Cree en mí (Malec AU)

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La mano se apretó sobre el brazo nuevamente y Magnus cerró los ojos, sabía que se había equivocado, pero lo único que quería hacer era estar lindo para el.

- ¿Por qué siempre haces esto? ¿No podes ser normal? ¿Vestirte normal?

- Perdóname, no pensé que te iba a molestar que me ponga un puto pantalón.

- No es un pantalón eso, parece que estuvieras en pelotas. - El agarre no se soltaba y Magnus sospechaba que no iba a aflojarse. - Me haces pasar vergüenza Magnus! Mira como te marca el orto y el bulto. - Le volvió a tirar del brazo para atraerlo más, estaban tan de frente.

- Bueno, ¿Que queres que haga? Ya estamos acá.

- No, nos vamos a casa. No quiero entrar así. Y estar pendiente de vos toda la noche... - Lo soltó y miró con desprecio a los que pasaron y lo miraron a él, a su novio.

- No voy a faltar al cumpleaños de mi amigo porque me puse un chupin. Dejate de joder.... - Magnus le tomó el rostro para que lo mire.- Alexander mirame.

- Nos vamos de acá. Basta.

Magnus miró a todos lados, algunas personas que aun no entraban al bar lo miraron y entraron susurrando cosas que el ya sabia que significaban.

- Podes respirar un poco y mirarme...

- ¿Por qué no me podes entender? - Grito Alec. - No me gusta cuando pasa esto, yo no quiero salir. No me gusta salir. Sos un egoista.

- ¿Que? ¿Por qué me decís eso? - Magnus se cruzó de brazos.

- Vos queres llamar la atención todo el tiempo, te encanta que te adoren y te encanta ponerme así. Te divierte que te esté echando a todos los pelotudos que te quieren coger.

- ¿Estas insinuando que hago esto apropósito? - Magnus se señaló a sí mismo ofendido.

- Nos vamos.

Magnus se quedó mirando como Alec se alejaba y se subía a la moto. Camino rápido y se sentó detrás de él sin pensar, su novio le paso el casco, el suyo porque solo tenían uno, y el se lo puso. Manejo tan rápido, era como si quisiera que el viento frío le pegara en el rostro. Magnus se agarró a él sin mirar a donde iban. 

Entró a la casa con la misma rapidez que manejaban y freno casi derrapando en frente de la puerta de entrada de la misma. Alec se bajó y se dirigió a la casa, encendió las luces luego de abrir la puerta y dejarla abierta para un Magnus que lo seguía esperando alguna reacción. Cuando Alec paro de dar vueltas y se quedó en la pieza, Magnus se acercó y lo abrazo por detrás.

- Estamos mejor acá. No necesitamos a nadie más.

Las palabras salieron de la boca de Magnus. No de Alec. Y este se sorprendió luego de decirlas, era como si todo en su cabeza hubiera hecho clic. Era lo que él quería. No salir.

Alec se giró y le tomó del pantalón, desabrochándolo. Volteo a su novio y lo dejó caer sobre la cama. Agarro las telas del mismo desde la cintura y se lo quitó muy bruscamente.

- Vos sos mío.

- Soy tuyo.

Alec se subió a la cama, casi sentándose sobre sus piernas y le comenzó a desabrochar la camisa. Magnus simplemente lo miraba, no sabía si sentía miedo o tristeza, o tal vez le excitaba la situación. Las manos de Magnus reaccionaron y comenzaron a hacer lo mismo.

Para cuando estuvieron ambos desnudos, Alec se concentró en marcarle el cuello. Dejando chupones visibles y no tan visibles. Dejo también en su pecho, cerca de sus pezones, los cuales adoraba enrojecer hasta que Magnus lo suplicara que se detenga.

Cuando llegó el momento de la penetración, Magnus entendió todo lo que venía sintiendo su novio. Se lo hizo con desesperación y lleno de miedo, como si fuera a romperse. Le preguntaba si estaba bien, si se sentía bien, si lo hacía bien.

Magnus se movió y cambio de posición. Se subió a su novio y lo cabalgo, haciéndole saber lo bien que se sentía. Alec se sentó y lo abrazo disfrutando de las palabras. Si alguien los pudiera escuchar parecía una película porno.

- Así me gusta. Sos tan hermoso. Mírate lo lindo que sos. Te amo tanto...

- Te amo mi amor... - Fueron las palabras de Alec mientras le marcaba el hombro.

Cuando acabaron, Alec se durmió sobre su pecho.

Por ahora el sexo lo calmaba.