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No sabe como paso pero lo había hecho. Salió.

Alexander fue a trabajar y él estaba encerrado, sus amigos no paraban de mandarles mensajes de texto para que saliera y al fin de cuentas lo terminaron convenciendo. Era un bar poco concurrido así que nadie podía decir nada. Jugaron varias mesas de pool y tomaron bastante. Fue lo más divertido en días.

No. Lo mas divertido había sido salir con Alec la otra vez. Bailar. Tomar. Estar con él.

- Quiero irme a casa. - Balbuceo Magnus.

- Oh vamos bebe que la fiesta recién empieza... - Camille. Una ex.

- No de verdad... Hey además pedí delivery de merluza.

- ¿Drogas? Genial! - Dijo Ragnor. - Hace cuánto no lo hacemos eh! Arriba Magnus, será divertido.

- Si Alec se entera que estoy drogado me va a matar. Yo mejor me voy a casa.

- No seas así.. - Camille lo freno y arrincono contra la pared, le lamió el cuello y sus amigos empezaron a hacer chistes.- Quédate un rato...

Alguien tosió en el umbral de la puerta, tenía una caja en la mano.

- SI LA DROGA LLEGÓ! - Gritó uno de los tipos y se acercó para pagarle a Alec.

Wow.

¿Que?

- ¿Alexander...? - Preguntó Magnus sin entender nada, empujando a Camille. Alec no le contesto, y acepto la plata del chico. Se dio la vuelta y se dispuso a irse.

- Hey Magnus! - Dijo Rag.

- ¿Le dijo Alexander? - preguntó la ex.

- Creo que si.

- Uff... No lo vamos a ver mas... - Y todos empezaron a reír.

• • •

Magnus corrió lo más que pudo detrás de Alec que estaba por arrancar en la moto. Se puso el casco y ni siquiera lo miro.

- Amor por favor, que mierda pasa. Qué es esto de delivery de drogas...

- No me interesa hablarte.

- Como que no.. Si. Vamos a hablar..

- ¿Que mierda haces afuera?

- ¿Disculpame? Yo salgo si se me da la gana.

- Genial. Chau.

Y arrancó.

Se fue.

• • •

Tomó un taxi y corrió hasta la casa. Cuando estaba entrando vio la moto estacionada y sintió que su alma se moría, necesitaba verlo. Cuando entro Alec estaba sentado en el sofá, tenía su teléfono delante de él y lo miró a Magnus, este sintió un escalofrío.

- ¿Hace cuanto haces eso?

- Siempre lo hice.

- ¿Consumís?

- Eso seria estupido, no.

- ¿Me consideras un estúpido por hacerlo?

- Si pero... Sin estupidos como vos no tendría trabajo así que... - Alec se puso de pie cuando su celular sonó y se guardó todo en los bolsillos. Se peinó los cabellos hacia atrás y se encamino a la puerta.

- ¿A dónde vas? ¿A seguir llevando mierdas?

- Hey, las pizzas de este lugar son ricas, no seas así..

- Siento que no te conozco... - Magnus comenzó a llorar, ¿Por que lloraba?

- Si que me conoces... - Alec tomo a Magnus del rostro y le dejo un beso en los labios, uno largo. El mas petizo de los dos se abrazó a su cuello, nunca había sentido tanta adrenalina en su cuerpo. - Cuando termine de trabajar, voy a venir y te voy a hacer el amor, ¿Te parece?

- Sí...

Contestó Magnus enseguida que Alec se separó y se fue de nuevo, sin cerrar siquiera la puerta. Y dejó de entender absolutamente todo. Su mente estaba en blanco. Se desmoronó en el piso y alli se quedo un largo rato.

Cree en mí (Malec AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora