Los pasos que dio fueron lentos y elegantes mientras se movía entre la niebla, llegó a pisar la orilla de la laguna y se detuvo admirando el tétrico ambiente a su alrededor. El viento aullaba entre las ramas que herían el cielo sin estrellas y una fina capa de rocío acariciaba cada parte de esa acuarela donde él era sin duda el centro, el punto de oro que cualquier maestro usaría de eje, cualquier creador lo emplearía como centro de un nuevo sistema planetario. Se sumergió en el helado terreno de las sirenas adormecidas, las aguas se cerraron alrededor de su cuerpo y lo acariciaron con un tacto gélido y fresco que lo hizo sentir por un momento vivo.
Nadó un buen tiempo mientras aquel rocío creado por los seres misteriosos se convertía en un llanto profundo, la tierra húmeda fue marcada por otros pasos que buscaban los suyos y cuando vio a la orilla donde él mismo se encontraba hacía algunos minutos atrás, divisó a su amante viéndolo fascinado.
─ ¿Tomando baños en la madrugada?
─Es un buen momento para disfrutar.
─Si tan sólo el pintor no hubiera muerto le pediría que retratara este momento en el que la naturaleza parece vestirte y doblegarse ante ti.
─Ven y acompáñame.
─Estoy mejor contemplándote, la contemplación es casi un pacto de dioses.
─Si creyéramos en ellos.
Nadó un poco más cuando una idea surcó su mente como un destello de estrellas ardientes, tomó una prenda y se la quitó para tirarla a los pies del azabache.
─ ¿Me quieres provocar?
─Sólo me estorba la ropa─ luego de jugar un poco más en el agua se deshizo de otra prenda y así quedó con un vestido hecho de nada, del color del agua. Se movió tentador frente a su observador.
─Ven a mí, mi hermoso rubí─ dijo el otro con voz grave y dura.
Taehyung no dudó y emprendió la ruta hacia la orilla, caminó lentamente como danzando un baile compuesto por druidas hasta estar a unos pasos del contrario y se acomodó el cabello. Las gotas de agua temblaban engarzando su piel.
Jungkook cortó la distancia para seguir un camino ardiente en esa piel que era un lienzo en blanco pero a la vez era un lienzo ya pintado totalmente, que aparecía, vibraba y se iba. El otro sonrió cuando sintió las caricias en la marca en el cuello. Las palabras sobraron y ambos juntaron sus labios mordiéndose, besándose sin delicadezas o cuidado. El castaño desgarró la ropa ajena y ambos quedaron desnudos, admirándose cuando la lluvia paró y entre las nubes la luna se asomó curiosa.
Taehyung se acostó en la hierba con los ojos centellantes de deseo, esos dos orbes granas miraron al otro poner su cuerpo encima del suyo. Jungkook besó una vez más al muchacho, luego bajó por su cuello de efigie santa rozando sus colmillos en la piel expuesta, dispuesta a ser herida. Lamió la piel llevándose consigo las traviesas gotas cristalinas, luego apresó uno de los botones rosados que estaban tentándolo y lo succionó, pasó a morderlo juguetonamente y mientras sus dedos lo estimulaban pasó al otro pero esta vez mordió fuertemente haciendo que de esa parte de piel empezara a salir sangre. Taehyung se retorcía bajo su amante, el dolor era tan abrasador y colosal pero había una parte en él que lo encontraba tremendamente dulce. Jungkook hizo la herida lo suficientemente grande para tener más acceso al líquido borgoña pero sin dañar el botoncito rosado demasiado. Se alimentó mientras sus manos apresaron las nalgas del castaño, sus cuerpos humedecidos se frotaban compartiendo un dulzor erótico.
Taehyung acarició la espalda ancha del azabache, arañándola, llevándose pequeñas tiras de piel en sus uñas. Amaba ser fuente de vida para el hijo de Lilith. Sus miembros dolorosamente erectos pidiendo que las caricias fueran aún más íntimas si se podía. El castaño gimió cuando Jungkook mordió nuevamente la herida y la succionó ávidamente.
─Jungkook bésame─ dijo necesitado.
El azabache así lo hizo y Taehyung sintió el sabor de su propia sangre en los labios ajenos, Jungkook se separó e intercambiaron lugares.
