MAKE ME BLEED

xxii

Baekhyun durmió escasamente esa noche, los momentos más resaltantes de su "inexistente" pasado rompían como olas en las peñas, en su nueva conciencia. Por la mañana todos se reunieron a desayunar en el comedor principal menos los anfitriones, según el parco mayordomo ellos llegaron en la madrugada y ahora se encontraban descansando, Jeon tomó un vuelo sin escalas desde la Capadocia hasta ese lugar y eso lo dejó fatigado.

El desayuno empezó calmo, sólo se escuchaba el canto de los pájaros a lo lejos, tal vez eran golondrinas que pronto emigrarían porque el frío se hacía más intenso en esa época. En efecto el trinar de las aves y los sonidos de los cubiertos, que se unieron después, resonaban en la habitación, pero había alguien que por nada del mundo soportaría ese silencio, Jung Hoseok vio a todos los presentes para poner a bailar a sus alimentos, luego hizo chistes varios y se animó a contarles su vida y sus viajes.

─ ¡Fui a Singapur el mes pasado y casi no regreso! Resulta que está prohibida la goma de mascar y yo llevo goma sabor mora a donde vaya. Imagínenme en la carceleta junto a gamberros varios haciendo globos con mi chicle mientras que ellos me miraban como el mayor delincuente del mundo. Fui llamado "Hobi el temerario" y hasta hoy mi leyenda perdura como el más malo de ese lugar.

Después de las aventuras del pelinaranja, decidieron explorar el amplio terreno, según escuchó Lisa, esos terrenos eran ideales para la caza, actividad que Jeon practicaba por las noches siguiendo su conducta extravagante.

─ ¿Por qué crees que Jungkook no nos invite al piso superior? ─ le preguntó Hoseok a Chanyeol─ Puede que ahí tenga una cámara llena de oro según me contaron.

─Ni idea─ Chanyeol tomó a Baekhyun de la cintura cuando resbaló en el lodo, los chismes le tenían sin cuidado así que hizo oídos sordos.

─Dicen que está loco.

─Yo oí que estaba metido en una red de trata de blancas de primera clase.

─ ¿Y su pareja?

─Algunos comentan que Jeon lo secuestró y ahora lo obliga a estar a su lado.

─Dejen los rumores sin sentido, no es bueno hablar mal de aquel que nos abrió las puertas de su casa.

Al llegar la hora de la cena, el anfitrión recién se presentó a sus invitados. Jungkook vestía de traje negro y guantes, del brazo llevaba a su pareja, el castaño vestía un traje menos formal pero igual de hermoso, también llevaba guantes y no dirigió la mirada a ninguno de los presentes. Taehyung se sentó ignorando los ojos puestos en él, ni la mirada de Baekhyun lo hizo voltear. Al sentarse puso sus manos como si orara, el azabache quitó los guantes que llevaba su amante y besó, sin vergüenza por tener público, las hermosas manos del muchacho, luego se quitó los suyos y dejó ambos pares en una bandeja que el mayordomo alcanzó a darle. Jimin se sentó bloqueando el acceso a Taehyung y Yoongi, el segundo al mando de todo el imperio Jeon se sentó a la izquierda de Jungkook que precedía la mesa.

─Espero estén teniendo una estancia apacible─ dijo Jeon mientras los empleados servían los platos.

─Claro, estamos muy agradecidos.

─No me lo agradezcan a mí, mi rubí ─esa palabra hizo que los sentidos de Baekhyun estuvieran alerta─ dijo que se aburriría si sólo veníamos nosotros. Brindemos─ levantó su copa─ quiero dedicarle este brindis a mi preciosa joya, por una eternidad juntos.

Los demás enternecidos siguieron el acto, pero para el castaño mayor era una provocación demasiado obvia, no sabía qué tramaba Jeon para aparecer nuevamente y restregarle en la cara el triunfo de su obsesión por un ser puro que esperaba, no se hubiera corrompido tanto. Otro que estuvo distraído fue Hoseok, el joven trató de entablar una conversación lo suficientemente ingeniosa para captar la curiosidad de Taehyung pero todo fue en vano, el chico simplemente comió poco, compartió susurros con Jimin y tomó de su copa mientras el anfitrión tomaba una de sus manos de vez en cuando y besando el dorso desnudo donde reposaba un anillo de oro  engalanado con un rubí encarnado, la joya era de un rojo inaudito y perfecto para la mano suave del castaño. Según los cálculos que hizo Hoseok, el muchacho aparentaba sólo 20 años o menos, en el borde de su camisa pudo divisar una pequeña herida que lo hizo pensar en los rumores de que Jeon era un animal de lo peor y el contrario una pobre oveja en manos del lobo.

Luego del postre, el azabache volvió a ponerle ceremoniosamente los guantes a su pareja y se levantó mirando a cada uno de los asistentes, dándose cuenta del especial interés de Jung por su hermoso rubí cosa que pasó por alto por el momento, no podía arriesgarse y ponerse en evidencia.

Jeon los invitó a servirse una copa en su despacho, todos se dirigieron al lugar menos Taehyung que seguido por Jimin subió hasta el tercer piso, Jung los vio perderse en la oscuridad y con la curiosidad de un niño embelesado por un ángel los siguió sigilosamente. El último piso tenía las piezas más exquisitas de toda la colección de arte, algunos dibujos en carboncillo dejaban ver el estudio que se hizo para poder pintar a Taehyung, las estatuas y algunos floreros recibían al extraño por el corredor, se paró frente a una puerta tallada con flores de liz, quería entrar y ver al muchacho pero por otra parte no quería ser descubierto en una contemplación prohibida.

En ese dilema se encontraba cuando oyó pasos subiendo las escaleras y la adrenalina en su cuerpo incrementó.

Sólo diré dos cosas.

Hoy estuve parada toda la puta mañana hasta eso de las 3pm y estoy más cansada que si hubiera corrido una maratón, cosa que no haré porque soy la reencarnación de un koala.

La segunda es que espero que a ustedes les haya ido mucho mejor, les deseo suerte. Dígase por suerte que su crush les hable, encuentren una moneda en la calle, alguien les invite un helado o su escritora favorita actualice esa novela que lleva siglos en hiatus (cosas que no me pasarán :'v)

Besos bitiezianos sangrientos