Diez~

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"No es necesario mostrar bellezas a los ciegos, ni menos decir verdades a los sordos... Basta con no mentirle al que te escucha ni decepcionar al que confió en ti... Las palabras conquistan temporalmente, pero los hechos... los hechos nos ganan o nos pierden para siempre"
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Había entrado en un estado nervioso muy cercano a la locura cuando solté el teléfono, me decía a mi mismo que esto no estaba sucediendo, que era una broma o quizás un mal sueño de esos que uno suele tener, que dentro de poco despertaría y todo iría normal. Tendría una llamada con Hoseok la cual me despertaría, iría al trabajo como habitualmente hago, Jimin me llamaría quizás para saber como estoy y todo sería igual de cotidiano que siempre. No habrían lágrimas en mi rostro, ni respiraciones agitadas debido al terror, porque esto es solo una mentira. ¿Cierto?

Caí sobre mis rodillas, él puro impacto me hizo soltar un jadeo de dolor, pude ver el teléfono que aún seguía intacto en el suelo, él sonido tan leve de una voz me advertía que la persona del otro lado un seguía esperando, quizás preocupado por mi repentino silencio. Con manos heladas y temblorosas volví a tomar el aparato.

-¿Es una broma... Cierto?- Dije riendo con nerviosismo- No puede ser verdad... Ellos deben estar durmiendo... Como todas las noches.

La voz de aquel hombre, me trataba de calmar mientras sin vacilar y como era su trabajo me confirmaba la triste noticia, fue en ese momento en él que supe que esperar por Hoseok era uno de mis menores problemas ahora mismo.

Escuché lo que ese hombre me tenía que decir o eso creí que estaba haciendo, porque mi mente sana vueltas, solo logré quedarme con la parte importante de todo su relato, al finalizar la llamada. Yo ya estaba en un punto muerto, al borde del colapso.

Conté cada miserable segundo en él que estuve en el suelo mientras el tic tac del reloj me molestaba... Debía actuar rápido, debía apresurarme e ir al hospital, pero ni yo mismo podía controlar mi cuerpo, había entrado en una especie de desesperación. El aire me faltaba, haciéndome difícil el poder estabilizarme por mi mismo, pero como pude y con mucha fuerza me levanté y salí.

Fue mi primera reacción, incitada por los nervios y la angustia, salí de mí casa así tal cual, sin cerrar la puerta tras de mí, sin dinero, sin llaves, solo con el terror siguiendo mis pasos como un asesino cazando a su presa.

Corrí y corrí, no siquiera fijándome en el camino... ¿Quien en su sano juicio piensa llegar a un hospital corriendo?

Ahí está la respuesta, no estaba en mi sano juicio y no había nadie que me contuviera, no había nadie que me abrazara y me dijera que todo iría bien, no había nadie que besara mi frente cuando tuviera miedo...

No estaba Hoseok.

Unos brazos para nada cálidos y algo delgados se aferraron a mi, más que eso, me tiraron del brazo mientras corría despavorido, tiró con tanta fuerza que giró mi cuerpo completo dejándome ver su rostro plagado en sorpresa.

-Yoongi...- Dije en completo dolor, él solo me miraba completamente curioso- Yoongi...- Repetí y no pude aguantarlo más, lo abracé con necesidad, esa necesidad desesperada de sentir que alguien estaba ahí contigo.

Pero no fue suficiente.

Sentí su cuerpo tensarse... Es que era Yoongi... Pero él no me apartó, con un brazo rodeo mi cintura, de una forma tan delicada que casi ni me tocaba, con la otra acarició torpemente mi cabello.

-Mierda Taehyung, ¡¿Te haz vuelto loco!?- Me recriminó completamente enfadado, haciendo mi llanto incluso más fuerte- ¡¿En que estás pensando!? Llegamos a tu casa y estaba todo abierto y tu corriendo así por las calles.

No lies, Just love 2T|| «Hopev»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora