Dieciséis~

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No sé cómo es que llegué a parar aquí, con Hoseok sentado encima de la cama y yo de pie frente a él con un botiquín para limpiarle las heridas del rostro. No sé como ocurrió porque yo esperaba despertar tranquilamente y hacer mis cosas igual de tranquilo. Podía ver el rostro aún enojado de Hoseok mientras yo le revisaba sus heridas, no eran grandes ni mucho menos graves, pero igualmente había que limpiarlas. Tomé un pequeño algodón y lo empapé con un poco de alcohol, pude ver el ceño fruncido en su rostro cuando vio que lo iba acercando a su labio. Soltó un quejido de dolor cuando el algodón tocó la comisura de sus labios.

—¡Quédate quieto!— Le reprendí cuando sacó su lado cobarde, era una pequeña herida, nada más— Si no hubieras actuado como todo un animal nada de esto estaría pasando en primer lugar.

Solté esas palabras con verdadera molestia, sobre todo al considerar que fueron sus gritos y el sonido de muchas cosas cayendo lo que me despertó. No fue nada agradable, el susto que me dio fue grande.

—¿Y que querías que haga?— Me contestó de manera bastante pesada— ¿Que lo dejara pasar super feliz? ¿Que le invitará una taza de té y luego nos pusiéramos a conversar de lo lindo, hermoso y maravilloso que eres?

Mi rostro realmente cayó al suelo al escuchar sus preguntas, de forma automática y dejándome llevar por el enojo que me causaba el tono que estaba usando conmigo, puse de manera más dura el algodón en su herida, haciendo que éste se siguiera quejando por él dolor.

—No, pero créeme que era bastante innecesario golpearlo como si fueras un animal— Dije cambiando el algodón y con uno nuevo empezar a limpiar la herida en su ceja— Bastaba con haberle dicho que se fuera o simplemente no dejarle pasar.

—Te trajo una caja de chocolates para hacerte feliz... Si porque el sabe los que te gustan— Comentó con sarcasmo— Que además traía una nota que decía, "Para el hombre más maravilloso que he conocido" ¿Querías que fuera amable cuando ese hombre maravilloso estaba hace unos momentos durmiendo conmigo?

Di vuelta los ojos ante el tono que había utilizado para referirse a la nota que había en los chocolates. No quería mostrarme enojado pero él me la ponía difícil.

La cosa era que Minjae había venido de sorpresa, ni siquiera sabía que él conocía mi dirección. Fue una mala jugada del destino haber hecho que Hoseok se levantara a abrir la puerta.

—Como si el fuera maravilloso para mi, Hoseok realmente no entiendes— Respondí algo abrumado— No creo que lo hayas golpeado sólo por la nota en los chocolates... ¿Que te dijo?

Cuando fui despertado por el sonido de sus gritos acompañado de muchas cosas cayendo, me alteré y fui corriendo a la sala para ver que estaba sucediendo... Apenas puse un pie allí vi como éstos dos estaban golpeándose sin piedad alguna. Hoseok lo tenía casi en la pared y sentí mi estómago dar vuelta cuando vi que le iba golpear en el rostro. Me asuste mucho pensando en que le podría hacer mucho daño. Obviamente me apuré en separarlos y evite alguna desgracia mayor. No alcancé a ver si habían intercambiado palabras o algo, pero estoy seguro que si... Hoseok nunca reacciona si no lo provocan.

—No dijo nada...— Contestó secamente— Nada que sea cierto, supongo.

—¿Supones?— Pregunté enarcando una ceja, ya había terminado de limpiar sus heridas, así que se levantó— Necesito saber que te dijo.

Hoseok soltó un suspiro algo problemático y luego se dio vuelta dándome la espalda, al parecer quería evadir mi mirada.

—Dijo que iba a lograr separarte de mí...— Sus pasos iban directo al cuarto de baño— Me retó Taehyung... Me retó a esperar como lentamente te ibas a ir alejando de mí... Está hablando de ti como si fueras un jodido premio.

No lies, Just love 2T|| «Hopev»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora