No lies, Just love 2T|| «Hopev»

Quince~

Lo empujé levemente tirándolo sutilmente hacía atrás, su cuerpo no se negó a nada de lo que quería hacer y sin decir palabra alguna, Hoseok quedó afirmando su peso con sus antebrazos, para no perderme de vista. Pude ver ese brillo malicioso en él... Sentándome en sus muslos traté de posicionarme sobre él sin hacerle daño con mi peso. Este con un brazo alcanzó una almohada que estaba cercana a él y la colocó por detrás de su cabeza, ahora acostándose por completo y sujetando con fuerza mis caderas. Busqué de inmediato su boca, quería besarlo como no tienen idea, aquel hombre frente a mi me recibió gustoso. A medida que nuestro beso se hacía más apasionado, podía sentir claramente como Hoseok se movía contra mi, buscando cada vez más contacto.

-Eres un pervertido- Le dije en medio del beso, ambos reímos con picardía- Fue solo un beso Hoseok, un beso- Reí ampliamente mientras este sin descaro alguno seguía moviéndose debajo de mi.

-Lo dice quien empezó- Se burló mientras en un descuido mío, encontró libre un punto muy sensible mío. Sus labios fueron directo a mi clavícula, besándola y dejando un camino húmedo de besos a su paso- Sabes que me cuesta controlarme.

No pude seguir hablando porque el solo hecho de tener sus labios en mi cuello era delirante, estaba al borde de la locura, tanto así que empecé a dejar salir sin pudor alguno sonidos tan sucios. La parte baja de Hoseok estaba empezando a despertar y por consecuencia de solo sentirlo, mi parte baja también seguía el mismo camino.

-H-Hoseok...- Dije con dificultad debido a sus muy placenteras atenciones- D-Detente.

-Dímelo cuando dejes de gemir, bebé- Sin descanso, ahora fue directo a desabrochar la parte de arriba de mí pijama- No lo sigas pidiendo, no me detendré.

Mordí mi labio cuando este empezó a bajar sus besos, del cuello pasó a mi garganta donde dejó un húmedo beso en mi manzana de Adán, luego siguió su ágil recorrido hasta llegar a mis pezones que ya a estas alturas estaban más que despiertos y deseosos de que alguien viniera a jugar con ellos.

-N-No los mue-...- Mis palabras fueron cortadas por un gran gemido que abandonó mi garganta, él fue más rápido que yo- Muerdas.

Hoseok reía y yo me sentía tan frustrado, él me conocía tan bien, sabía lo que me gustaba, lo que no, lo que quería y cuando lo quería, incluso lo que no quería.

-Deberías cerrar tu linda boquita- Me pidió mientras pasaba a atender mi otro pezón- Y dejarme hacerte sentir bien.

Me quedé en silencio, pero no sin hacer nada, con mis manos terminé de sacarme la parte superior de mí pijama, quedando solo con el pantalón, luego de eso tiré de su camiseta hacía arriba. Hoseok levantó un poco su cuerpo y sus brazos para ayudarme a quitársela. Con mis manos agarré su rostro y lo besé como nunca lo había hecho. Incluso sentí como su cuerpo reaccionaba incluso más cuando metí mi lengua sin permiso y buscaba la de él de forma desesperada. Un gruñido fue todo lo que me dio.

Y cómo a Hoseok le encantaba perder el control. En menos de un segundo habíamos intercambio papeles y era yo él que estaba debajo de él ahora, sus manos que seguían en mis caderas fueron arrastrándose hacía abajo al mismo tiempo que bajaban junto a mis pantalones. Él estaba de pie a la orilla de la cama, así que aproveché de enredar mis piernas en su cintura para apegarlo más a mi.

-¿Debería quitar esta estorbosa prenda?- Pronunció metiendo ambos de sus dedos índices por dentro del elástico de mí bóxer. Pasé mi lengua por mis labios que se hallaban secos y luego mordí mi labio.

-Deberías- Contesté despertando ese dominio interior que tenia Hoseok.

Y mi ropa interior pasó a estar, él frío de la habitación impactó en mi cuerpo desnudo haciéndome estremecer. Necesitaba tanta atención en una parte específica que por reflejo bajé mi mano para poder hacer algo con ese problema, pero como no estaba sólo y estaba con el obstinado de Hoseok, éste me lo impidió. Su mano se ajustó perfecto a mi miembro, lo tomó con cuidado y empezó a atenderlo como corresponde, cerré mis ojos para poder perderme en todas las sensaciones que estaba experimentando. Un quejido se me escapó cuando empecé a sentir tan cálido y húmedo ahí abajo. Abrí mis ojos para mirar y la escena de Hoseok con mi miembro en su boca fue lo más erótico que había visto en mi vida.