No lies, Just love 2T|| «Hopev»

Diecinueve~

En el trabajo, después de haberme despedido de Jimin no ocurrió nada fuera de lo normal, casi ni me crucé con Minaje, solo un par de veces donde intercambiabamos una que otra sonrisa, pero nada más que eso. Desde que cambié de turno es más satisfactorio el poder salir más temprano. Siendo pasadas las cuatro de la tarde ya podía irme para mi casa. Aproveché de pasar al hospital a ver a mi padre, quien ahora estaba mucho mejor que ayer. Estuvimos hablando de muchas cosas, él me comentaba sobre lo agradecido que se siente de haberse mejorado y lo agradecido que estaba de que yo aún siguiera a su lado.

¿Cómo podría a mi mismo llamarme un hijo, si era capaz de abandonar a mi padre?

Estuve cerca de tres horas con él, luego de eso obligadamente me tuve que ir. Había quedado en volver mañana. Por mi parte, en todo lo que había pasado de día, había olvidado el hecho que Hoseok estaba enojado conmigo... Ahora que lo recordé estaba nervioso de que pasaría al final. Bueno, tarde o temprano debía llegar a casa y enfrentar la situación y el momento había llegado más rápido de lo que habría deseado. Tomé un poco de aire y una gran respiración, estaba muy nervioso. Cuando abrí la puerta, encontré la casa en silencio... Pero aparte de eso, la casa estaba muy limpia y ordenada, me fue imposible no sonreír al pensar que Hoseok había pasado todo su día limpiando.

Entré y luego de unos minutos escuché la puerta del baño siendo abierta. Con una toalla enrollada por su cintura y con todo el pelo mojado salió Hoseok. Lo miré con algo de vergüenza. No por como estaba, si no porque no sabía que decir ni que hacer.

¿Estaría correcto saludarle como si nada hubiera pasado?

Eventualmente, él se dió cuenta de mí presencia y volteo a verme. Incapaz de decir algo solo le dí una pequeña sonrisa... Siento que más parecía una mueca que otra cosa. Vi su rostro serio mientras me decía un seco, "Hola", para luego volver a la habitación dejándome ahí. Mi corazón se sintió frío y con mucho dolor, tanto así que no tuve la fuerza ni el valor para volver a la habitación, así que me fuí a literalmente, tirar en el sillón con verdadero cansancio. Me sentía muy pero muy mal.

Solo quería cerrar mis ojos y dormir, pero tenía mucha hambre después de no haber comido nada muy contundente en mi hora de colación. Me levanté, me quité mi chaqueta y fuí a preparar algo para comer, quizás esa podía ser una buena excusa para poder empezar una conversación con Hoseok... Empecé a improvisar con todas las cosas que habían en la nevera e intenté preparar algo que nos guste a ambos. El sonido de la puerta y las pisadas de la única persona en la casa se hicieron escuchar. El olor a jabón, shampoo y algo de perfume llegó a mi y sentí la necesidad se embriagarme de su esencia. La televisión se encendió y pude escuchar como hacía zapping para poder encontrar algo que le gustara.

Esta era mi oportunidad.

Volví a tomar aire para poder preguntarle algo e intentar inciciar un diálogo.

—¡Voy a preparar algo para comer!— Dije tratando de sonar lo más casual que podía— ¿Quieres que prepare algo en especial, algo que quieras comer?

Mi estómago se revolvió en nervios, era imposible que él no me contestara... Era nuestra oportunidad para conversar e indirectamente arreglar las cosas.

—Ya comí— Me contestó, sentí casi como si estuviera hablando con un cubo de hielo— No quiero nada, gracias.

Algo en mí se rompió... Y dejé de hacer todo lo que estaba haciendo, saqué un momento el sarten del fuego y me quedé un rato en silencio... ¿Por qué esto se notaba tan frío?, ¿Por qué él se notaba tan distante?

Evitando no ponerme sentimental como solía hacerlo siempre, respiré lento tratando de tranquilizarme y apagué la cocina. Dejé todo a un lado y me lavé las manos. El hambre que tenía había desaparecido bastante rápido. Con pasos rápido me levanté para ir a mi habitación. Me encerré ahí mientras me quitaba la ropa y buscaba una nueva para poder cambiarme. Apresuradamente me fuí al baño a tomar una ducha. El agua caliente deslizándose tan suavemente por mi piel me hacía sentir falsamente tranquilo y eso era algo que necesitaba. Después de unos cortos minutos salí de la habitación y me fuí a la cama. Hoseok seguía en la sala mirando televisión.