestidos de traje.
—¿Qué es todo este escándalo?— dijo Roseanne terminando de bajar las escaleras—¿Cómo pueden traerlo por la entrada principal? ¿Acaso están locos?
—AYUDA SEÑORITA ROSEANNE POR FAVOR ELLOS ME QUIEREN MATAR DÓNDE ESTA SU PADRE— gritó el hombre agarrando los pies de Roseanne.
—¡Ya suéltala maldito gusano!— gritó Bobby pateando su estómago—¿Acaso te das una idea de lo que estás diciendo? ¡Tú ya estás muerto!— exclamó entre risas.
—Son unos idiotas— dijo un hombre entrando en escena, si mi memoria no me fallaba era el mismo que vimos en el boliche del padre de Roseanne esa noche—¿No pudieron frenarlo antes de que llegara aquí?
—Hermano— dijo el de gafas— las cosas se complicaron, él no quiso cooperar y huyó, no tuvimos alternativa.
—Nunca pondríamos a la familia en peligro— agregó Minho. Luego de hablar, miró hacia donde estaba yo, como si supiera que estaba ahí. Trate de ocultarme de su vista y cerré los ojos como si eso fuera a hacerme invisible. Cuando volví a mirar, él ya tenía su vista en otro lado, pero estaba sonriendo para sí mismo.
Mi respiración se agitó aún más, no podía creer lo que estaba sucediendo. ¿Acaso Roseanne y sus hermanas eran parte de esto o también eran víctimas? ¿Toda la familia estaba involucrada? ¿Quién era ese hombre? ¿Lo matarán? Seguía tirado en el piso, llorando y gritando, mientras los otros discutían, lo que supuse que era, qué harían con él.—No pueden hacer nada solos— dijo Jennie saliendo de una habitación de abajo, algunas de esas que parecían despachos importantes— ya no soporto sus gritos.
—Jennie como si tú hicieras algo— le dijo Bobby desafiante.
Jennie miró a Bobby, miró al hombre en el suelo y volviendo la mirada a su primo sacó un arma y lo mató de un sólo tiro en la cabeza, ni siquiera tuvo que mirarlo para matarlo de una vez. Sostenía la mirada con Bobby y le dió una media sonrisa antes de hablar.
—Espero que nunca más te olvides quién soy.
—¡Jennie! ¡¡¡Estás loca!!! ¿¿Cómo haces eso aquí a plena luz del día y en nuestra casa???— gritó Roseanne mientras caía rendida en sus rodillas.—Es ruda, digna hija de ChaeRin— dijo el de gafas.
—Está loca.— agregó Bobby con una expresión de disgusto en la cara.
Jennie parecía más molesta y le apuntó a la cien de éste.
—No puedes matarme— le decía su primo con una sonrisa que no se le borraba de la cara a pesar de que una psicópata le apuntaba en la cabeza.
Supongo que mi piel estaba hecha porcelana, porque me sentía dura y fría. Me sentía enferma. Mi estómago estaba a punto de traicionarme, mi espalda sudaba, mi cuerpo temblaba. Había visto cómo una persona fue asesinada, por la hermana de la chica que me gusta. Había visto un acto atroz y antinatural y a nadie le parecía que esté mal. Sólo a Roseanne, pero no por matar, sino por haberlo hecho aquí. ¿Ella era igual que ellos? Me hice para atrás, tenía miedo, tenía miedo de ser la siguiente. Estaba decidida a huir y no volver nunca más allí, llamar a la policía, mudarme si es necesario. Era testigo de un asesinato. El vómito comenzó a subir por mi sistema digestivo y tuve que frenarlo para no hacer ruido. Suponía que Minho no iba a decir que me vió, que por ahora estaba a salvo.
Otra voz apareció en escena y me sacó de mis pensamientos. Era Jisoo que estaba eufórica.
—Si le haces daño a él sabes todo lo que yo te haré a ti— le dijo a Jennie.
—Jajaj, estaba bromeando— contestó Jennie bajando el arma— Sus gritos me estaban volviendo loca.
—Esto resulta inaceptable, me sorprende de ti, Jennie— dijo el padre de Roseanne saliendo de la misma habitación de la cual Jennie había salido unos minutos antes— ¡Sandara, Sandara!
—Señor.
—Llévale el cuerpo de este maldito a Soohyun, ella sabrá qué hacer. Y limpia el desastre.
—Sí, mi señor.
—Nos reuniremos para acordar movimientos, esta actividad es inaceptable, entren al salón por favor. — dijo el señor Jiyong sin mirar a nadie.
Roseanne seguia llorando en el piso, hasta que Minho la levantó y la llevo para la sala, no sin antes mirar para arriba nuevamente, y bajando su mirada mientras sonreía, dándome a entender que sabía que yo estaba allí. Todos entraron al salón y ví una oportunidad para escapar.
Estaba bajando las escaleras sin hacer mucho ruido cuando Sandara llegó con cubetas y artículos de limpieza a limpiar el desastre. Pensé en huir por la puerta pero ella me vería, entonces corrí por el lado contrario y me escondí en una habitación cercana al salón, no sabía dónde estaba, todo era oscuro y no conocía en totalidad la casa de Roseanne. Me fui hacia una esquina y procuré ni siquiera respirar, aunque el llanto venía hacia mi.
—Muy bien, damos comienzo a la reunión extraordinaria #56 del año.— dijo una voz un poco lejana pero muy clara. Cuando abrí mis ojos ví un dejo de luz que entraba por una rejilla o agujero, no sabía qué era, en la pared. Intenté ver pero no podía ver más que pies, entonces me dispuse a escuchar. Si ese era mi último día de vida, me iba a morir conociendo toda la verdad.
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Take Me // CHAELISA ;
Fanfikce¿Roseanne? ¿Yang Family? -Don't leave me, please take me