─Ahora te beberé yo─ el muchacho bajó hasta estar en la entrepierna del azabache.
─ ¿Cómo me beberás? ─preguntó lascivo.
Taehyung lamió alrededor del palpitante miembro y masturbó los testículos, luego acarició la punta del pene con su lengua conectando sus pupilas ardientes con las de su amante que gruñía por más.
─Quiero probar la muerte y la vida de ti Jungkook─ introdujo el miembro en su boca, lamió la extensión, la sacó para soplar cerca y volvió a tragarla. Jungkook tomó la cabeza del castaño para dirigir mejor los movimientos, quiso violar la cavidad bucal cuando Taehyung se separó súbitamente sorprendiendo al otro─ ahora juguemos enserio, tal vez te dañe un poco pero tu capacidad de recuperación es impresionante y siempre quise probar─ dicho eso enterró sus colmillos en su entrepierna. Dolía como el infierno, era horrible pero cuando la sangre salió y el castaño atendió con devoción la herida fue mejorando. Olvidando un poco el dolor se concentró en la jodidamente hermosa boca que podía follar.
La sangre mezclada con el líquido preseminal fue para Taehyung probar un tipo raro de ambrosía, sentía el miembro de su amante empujarse hasta su garganta ahogándolo hasta que se corrió y eso fue tocar el cielo de la muerte dadora de nuevas vidas.
Jungkook al recuperarse agarró a Taehyung y lo aprisionó entre su cuerpo y un roble cercano, con la adrenalina recorriendo su cuerpo se enterró en la entrada del contrario, las piernas de Taehyung enlazadas alrededor de su cintura, el aroma a tierra mojada, el sudor, madrugadas, sexo y sangre los impregnaron mientras el castaño era follado duro, el miembro salía y entraba abriéndose paso hacia su próstata sin ningún tipo de vacilación. Piel con piel colisionando, los gemidos se unieron al sonido de una madrugada que los reconocía como aliados. Se besaron nuevamente y la niebla se hizo más densa y gélida.
─Tu sangre se unirá con la mía, mi rubí─ aparte de su miembro Jungkook introdujo un dedo estableciendo que el otro se retorciera y su espalda se arqueara haciendo que la madera desigual del árbol al cual estaban apoyados lo hiriera. Jungkook aceleraba queriendo quebrarlo pero así eran sus encuentros siempre, les gustaba el lado salvaje del contrario.
Con la mano libre Jungkook masturbó el pene desatendido del castaño enviando oleadas de placer a todo su cuerpo. Ver al muchacho lejos de sí mismo con la boca entreabierta, su voz rota gimiendo por más. Jungkook adoraba haber hecho el vínculo, no pudieron darle ser más perfecto, y era suyo por toda la eternidad.
Siguió golpeando el punto dulce ajeno sintiendo como las paredes de su amante lo abrazaban y succionaban al ritmo que él marcaba.
─Eres tan caliente.
─Quiero mghhh ahhh quiero más.
Mordieron sus cuellos cuando sintieron el orgasmo próximo sin dejar de acariciarse, sin dejar de estar unidos en ese lascivo acto, el miembro empujando errático el anillo de músculos. El orgasmo los sumió en un momento de frenesí, alzaron sus rostros como implorando, sus pulmones se llenaron del aire matutino. La señal clara que el amanecer estaba próximo y sus frentes unidas como el resto de sus cuerpos.

Antes que me maten, es pura ficción so no me vengan con imposibles, en el yaoi no los hay jajajajajajaja sorry por el lemon cutre. Estoy trabajando en eso. Son mil y tantas palabras dedicadas sólo al pecado, ahora vayan de peregrinación a Tierra Santa y pidan perdón porque viene Navidad, época de inocencia, paz, amor...7w7r "amor" jajajajaja necesito ir a bañarme en agua bendita. Odio cuando gaypad se pone de nena.
Besos bitiezianos sangrientos.
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MAKE ME BLEED
FanfictionEn cierta aldea que se ubica en medio de un manto gélido perdido en las montañas cada cien años nace un bebé que tiene la marca de la luna oscura, de la Diosa Madre Lilith. Ni bien este demonio viene al mundo es llevado al bosque, su progenitor le t...