Gold arqueo una ceja, ladea la cabeza. Su mirada se fija en el castaño, este tenía su vista perdida en el cielo, con una expresión serena, observando fijamente alguna lado mientras a su alrededor había una riña entre una chica y un alto pelirrojo, aunque esté no peleaba solo movía sus manos con nerviosismo siendo regañado por la chica. Gold rodó los ojos, aquella chica era muy escandalosa, pero a pesar de eso el castaño seguía sereno. Ni siquiera los leves toques del chico de gafas lo sacaban de su universo. Le pareció curiosa la interacción de esa personas ajenas a su estilo de vida, ¿Eso era tener amigos? Ser escandaloso, observarlos mientras comes una bolsa de papas fritas o simplemente perderte en tu mundo mientras los ignoras. Pues al parecer no se ha perdido de nada interesante en sus dieciséis años de vida.
Por como Golden describía tener amigos y una vida social, aparte de las numerosas fans, como lo más maravilloso. Gold juraba haberse perdido la octava maravilla del mundo, pues al ver a Golden hablar con tanto entusiasmo de como pasaban el tiempo, las bromas y los buenos ratos, parecía que su cara brillaba, incluso en varias ocasiones al escucharlo y verlo hablar sobre el tema usaba lentes de sol para no deslumbrarse con tanta felicidad. No podía comprender que había de bueno en pertenece a una bandada de desordenados. Menos, nuevamente, por el castaño.
Al estar lo suficientemente cerca se formó el silencio, no era incómodo pero era bastante extraño. Apenas se acercaron la rubia término su discusión con el pelirrojo, el de lentes dejo de molestar al castaño que salió de su ensoñamiento y los observó aún con un gesto tranquilo y el azabache que devoraba papas mirando la pelea se detuvo para observarlos. Golden dió leves codazos al hombro de Gold, quien le mira recibiendo de respuesta un par de ojos grises viéndole insistente, los ojos de Golden se movía de dónde estaban a la dirección de, lo que para Gold era, la manada de salvajes. Chica carraspea la garganta, captando la atención de Gold
— Es un placer conocerlos — dijo tranquilo y algo fuera de lugar, no se sentí especialmente cómodo, pero sobretodo debía mantenerse sereno y no caer en la locura
— ¡El gusto es nuestro! Descuida, no debes ser tan formal, somos muy simpáticos y no mordemos, bueno Fox a veces es un cascarrabias y Bonnie muerde si le quitas sus gomitas, pero somos gente bien. ¿Eres el primo de Golden, no! ¡Nos ha hablado mucho de ti. Un gusto, soy Chica — Gold apenas y había podido recibir la mitad de lo que la rubia dijo, pues hablo demasiado rápido sobre muchas cosas a la vez, supuso que su cerebro captó lo más importante, entre esas cosas su nombre. Arqueo nuevamente su ceja
— ¿Chica? — cruzó sus brazos curioso, observándola con cuidadoso detalle de arriba a abajo.
— Bueno, se que suena raro. Pero me llamo... — comenzó a hablar nuevamente. Sin embargo, Gold se giro para ignorarla y ver a su primo.
— Golden ¿No será ella la Chica de la que siempre hablas? ¿La misma Chica con la cual creaste un nudo de confusiones todo un mes? — a Gold no le interesó que la rubia no terminará de hablar, solo fijó su vista en su primo que ríe nervioso encogiéndose en su lugar. Por culpa del apodo de Chica tuvieron ciertos altercados al contar cualquier anecdota por confusiones gramaticales — ¿Entonces eres esa chica, señorita Chica? — dijo regresando su vista a Chica, la cual miró a todos lados confundida —. La Chica que hizo llorar a Golden una semana, tres hora y cuarenta minutos, la misma que lo hizo llamarme cada noche durante un mes con cinco horas, la misma que ocasionó que Golden le gritaran a una modelo francesa que corto lazos con los Golden's... — se aclaró la garganta —. "Es imposible, no puedo hacerlo. Ella no merece tal agonía ella es buena ¡Oh! Soy un desastre desde que mi vida se volvió una miseria misma, incluso prefiero los castigos anticuados e inhumanos del abuelo a eso ¡Ah!" — imitaba Gold a su primo fingiendo drama. El alto pelirrojo y el azabache se ríen en voz baja, mientras Golden se pone rojo mientras cubre su cara con ambas manos, Chica estaba igual de avergonzada — ¿Eres esa misma Chica?
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- Luciérnagas - [Gold×Freddy] [FINALIZADA]
Fanfiction- Que hermosas son las luciérnagas ¿no? - Freddy murmura contemplando el resplandor de aquellos insectos luminosos - Aja - Gold contempla a Freddy cuyos ojos se iluminan con el resplandor de las luciérnagas ¡Mas Golddy pal body! Tengo un nada sano...