En cierta aldea que se ubica en medio de un manto gélido perdido en las montañas cada cien años nace un bebé que tiene la marca de la luna oscura, de la Diosa Madre Lilith. Ni bien este demonio viene al mundo es llevado al bosque, su progenitor le t...
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Luego de enterrar a Hoseok, el azabache fue hasta el castaño que lo estuvo mirando todo el tiempo sentado entre las hierbas, Taehyung le sonrió al tenerlo frente a él.
─ ¿Te hice esperar mucho? ─Jungkook le besó la mano enguantada.
─Tengo hambre─ puchereó─ fingir que disfruto la comida humana me cansa. Quiero sangre.
─Vamos a cazar entonces, el mayordomo ya debe haber llevado las presas.
Lo tomó de la mano solemnemente y se internaron en la oscuridad del bosque hasta llegar a un prado abierto donde algunos humanos que habían sido sedados despertaban de su letargo.
─Al fin despiertan─ llamó su atención─ bienvenidos a la cena donde ustedes tienen el papel principal, o podría decir que son el plato principal. Tienen una oportunidad de vivir claro está, sino sería aburrido. Pasando el bosque hay una iglesia en ruinas, si llegan a ella sus vidas serán perdonadas, supongo que no es necesario que explique lo que pasa si no llegan─ los orbes de ambos chupasangre se tornaron rojos iridiscentes─ que empiece la cacería.
Los jóvenes corrieron asustados dispersándose por entre la maleza, mientras que Jungkook y Taehyung seguían parados mirándolos huir. El azabache quitó los guantes a su amado besando sus hermosas manos para luego tirar los suyos.
─Tendrás tu gloriosa cena mi rubí.
─Lo sé, gracias─ lo besó apasionadamente para lanzarse a la caza.
Una rubia de unos 15 años decidió esconderse en una pequeña cueva, su plan era esperar al amanecer para llegar a la iglesia. Jungkook omitió la parte en la que sólo tenían hasta que Venus se divisara en el horizonte, se abrazó a sí misma para entrar en calor cuando oyó una voz llamándola.
─ ¿Q-Quién es?
─Te encontré─ dos luces sangrientas hirieron la oscuridad, la muchacha gritó al ser levantada bruscamente del suelo─ eres todavía una niña, mucho mejor─ el ente incrustó sus colmillos en su garganta mientras la inmovilizaba, la soltó cuando el cuerpo dejó de resistirse. Poco después dejó el cadáver sintiendo el aroma de otra deliciosa presa cerca.
Faltaban algunos minutos para el amanecer cuando Jungkook y Taehyung se encontraron en las ruinas, ambos tenían manchas de sangre en sus vestimentas y cuerpo pero estaban ilesos.
─Mi hermoso rubí─ tomó al castaño de la cintura para pegarlo a su cuerpo─ no me canso de admirarte, eres tan perfecto y nada se compara a ti.
─Basta Kookie─ le dejó un rápido beso en los labios, luego lo miró con lujuria─ tómame.
Jungkook despojó la ropa del castaño lentamente, como si nunca hubiera visto los jirones de la piel ajena, lo acostó en el ara de piedra que estaba frente al altar principal de lo que quedaba de la nave. Las pocas estatuas de santos y ángeles los miraban con desaprobación, estos dos amantes protervos se atrevían a liberar su lujuria en un lugar sagrado, ni cien misereres levantados ante la corte de Dios los salvarían, ni el llanto de una muchacha virgen, hija de la nueva Eva, la madre de Jesús, podría hacer que evitaran seguir viviendo entre las sombras.
