- Extra 03 -

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¿Cita? Se suponía que eso era, pero una cita de pareja solo involucra a dos personas, tú pareja y tú. Cuando Frydda se distrajo un segundo, su novia tenía encima a un baboso, porque eso era, un baboso.

Creyéndose la última Coca-Cola del desierto cuando la tienda estaba justo a la esquina, coqueteando sin vergüenza alguna con su ángel. Pero ella estaba callada, alejada observando todo sin ganas, el chico es tan guapo con su cabello rizado oscuro, y su piel tostada y esos enormes ojos color aceituna, y tenía un ramo de rosas en su mano ¿De dónde las saco?

— ¡Rosas! ¡Rosas! ¡Comprendo rosas y lleven un piropo gratis! — gritaba un chico castaño pecoso, bueno al menos su pregunta fue respondida. Regreso su mirada al chico, abrió sus ojos de par a par, sintió que su mandíbula pesaba obligandose a abrir su boca como una tonta, mostrando una clara expresión de indignación e incredulidad, notando como aquel atrevido acaricia la suave mejilla de su novia con confianza que saco del hueco de su...

— Ese atrevido — se cruzó de brazos haciendo un puchero, aunque pronto dentro se sentía muy mal, esa clase de chicos eran los que merecía su novia ¿Por que ella saldría con una "Frydda"? "No tengo nada especial" se reprochó a sus adentros afligida, soltó un suspiro dispuesta a irse, aún queda helado en la nevera.

Gold tenía su mejor expresión de aburrimiento, Frydda tardaba en llegar y este sujeto la estaba durmiendo con... ¿Que decía? ¡A ella no le importaba! Rodó sus ojos con aburrimiento, eso la hizo llevar si mirada a Frydda, que se alejaba sin ella.

— Oye chocolatito — habló Gold sonriendo con maldad oculta tras su expresión tan fresca, interrumpiendo lo que sea de lo que hablara el otro para el alivio de sus orejas. El moreno levantó ambas cejas poniendo toda su atención en la rubia, maravillado por esa sonrisa practicada —. ¿Esas rosas son para mi?

— Claro que sí, belleza — le tendió la rosas, ella las tomo sonriendo. Al momento de tenerlas en sus manos, descompuso su rostro a una mueca de fastidió y usando esas rosas le dió un golpe en la mejilla, además, se las clavo en la cabeza.

— Imbécil — murmuro malhumorada. Se giró para alejarse en dirección a donde Frydda va, no dudó en seguirle el paso, tomando su muñeca ocasionado que está se giré a verla —. ¿Usted a donde va tan sola, bella dama? — beso con dulzura los nudillos de su novia, que se puso tan roja como un tomate, pero sonreía emocionada con su corazón latiendo a mil.

— A ningún lugar especial — sonrie Frydda abrazando el antebrazo de Gold con emoción.

No dudó más, que ella era lo mejor para Gold.

.~ Tu rurutu ¡Extra! ~.

Dibuje la pareja de la imagen de Frydda ♥ ahora ya no está solita sino que tiene a su Goldcita

Nos leemos

- Luciérnagas - [Gold×Freddy] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora