Dos~

1.3K 207 54
                                    

Despertar a su lado, completamente enredados en un gran abrazo que llegaba a quitarnos el aliento, definitivamente era una de mis cosas favoritas en la vida. Me quedé un momento así, tratando de despertar por completo... Si yo hubiera podido, congelaba el tiempo y me quedaba así con él toda la vida.

Pero habían problemas, no se puede congelar el tiempo y ya no aguantaba más las ganas de ir al baño, así que con un poco de cuidado de no despertarlo, traté de zafarme de nuestro agarre pero no me resultó y enseguida sentí como me impedía salir.

—No te vayas...— Dijo con esa voz grave que siempre le salía al despertar— Quédate un ratito más, aquí conmigo.

Reí, porque ver a un Hoseok hablando medio dormido aparte de ser bonito era muy gracioso.

—Solo iré al baño— Le dije mientras mis manos acariciaban gentilmente su nuca.

Acto seguido, tomó mi rostro entre sus manos y acercó su rostro al mío atrapando mis labios con los suyos en un beso lento y apasionado, de esos que me encantan, pronto sentí su lengua intrusa adentrarse en mi boca, buscando por la mía. Esos besos que Hoseok me daba eran como una droga una vez empezaba yo no podía detenerme.

Sabía que si seguíamos besándonos, la temperatura iba a subir y terminaríamos haciendo cochinadas. Cochinadas de las buenas. Decidí separarme de él para poder ir al baño.

—Me besas y ni siquiera te haz lavado los dientes— Le recriminé de broma, haciéndome el indignado— Cochino.

—Me rompes el corazón— Dijo removiéndose en la cama para luego levantarse.

Al hacerlo fue rápidamente al baño y me sentí estafado porque yo dije que iría primero, ahora tenía que aguantarme. Me senté a los pies de la cama con los brazos cruzados, dispuesto a reprocharle su sucia jugada.

Pero cuando salió de ese baño se acercó a mi con grandes zancadas y me besó incluso más apasionadamente que antes. Esta vez tirándose encima de mí y apresadome con su cuerpo.

Se había ido a cepillar los dientes y ahora lo único que sentía era el refrescante dulzor de la pasta de dientes.

—No sabes lo mucho que te he extrañado— Dijo cuando tuvo que romper el beso, yo a estas alturas ya estaba agitado y sorprendido en partes iguales— Juguemos un ratito, Tae.

Y esta vez, no pude negarme.

*

La brisa del exterior nos estaba dando la bienvenida, íbamos caminando hacía la casa de mi madre, hoy iríamos a visitarlos. Ellos siempre me pedían que fuera a visitarlos junto a Hoseok y hoy era el momento perfecto.

Mis padres siempre han tenido una relación muy estrecha con Hoseok pero se hizo incluso más cuando hubo un tiempo en él que mis padres le ofrecieron hogar cuando éste no tenía donde quedarse. Si, Hoseok estuvo un tiempo sin hogar y fue en ese tiempo en él que volvió de su intercambio. Todo ocurrió por el rechazo que tuvo de sus padres, él me había contado que vino tratando de arreglar las cosas con ellos pero ellos nunca entendieron y prácticamente lo dejaron sin hogar.

Mis padres cuando se enteraron de su situación le ofrecieron hogar y desde ahí, él es casi parte de la familia, bueno... Fue mi pareja, así que de todas formas ya es de la familia. Yo en ese tiempo vivía en mi universidad, así que mucho no podía verlo pero siempre estaba en contacto y supe que él estaba bien junto a mis padres.

Mi madre lo adora y mi padre lo estima mucho incluso sabiendo que somos o fuimos pareja... Siempre lo he dicho, tuve suerte con mis padres, a diferencia de Hoseok... Pero esperamos juntos poder darle el amor que su familia no le supo dar.

No lies, Just love 2T|| «Hopev»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora