Nueve~

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Lunes por la tarde y yo estaba ya camino al trabajo, estaba un poco frustrado por el hecho de que eran recién las cinco de la tarde y yo ya tenía que ir de camino incluso cuando mi turno empieza tarde por la noche, a eso sumándole el haber recibido la noticia de mi jefe de que aún no podría hacer el cambio de horario. Su llamada en especifico fue rara... Me había citado al trabajo con una hora de anticipación ya que tenía una reunión importante con todos los trabajadores.

¿Que podrá ser?

Literalmente, piedrita que veía en mi camino la golpeaba con mi pie lanzandola lejos, ayer no dormí mucho debido a algo que me estaba molestando... Eran como esos pequeños mal presentimientos que uno suele tener pero no sabe a que se debe, el tema era que realmente sentía una opresión en el pecho desde ese sábado por la mañana en que hablé con Hoseok, desde ahí no he hablado con él pero lejos de eso... Estaba preocupado y algo asustado.

En la vida sólo he tenido un mal presentimiento y fue días antes que Hoseok recibiera su propuesta de trabajo en el extranjero, era inevitable no darle más vueltas al asunto. De todas formas alejaré lo más posible de mi mente aquello que me está perturbando.

Unas cuantas calles más y ya estaba llegando al local, como faltaba mucho para la apertura y la puerta principal se hallaba aún cerrada, entré por la puerta trasera, me dirigí a paso realmente lento a la sala de reuniones que teníamos y cuando entré pude divisar a mi jefe y a algunos de mis compañeros a los cuales saludé con un gesto de mi mano, me senté y pude ver con más detalle a Minjae, quien se sentaba al lado del Jefe. Ambos revisaban atentos unos papeles que tenían cercano a ellos. Fue cuestión de minutos para que llegarán todos y pudiéramos empezar con la famosa reunión.

—Que bueno que están todos aquí— Pronunció mi jefe mientras nos daba una rápida mirada a todos— Lo que les tengo que decir es algo realmente importante, así que quiero que me escuchen con atención.

Vi como repentinamente todos se ponían a murmurar cosas, tratando de hacer sus propias conclusiones de porque estábamos aquí y que era lo que el jefe nos tenía que decir.

—No, no va a haber reducción de personal...— Dijo riendo mientras le contestaba a uno de los tantos murmuros en la sala— Minjae ponte de pie, por favor.

Minjae se puso de pie y todos los ojos curiosos de los presentes, incluso los míos fueron a parar en él, nuestros ojos se miraron creando un momentáneo contacto visual que me descolocó un poco, mi vista volvió a parar al jefe.

—Como ya saben, este último tiempo ha sido difícil para mi... He perdido a alguien realmente importante y no tengo cabeza para poder seguir controlando sólo este local— Su rostro mostraba tanto dolor, que puedo asegurar que todos nos pusimos en su lugar— Es por eso, que a partir de hoy Minjae tomará mi puesto de forma presencial y temporal.

Ante aquellas palabras hubieron muchas reacciones... Pude ver a algunos de mis compañeros frunciendo el ceño, algunos suspirando en derrota, como si esto fuera algo realmente malo, otros felicitando a Minjae y por último estaba yo, quién se acercó al jefe para darle mi apoyo. No se por que pero podía sentir el dolor que estuvo llevando todo este tiempo después de la pérdida de su esposa.

—¿No me vas a felicitar, Tae?— Escuché que me decía Minjae cuando había terminado de conversar con mi jefe— No seré un mal jefe, lo prometo— Dijo riendo.

—Felicidades, debes estar bastante feliz, es un gran paso para ti— Le dije completamente sincero— Trabajaré duro desde ahora.

Me acerqué a darle un abrazo de felicitaciones el cual el aceptó con gusto, estuvimos así un par de segundos, cuando me dí cuenta que en la sala ya no quedaba nadie más que nosotros dos.

No lies, Just love 2T|| «Hopev»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora