Con la media aprobación y media negación de parte del patriarca de los Golden's, demostrada en la lista básica de consejos cien por ciento efectivos de conquista que tenía en su poder; Gold se apresuró a lo primero de la lista, lleno de ansiedad; hora y lugar.
Probablemente, lo más romántico que podía ocurrir era una cena perfecta en un restaurante cinco estrellas con todo arreglado por el para asegurar la perfect date. Sin embargo, Freddy había recalcado –con un resaltador rosa– que el pagaría la cena. No mitad y mitad, no encargo a Gold, sino que Freddy planeaba disponer de su propio dinero para llevar a comer a Gold; cosa que porsupuesto, hería con delicadeza el orgullo hinchado de Gold sin llegar a lastimarlo realmente.
Para ello, le dejo claras indicaciones a su primo de responderle a Freddy a través del mismo método usado por el ojiazul: una carta. Se aseguró de redactar una respuesta clara pero sin exagerar o ser tajante, en contexto decía:
Frederick, "Freddy"
Agradezco profundamente tus sentimientos de preocupación y me entusiasma la idea de la cita, también quiero aceptar tus términos para que se lleve acabó.
En ese caso, estoy disponible el domingo por la tarde, si no es molestia, podemos reunirnos ese día. Pon el lugar y envíame una respuesta con William, la esperaré con ansias.
Gold se preocupaba de haber sido muy directo, pero realmente no tenía motivos para extenderse o mostrarse más sentimental: quería que Freddy fuera su cónyuge, no espantarlo con cursilerías subnormales.
Sello el sobre blanco y se lo encomendó a Golden, el cual mordisquea sus uñas, quería cotillar el contenido de la carta, su intranquilidad era tan notoria que Gold tuvo que advertirle apenas las sudorosas manos fisgonas de Golden entraron en contacto con el sobre.
— Si abres este sobre y lo lees antes que Freddy, te asesinare de forma cruda y tortuosa. Quedaras tan masacrado que no te reconocerá ni mi tía, quemaré tu cabello y pestañas, cosere tus ojos y te haré atragantar de espuma de afeitar ¿He sido claro? — preguntó de forma amenazadora y mordaz, se notaba que hablaba con seriedad en todo momento y que aquello no era una simple amenaza sino una previa advertencia. Aun con eso, Golden no parecía muy mortificado, más bien estaba indignado de que no se le confiara el mensaje de sobre.
— ¡No es justo! ¡También quería saber que dice! — Gold mostraba aún seriedad y maldad en su mirada, realmente no parecía querer ceder a la petición de Golden, que suspiró irritado ante la negativa y la precaución dada; le tocaba aguantarse el cosquilleo de curiosidad que le ladraba por saber que decía la carta.
Cumpliendo su promesa, Golden no abrió en ningún momento el sobre... Pero Toddy si.
Ella sonreía satisfecha. Para arrugar el entrecejo repentinamente, irritada en su totalidad ante la sequedad de Gold.
— ¡¿Donde esta la pasión en esto?! — exclamó insatisfecha, Golden la apoyo con un asentimiento.
— Gold no es nada romántico — aseguró en un suspiró.
— ¡¿Realmente debes entregar esto a Freddy?!
— Mi primo me lo encomendó — suspiró nuevamente.
Toddy chisto fastidiada ¡Pamplinas! ¡Todo era pamplinas! Tras la hoja ella misma grabó un mensaje un poco más humano.
Querido bombón
Tú propuesta me ha de llevar al cielo, me siento como el hombre más afortunado del planeta, no, del sistema solar al saber que deseas compartir tu tiempo conmigo en este almuerzo. Me encuentro veinticuatro-siete disponible para ti, tú solo llámame y ahí estaré. Para conveniencia preferiría el domingo, tu pon la hora y el lugar, que estaré ahí sin falta.
ESTÁS LEYENDO
- Luciérnagas - [Gold×Freddy] [FINALIZADA]
Fanfiction- Que hermosas son las luciérnagas ¿no? - Freddy murmura contemplando el resplandor de aquellos insectos luminosos - Aja - Gold contempla a Freddy cuyos ojos se iluminan con el resplandor de las luciérnagas ¡Mas Golddy pal body! Tengo un nada sano...