MPO - Reeditando

Capítulo 15.- Juegos y más juegos

Salté de la cama subiéndome el pantalón y tratando de abrocharme la camisa al mismo tiempo, no teníamos mucho tiempo. Luck estaba en un dilema ya que su camisa no tenía botones por que se los arranqué en mi arrebato, la puerta seguía sonando insistentemente. Cuando por fin pude estar vestido nuevamente o por lo menos estar presentable, miré alrededor buscando una forma de escapar de la habitación. Él se quitó la camisa finalmente y se puso una toalla encima para simular que salía de bañarse o al menos eso pensaba, ambos estábamos muy nerviosos por la situación. Traté de meterme debajo de la cama pero era demasiado obvio, Paty se daría cuenta que estaba ahí, Luck me tomó de las manos para que me tranquilizara y me puso detrás de las cortinas, el peor escondite que podía haber, se notaba que él estaba aún más tenso que yo para que no nos descubrieran, luego, al darse cuenta que detrás de la cortina no era buen lugar, me miró y me señalo con los ojos el baño haciéndome un gesto para que no hiciera ruido, yo seguía algo mareado así que el no hacer ruido era una hazaña prácticamente imposible. Me metí al baño y cerré la puerta lo más suave que pude. Justo a tiempo, Paty había ingresado al dormitorio. Puse cuidadosamente el seguro de la entrada y pegué mi oreja a la puerta. Pude escuchar toda su conversación desde adentro.

-Se puede saber porque no me abrías – le encaró muy disgustada – Llevo horas tocando.

-No seas exagerada – respondió él tratando de calmar la situación – estaba bañándome ¿Acaso querías que saliera en mitad de mi ducha?

-No estas mojado, solo sudado. Además me pareció escuchar ruidos, como si estuvieras con alguien – pude oír los pasos de Paty, seguro que estaba examinando el dormitorio.

-Te estas comportando muy paranoica – le respondió – Puedes dejarme un momento para que pueda cambiarme.

Pude sentir como unos pasos se acercaban a la puerta del baño donde estaba encerrado, no sabía si eran de Luck o de Paty, retrocedí instintivamente para protegerme y al hacerlo boté de casualidad una jabonera que estaba en el lavadero, la cual provocó un ruido exageradamente alto, de verdad que tenía muy mala suerte.

- ¿Quién está ahí? – cuestionó Paty de forma inquisitiva.

-Nadie, seguro fue el viento que botó algo. Fue el “torpe viento” – recalcó esa frase de manera muy obvia refiriéndose a mí.

Estaba perdido, ella entraría en cualquier momento, me vería escondido en el baño y se armaría un gran lío, era mi final. Me senté en el retrete esperando que pase lo inevitable y cerré los ojos, pero en ese momento sentí una leve brisa desde arriba. Había una ventana en el baño, era algo pequeña pero estaba casi seguro de que podía caber en ella. Me paré sobre el escusado con sumo cuidado y empecé a trepar para lograr alcanzar la ventana. Mi mano tocó la parte inferior de esta y empecé a subir, pase un pie y luego el otro, la mitad de mi cuerpo ya estaba afuera. La puerta empezó a moverse, tal como había pronosticado Paty estaba tratando de ingresar, tenía que apurarme, me impulse un poco más hasta que mi pecho se atracó en la ventana, traté de meter todo el aire que podía para hacer adelgazar a mi cuerpo y luego de unos segundos el intento valió la pena, por último saqué mi cabeza con un poco de dificultad y listo ya estaba fuera del baño. Fue en el momento indicado por que un segundo después de que pudiera salir escuché como Paty entró a la fuerza al baño.

-Te dije que no había nadie – le respondió Luck aunque en su voz se notaba algo de extrañeza por no encontrarme ahí.

-Perdón – se disculpó ella – es que te juro que escuché voces.

Seguían discutiendo mientras salían del baño. Yo estaba muy aliviado de poder lograr salir a tiempo, no quería ni imaginar lo que hubiera ocurrido si Paty me veía ahí a medio vestir junto a Luck.