Salí de la mesa de forma espontánea pidiendo perdón a todos alrededor por el comportamiento tan torpe que tuve. Enseguida Galdi se acercó a limpiar mi desastre separándome un poco de la mesa para que no pudiera botar nada más. Mientras tanto Luck seguía sentado, comiendo como si el desastre que ocasionó no fuera asunto suyo.
Luego que Galdi terminara de limpiar y nos diera permiso para sentarnos otra vez Livia se acercó a mí y me tomó de la mano conduciéndome a un costado, pude notar como Rafael nos miraba.
-Tenemos que hablar – me impuso mirándome a los ojos.
-Luego - supliqué soltándome de ella y dirigiéndome hacia la mesa.
Al momento de sentarme nuevamente, busque una posición que estuviera lejos del alcance de las piernas de Luck. Livia hizo lo mismo sentándose al frente mío. Terminé de tomar mi desayuno de forma apresurada, dejando la mitad de las tostadas a medio comer para poder salir rápido y escapar de la situación incómoda. Me levante de la mesa sin decir ni una palabra y empecé a caminar para retirarme de la casona. Al momento en que mis pies tocaron el jardín pude respirar tranquilamente, me aseguré de que nadie me hubiera seguido y fui caminando hacia mi coche, que estaba aparcado al lado de un auto negro, el cual obviamente era el de Luck. Se me pasó por la cabeza sacar las llaves de mi mochila y rayarlo o romperle un espejo con cualquier piedra que pudiera encontrar, pero luego de razonar un poco decidí no hacerlo. Así que simplemente abrí la puerta de mi coche y "casualmente” golpeé el auto Luck, que estaba demasiado pegado al mío, dejándole un pequeña abolladura en la pintura. Me reí durante un momento internamente y luego entré apresuradamente al auto para no ocasionar sospechas. Quise poner seguro cuando me percaté que no traía mi mochila conmigo, que tan idiota puedo ser, la había dejado en la mesa del comedor. Tendría que regresar por ella, no había otra solución.
Abrí el seguro del auto para poder bajarme y pensando en lo que diría al regresar a la casa, pero me tuve que detener de golpe al ver que ya todos estaban saliendo, y acercándose a los autos. Lancé una sonrisa, la más calmada que podía dar y volví a subir. Bueno no creo que sea un gran inconveniente no tener mi mochila, podría pedir prestado una hoja y un lapicero, listo solucionado pensé en ese momento tratando de clamar mi angustia
-Toma te olvidaste esto en el comedor – dijo Rafael subiendo al auto con mi maleta.
-¡Te amo! – le grité de forma espontánea como agradecimiento. La verdad es que tenía mucho miedo de llegar sin cosas a la clase del señor Claunt y que me gritara por eso.
Cuando recibí mi mochila recién me di cuenta de las palabras que dije como respuesta.
-No quise decir que te amo “te amo” – traté de corregir la situación – Fue como un gracias, pero en vez de decir gracias dije te amo – sentía como la cara se me ponía roja y empezaba a tartamudear – Porque sería muy raro que yo te amara verdad, quiero decir que tú eres hombre y yo también – empecé a reír muy nervioso - Solo gracias y no te amo.
Decidí callarme para no empeorar las cosas. Rafael solo me quedo mirando pestaño dos veces y sonrió, aunque se notaba que estaba muy confundido por todas las barbaridades que acababa de decir. Bajé la ventanilla del auto para poder respirar mejor y me di cuenta que Luck se había detenido a mirar extrañado la puerta de su auto, justo en el lugar donde la golpeé con el mio. En otra situación hubiera disfrutado mucho al observar su cara, pero ahora no podía concentrarme por la escena que acababa de cometer. Paty, Marcos y la chica que le acompañaba subieron a su auto y luego de un momento él también lo hizo. Aparté la mirada para que no se dieran cuenta que yo era el culpable de la abolladura y miré de reojo a Rafael para ver como se comportaba. Él me estaba mirando por el espejo, al darme cuenta me incorporé demasiado rápido en mi asiento ocasionándome un golpe con la ventana. Me cogí de inmediato la cabeza tratando de aguantar el dolor y de paso escondiendo mi cara para que Rafael no pudiera ver el padecimiento que sentía. Fue inevitable el hecho de que empezara a reírse al ver mis acciones torpes una tras otra.
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MPO - Reeditando
Підліткова літератураBraul es un joven adinerado, en una escuela nueva, con compañeros nuevos pero un amor antiguo y oculto Luck que al parecer solo es un chico cruel que no está interesado en él. y Rafael una persona amable llega a su vida inesperadamente confudiendole...