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Respiro profundo, era la primera vez que vería a Magnus en casi ya un mes.. Lo extrañaba tanto que ya no podía más. Se puso las ropas que le decían y se fue a esperar a donde sabía que llegaría. Les hacían usar unas ropas blancas holgadas y horriblemente duras.

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Magnus se miro al espejo por quinta vez. Necesitaba estar perfecto para el. Quería verse bien, con sus pelos parados con gel, el rapado algo crecido y las uñas negras. Vestía una camisa negra y un pantalón ajustado con brillos a los costados. Tal vez era demasiado.

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Cuando Magnus entró al lugar Alec estaba sentado en una de las mesas del centro, se acercó cauteloso y le dejó un pote de telgopor delante de él.

- Te traje helado. - Las primeras palabras de Magnus luego de un poco mas de un mes de nada.

- Gracias amor. No tenias porque..

- Bueno es que... No se como te tratan, si te dan de comer o qué sé yo.

- No es la cárcel Magnus.

- No se que es...

Alec miró el helado y luego miró a su novio que parecía como si los nervios estuviera a punto de comérselo. Se veía precioso y la verdad tenia mas ganas de comérselo a él que al helado.

- ¿Queres que salgamos afuera?

- ¿Se puede? - Preguntó un ingenuo Magnus.

- Si claro.. - Alec se levantó y empezó a caminar hacia afuera con su helado en la mano empezando a darle unos bocados al delicioso sabor de frutilla.

- Alexander.. - Dijo el joven siguiéndolo - Tenemos que hablar.. no se que..

- Magnus sentate.. - Alec se quedó parado frente a un asiento precioso de madera y Magnus le hizo caso, se sentó.- Se que es todo muy difícil de entender ahora que, probablemente no quieras hablarme y venís por, obligación no se.

- Sabes que no es así, no intentes hacerme sentir mal. Yo elijo estar acá y te elijo a vos, no es necesario que... Tuerzas las cosas.

Alec se lo quedó mirando y levantó una ceja. Entendía su lenguaje. Se arrodillo frente a él, dejando el helado en el banquito. Posó sus manos en las rodillas de Magnus. Sintiendo una electrizante sensación.

- Te amo tanto que siento que si sigo a tu lado después de esto me voy a morir.

- Alexander... - Magnus llevó sus manos a su rostro, apoyando su frente en la de él. - Es imposible que te mueras, porque yo te voy a sostener tan fuerte que jamás sufrirás.

- Magnus.. Sácame de acá. - Susurro.

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Cree en mí (Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora