Veintiocho~

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Había pasado ya un tiempo, quizás un poco más de una hora, yo seguía siendo envuelto por los brazos de Hoseok, estaba en lo que denomine mi hogar en la vida, respiraba de manera suave y profunda sólo disfrutando de cada segundo que pasaba con él a mi lado, quería poder ser capaz de quedarme con su dulce aroma y con sus suaves toques en todo mi cuerpo para siempre. Yo lo abrazaba tan fuerte que si me llegara a soltar de él podría morir. Habíamos estado todo este tiempo como verdaderos locos enamorados, con las típicas preguntas y respuestas;

"¿Me quieres?", "Te quiero"
"¿Me amas?", "Te amo"

Uno la hacía, él otro la respondía, luego ambos nos reíamos de lo absurdo que era todo esto, pero era especial... Aunque parezca ridículo y más de alguno diga... "¿No crees que eso es demasiado?"

No, no lo es cuando estás enamorado.

De todas formas, aunque quisiéramos negarlo, ambos sabíamos que este momento se iba a acabar... Iba a desaparecer como la bruma que es arrastrada por el viento en una noche de invierno... Iba a desaparecer como un claro espejismo en medio del desierto... Y no podíamos hacer nada para evitarlo, porque un momento por más bueno o malo que sea, nunca es para siempre... Y quiero pensar en ello como algo bueno... Los pequeños y fugaces momentos que nos da la vida que son los que más nos marcan y los que llevaremos con nosotros siempre.

En una mochila llena de recuerdos.

—Mi celular ha estado vibrando por un buen rato...— Comentó Hoseok y pude sentir la pena en su voz, yo solo sonreí cuando miré sus ojos y dejé un suave beso en sus labios— Si sigues haciendo eso menos voy a querer contestar.

—Creo que ya nos hemos adueñado mucho tiempo de su casa— Le respondí con una pequeña sonrisa la cual él me devolvió y pude asegurar que estaba al lado del sol— Creo que ya nos quieren desalojar.

Vi como Hoseok se lamentaba y luego trataba de sacar su celular del bolsillo, miré cada uno de sus movimientos mientras me resignaba a no tener poderes y poder congelar el tiempo y hacer de este momento más duradero. Cuando al fin pudo encontrar su móvil lo puso frente a ambos, así yo también podía mirar. Habían muchos mensajes de la parejita dueña de casa.

—Mira los de Jimin primero— Le pedí y él automáticamente abrió la ventana de conversación, donde no habían palabras, solo imágenes.

Eran fotos de él mirando una especie de telenovela junto a mi padre, luego había otra donde salían jugando cartas y había una de Yoongi paseando con mi padre por la casa. Hoseok se rió de esta última, Yoongi se veía tan animado que hasta reía en la foto.

—¿Yoongi esta riendo?— Preguntó realmente asombrado, Hoseok dejo salir una contagiosa risa bastante estridente— El Sr Kim hizo eso...

—Mi papá haciendo milagros desde siempre— Contesté riendo y en parte verdaderamente feliz de todo lo que podía conseguir mi padre.

Seguimos viendo un montón de fotos que Jimin tuvo la amabilidad de mandar y todo parecía ir bien, algo que me hizo sentir más tranquilo, fué así como luego de unos momentos vimos los mensajes que tenía Yoongi para Hosoek.

"No es que me moleste que se tomen su tiempo, es más el papá de Taehyung es muy simpático, pero la demora solo puede significar algo... NO HAGAN COCHINADAS EN MI CASA JUNG HOSEOK"

Al leerlo automáticamente me separé un poco de Hoseok... Ciertamente en ningún momento del que pasamos juntos se me había pasado por la cabeza hacer algo más... Y desde que se nos fue tan difícil poder conversar... Seguramente hacer eso iba a hacer el doble. Hoseok bloqueó el celular y lo guardó, sin pedir permiso me atrajo hacía él y me volvió a abrazar.

No lies, Just love 2T|| «Hopev»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora