~Amnesia~.

08.

Crei que mi dia en él trabajo sería como todos los demás, sin un cliente o por mucho dos o tres autos rentados. Pero a decir verdad él que allá tenido que moverme y no solo estar viendo a la nada, me hizo bien.
Me sentía con energía, y en verdad quise por unos minutos al jefe que me dio trabajo.

El estar en movimiento y hablar con unas personas, me hizo ver que él mundo no es tan malo desde mi perspectiva, solo tienes que ayudarte tu mismo. Pero aun no cantare victoria no es que me sienta feliz del todo.

Mi turno había terminado, no quería irme pero tenía que hacerlo, tenia que lavar ropa apestosa.

—Hola Jane—.Tocaron mi hombro y era Mateo él chico que recibes los autos cuando los entregan.
—Hola mat,  ¿cómo estas?—.Le di una mueca en forma de sonrisa. Esperen... ¿yo hablando con un chico?
El fruncio su ceño y me miro sorprendido, mientras se ponía él saco.

—Estoy bien, gracias, ¿y tú?—.Se puso acomodar los papeles de los autos que tienen que entregar y contar cuantas llaves faltan.

—Pues.. Normal—.Hable rodeando la barra y dejando él saco en una silla.

—Pues eso es un avanze—.Réplica tomando un vaso para servirse un poco de agua.

—Lo se—.Como que él estar platicando mucho me hizo sentir rara y mejor me despedí (joder quedate, quedate)—.Bueno nos vemos, cuidate, bye—.le di una leve, leve sonrisa.
—Adios jane, tu igual cuidate—Sonrió ampliamente.

Quisiera sonreír así y poder sentirme bien, y no espantarme por conversar con alguien, pero estar 3 años sola y solo ir trabajar, caminar, ir a cafeterías, caminar, bañarme, ponerme triste y mas jodida de lo que estoy, caminar, y caminar.. Pues no ayuda mucho.
Y si, como siempre yo misma hago que mi poca estabilidad se vaya a la mierda.

Paso un tiempo y ya estaba llegando a las regaderas publicas, era pasado de las 5:30 pm, pero no sabía bien que hora era.
Entre en él lugar y salude a unas personas que estaban allí, fui a la recepción y pensé en bañarme pero no tenía ropa para cambiarme, salude a la recepcionista y dije:
—Hola, vengo por la llave de mi casillero le dije que tomaría unas cosas mas tardé.

—Oh si, no te preocupes, toma.— dijo entregándomelas.
—Gracias,tal vez mas tarde venga a bañarme.—Comente.

—Bien, las regaderas están abiertas hasta las 10:00 pm, mas tarde no—.Sonrió, y escribió algo en si computador.

—Esta bien, espero me de tiempo, bueno en un rato nos vemos—. Le di una sonrisa de labios y me Dirige hacia donde estaban los casilleros.

Fui hacia él mio, tome la ropa y los tenis que había dejado, revise las bolsas traseras de mis jeans y si había dejado un poco de dinero.
Lo tome y ahora los puse en los bolsillos de adelante de los jeans que traía.

Cerre él casillero, le entregue las llaves a “Marnie” ese era él nombre que tenía en él gafete.

Salí de allí, y me dirige hasta mi casa, cuando iba llegando había unas personas cerca así que espere a que se fueran para poder entrar a la casa sin que supieran que había alguien allí.
Después de que se fueron, pude entrar bien y dejarme caer en la silla.

—Estoy tan cansada—.Resople.
Vi mi ropa sucia y me dio demasiada flojera ir a lavarla pero no quería ir desnuda por toda la ciudad y salir en las redes sociales, o mejor aun que me arrestaran.

Me levante y la empecé a doblar y me tiendola en la maleta, un fugaz recuerdo vino a mi mente.
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—Creo que me iré de la casa..—.Dije metiendome un poco de pasta a la boca.
Mi niñera volteó enseguida y secándose las manos en él mandil que traía, estaba fregando los platos.

—Niña jane—.Se acercó poco a poco, no me gustaba que me dijiera así—.No puede irse su padre se queda...—.La mire mal y no la deje terminar.

—¿Tu crees que a él le importaría?, su vida seria felicidad total—.Concluí.

—Eso no es cierto, él la quiere—.Hablo poniendo su mano arrugada y palida sobre mi hombro.

Me levante de allí, ella ya no significaba lo mismo, no después de ver lo que realmente era.
Puse mi plato en él labavo, me lave las mano y tome él poco jugó que quedaba.

—Niña jane, no sea tan dura con él, estoy segura de que la ama—.La voz de Clara defendiendo a mi padre era simplemente lo mas estúpido que podria oír.
—Por dios Clara—.Me gire hacia ella.—.No puedo creer que aun sabiendo toma la mierda que me hace lo defiendas—.Hablé molesta saliendo de la cocina y acercándome hacia las escaleras, ni siquiera la mire y hable:
—Tanto te paga—.Dije irónica, no espere respuesta suya y subí los escalones lo más rápido que pude.
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Apreté mis ojos con fuerza, desvaneciendo rápidamente mi pesado recuerdo, tenia que hablar con alguien.
Tenía que confiar en alguien, tenia que apoyame en alguien, tenia que salir de esto.