MPO - Reeditando

Capítulo 32.- "Vacaciones"

Sentía un pequeño tic en mi labio superior, tal vez fueran los nervios o incluso la emoción por lo que vendría el día de hoy. Cerré los ojos y traté de respirar calmádamente por un momento para continuar con mi actividad, la tranquilidad se apoderó de mí unos breves instantes, intenté que esa calma se alargara lo más posible, pero eso no sucedió.

-Sigo sin entender por qué estamos haciendo esto a última hora ¿No pudiste avisarme con anticipación para no tener que hacerlo apresurados? – esas palabras me alejaron del lugar tan calmado al que había logrado entrar, abrí los ojos y continué alistándome.

-Ya te expliqué que la idea salió de la nada – le dije a mi nana mientras buscaba mi maleta de viaje en mi armario – Además no hay mucho que empacar, solo nos iremos un par de días. ¡Eureka! – grité al encontrar mi maleta apretujada entre mis cosas.

La verdad era que ni yo entendía muy bien como habíamos llegado a esta situación. En la mañana estaba dirigiéndome a clase con la compañía de mi amiga, pero ahora estaba en mi habitación tratando de alistar mis cosas lo más rápido que podía para ir a un viaje a una isla privada. Las clases pasaron volando entre la emoción y el nerviosismo por el viaje, ni siquiera sentí todas las horas que pasaron.

-¿Y dónde se van a encontrar? – preguntó Galdi trayendo un par de camisas recién planchadas.

-Ellos vendrán aquí – le contesté guardando las camisas en la maleta – Luego nos iremos a Maukit, porque ahí está el avión de la familia de Livia. Ya no te preocupes nana.

Al final Livia se salió con la suya. Cuando estábamos discutiendo de cómo ir, el yate de Ryan quedó descartado por completo, ya que Livia odiaba viajar por mar. Yo ofrecí los helicópteros de mi familia, pero los demás dijeron que no era buena idea porque lo más divertido era viajar todos juntos y como en los helicópteros solo entraban dos personas, iríamos separados. Solo quedaban escoger en cuál avión iríamos, en el de Luck o el de Livia. Obviamente Livia salió victoriosa en eso.

-Terminé – anuncié intentando cerrar la maleta con cierta dificultad.

¿Cómo van a hacer con las clases? – Galdi se acercó a mí al preguntarme - ¿Ya hablaron con alguien para avisar que faltarían?

-Sí claro – me sorprendí con lo rápido que salió esa mentira de mi boca – Ryan habló con la dirección y arregló todo – sonreí.

Galdi se quedó viéndome por un momento, como analizándome, entrecerró sus ojos durante un ligero instante, luego los abrió y me sonrió ámpliamente, afirmándome así que se había creído mi mentira por completo. Me dio un pequeño revuelco en el estómago al ver como ella confiaba en mí plenamente, odiaba mentirle, pero creo que en este caso era necesario.

-Bueno, como ya tienes todas tu cosas listas, ¿Qué te parece si te preparo algún aperitivo para que comas mientras esperas a tus amigos?-

-Me parece ideal – respondí con una gran sonrisa y olvidándome muy rápido de mi culpa.

Comencé a repasar mentalmente mi lista de cosas mientras salíamos de mi habitación, para asegurarme de no olvidarme nada. Galdi ya estaba mucho más adelantada que yo, mi maleta pesaba un poco más de lo que me gustaría y por ello hacía que yo me volviera lento con mis movimientos.

-Oye tengo que hablar contigo – Rafael se acercó a mí cuando estaba a punto de bajar las escaleras.

-Hey, ¿Qué haces aquí arriba? Pensé que estarías alistando tus cosas – le dije deteniéndome en mi sitio.

-Sí, ya lo he hecho – me dijo agarrando mi maleta y cargándola en su espalda sin dificultad, me sentí algo avergonzado de lo débil que debí verme – Pero tengo que decirte algo importante.