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-Pasajeros del vuelo 245 con destino a Londres  Inglaterra favor de abordar- Ya es el momento, es tiempo de dejar a mi país República Dominicana. Otra oportunidad llegará. Es tiempo de  empezar una vida nueva de dejar todo atrás. De tratar de olvidarme de ese amor que tal vez, de alguna manera u otra me esta causando tanto dolor al saber de que él no es para mi o de que en algún futuro ėl no será parte de mi vida.

-Señorita su boleto por favor- me dijo una voz ronca y tranquila.

-Lo siento, aquí tiene- dije bajando de las nubes de los recuerdos en la cual me encontraba.

Levante mi vista rápidamente, era guapo no se puede mentir, pero no tan guapo como él.

-Buen viaje- dijo

-Gracias, Feliz resto del dia para ti- le dije caminando hasta el enorme pasillo que conduciá al el ave gigante que me llevara, lejos muy lejos de aquí.

                         *****

-Señorita, señorita, despierte por favor y aprovechese el cinturón. Ya vamos aterrizar.-dijo aquella voz angelical. Despierto poco a poco y veo la cara de la azafata mirándome con cara, si no te despiertas de echará agua o te abriré la puerta del avión y te echaré o tirare para que despistes. Sino hubiese tan cansada le hubiese dicho algo o me hubiese reído en su cara de pato que tenía.

-Gracias- dije con mi voz ronca.coji mis cosas, una maleta de mano y bolso de viaje. No llevaba nada más, todas mis cosas llegarán en una semana. Gracias a Dios que el apartamento por lo menos esta amueblado. No es grande ni pequeño, pero es muy económico para estar en el centro de la ciudad y está acomodado a mi bolsillo. Queda cerca de la cafetería del amigo de madre en donde empezaré a trabajar.
 
Salgo del aeropuerto y pido un taxi le entregó la dirección del apartamento que me atreví anotar en cuando estaba en República Dominicana para bo tener que pronunciar la dirección mal, no es que mi inglés fuera malo. El problema es que el inglés que nos enseñan en mi paisa no es el inglés de ingalterra, sino que se enfocan en el inglés de los norteamericanos.

Dure alrededor de 30 minutos desde el aeropuerto hasta el edificio. Tocó el ultrasonido del edificio y pregunto por Jhon el dueño del edificio, me abrió automáticamente al mencionar mi nombre. Al subir las escaleras del segundo nivel me encuentro con un hombre de aproximadamente 45 años de edad, pintaba algunas canas por la edad que tenía y sus ojos azules eran muy pronunciados. Ėl estaba en el umbral del apartamento que al parecer era de él con unas llaves en mano.
Me acerqué con mi equipaje y me sonrió ampliamente.

-Eres tu la pequeña Feriha- dijo aún con una sonrisa que le llegaba a los ojos.

-Así me llaman, usted debe de ser el Mr.Smith.- dije con la misma sonrisa

- Por favor llamame, Jhon no me gusta sentirme viejo. Aquí estan tu llaves, espero que te agrade vivir aquí. Tu departamento es el 312 en el tercer nivel, la última puerta del pasillo. Cualquier duda sabes que me puedes llamar.-dijo amablemente.

-Muchas gracias Mr. Smith..

-Que he dicho?

-Perdón, es la costumbre ya.

-No te preocupes entiendo- me dijo guiñandome el ojo

-Que pases buenas noches, Jhon.-le dije sonriendo.

-Ya vamos mejorando. Buenas noches Feriha.

Serás tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora