Se separó de mi plantandome un beso, mi respiración a causa de los dos orgasmo que he tenido en una noche estaba muy agitada.
Saco sus pantalones junto a sus boxers y se acerco a la mesita de noche trayendo consigo un paquetico plateado. Se acerco a mi nuevamente y se posicionó entre mis piernas. Rasgo el el plástico del condón y comenzó a ponérselo. Abrió mis piernas cuando termino, se posicionó arriba de mi y comenzó a entrar lentamente. Un gemido fuerte salió de mi boca, se sentía tan bien mi cuerpo lo recibía con ansias. Si que lo quería y necesitaba dentro de mi, pero no me daba cuenta. Sus embestidas eran suaves y lentas ambos disfrutábamos de la Unión tan intima que este momento estábamos teniendo.—Más rápido—dije con mis voz entrecortada. Él acepto mi petición y comenzó a moverse y más rápido. Mis manos se aferraban a las sábanas de la cama y gemidos altos y fuertes salina de mi boca. Nunca pensé de que sería de alzar mi voz tan alta. Mi estómago comenzó a apretarse avisandome de que estaba a punto de llegar al clímax.
—Emir ya llegó—dije. Eso provocó que el se moviera más rápido. No podias más ya estaba en la cima de la montaña rusa del climax. Me deje llevar por mi cuerpo, iba cayendo como una pluma lentamente. En cambió él embistió dos veces más hasta el fondo y se vino en mi. Pude sentir dentro como él se venía en el preservativo, pero era muy diferente a la primera vez. Esta vez pude sentir el líquido tibio que el eyaculaba. Esto era imaginación mía él uso protección.
Todo su peso cayo arriba de mi. Sentí como él se retiraba de mi, se paraba y se quitaba el preservativo se quedó mirándolo por un momento, pero no pude deducir que estaba pasando por su mente. Se dirigió al baño y salió inmediatamente se acercó a mi y me brazo, colocando nos en posición de cuchara.
—Mañana iremos a la ginecóloga para que te pongan anticonceptivos, odio los condones.—dice.
— A que hora?, tengo clases y trabajo.—como respuesta recibí un suspiró.
—A que hora saldrás?
—A las tres del trabajo.
—Y la Universidad?—pregunta.
—Solo tengo una clase, saldré a las 10 y después me iré al trabajo.
—Llamaré a la doctora y haremos una cita para las 4:30 esta bien?—como respuesta le di un beso, estaba muy cansada para hablar después de lo ocurrido. Me acercó más a su cuerpo y me quede completamente dormida.
***
Besos húmedos estaban por toda mi cara, un quejido salió de mi boca en forma de queja. Quería dormir mas, pero se que él no me va a dejar dormir plácidamente y más cuando notó que logro su objetivo.
—Vamos pequeña durmiente, llegarás tarde a la Universidad.—al decirme esto mis instintos se activaron y abrí mis ojos dramáticamente provocando una risa de su parte. Trate de levantarme, pero su cuerpo me o impedía.—Tranquila todavía tienes tiempo de llegar temprano. Apenas son las 6:45 minutos de la mañana.
Un suspiro de alivió salió de mi y me acomode en la cama nuevamente, 15 minutos para mí era mucho tiempo en el cuál podría recuperar mi sueño.
—Vamos levantate, Feriha.
—15 minutos es mucho tiempo.
—Levantate, así te dará tiempo para desayunar.
Un gruñido salió de mi boca como respuesta. Me levanté se la cama envuelta en la sábanas dejándolo completamente desnudo. Me voltee hacía el él para mirar su reacción, pero en vez de encontrármelo como lo imaginaba trantando de buscar algo para taparse. Él estaba de lo muy normal sonriendome coquetamente.
—Te gusta lo que vez?—preguntó
—En realidad nop—dije riendome
—Eso no me decias anoche cuando gritabas mi nombre.
—Callate— dije sonrojandome— me iré a bañar.
—¿Por que no ahorramos agua?
—En otra ocasión.
Me voltee y entré al baño. Hice mis necesidades y tome una corta, pero relajante ducha. Salí del baño y me destine a cambiarme unos jeans negros, una blusa negra y los converse blancos que tenia la noche anterior. Salí en busca de Emir que se encontraba en la cocina tratando de preparar el desayuno. Sé que él no es un genio en la cocina lo que me hace reír aún más, pero valoro la intención con la que trata de hacer las cosas. Me quedó un rato en el pasillos observando lo difícil que es para el inclinarse de una oficina a una cocina.
Siento que esta relación no es ningún contrató que habíamos hecho sin conveniencia. Pensé que sería diferente conmigo, pero me doy cuenta de que no es así. Él se comporta conmigo de una manera tan especial que no logro definir el título de esta relación. Si lo hubiese conocido en otras circunstancias que no fueran estás te juro que haría lo imposible por enamorarlo, pero ahora no se cuál seria su reacción al yo intentar hacerlo. No lo niego de que cuando lo veo siento mariposas en mi estómago, de que me pone nerviosa y me hace sonrojar, de que su sonrisa es como la luz de mis días y que sus labios son como miel de abejas.
Tengo miedo a perderlo si le digo la verdad acerca de la empresa, ese es mi más grande temor en realidad. No volverlo a tener,pero sino le digo pronto las cosas serán peor a que si se lo digo ahora. Escucho mi teléfono timbrar y me dirijo nuevamente a la habitación en busca de él. Cuando lo encuentro encima de la mesita de noche me doy cuenta de que la llamada es procedente de mi país natal.
—Hola!
—Señorita Olmes, le habla Oscar el jefe de seguridad de su padre, me recuerda?
—Claro que lo recuerdo, como olvidaría al hombre que siempre acompañaba a mi padre a todos lados? Sería imposible para mi.—dije
—Señorita..
—Oscar por favor llámame por mi nombre.
—ok, esta bien lo intentaré, el motivo por el cuál le llamo es para que informarle que la empresa de su padre ha tomado la decisión de organizar una junta. Por lo que se requiere su presencia obligatoria en dicha reunión.
—¿Cuáles son los motivos por el cuál requieren mi asistencia obligatoria?
—El vicepresidente de la empresa ha sido asesinado y por obvias razones creemos en que usted también está en peligro.— Esto no puede ser posible como que Demián ha sido asesinado. No, no lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas, mi teléfono cae al suelo. El aire por mis pulmones no quiere seguir entrando, trato de hacerlo, pero no puedo. Esto es irreal para mi, sollozos fuertes salen de mi boca provocando que Emir aparezca de la nada en la habitación.
—Feriha, ¿Que te pasa?—yo por mi parte no logró emitir ninguna palabra él trata de sacarme de ensoñación, pero no quiero volver a la realidad. Inconscientemente me aferró mis rodias junto a mi pecho, no tengo idea de como llegue al suelo. Sólo sé de que Emir ha cogido el teléfono y ha conseguido hablar con Óscar. Sé que el se enterara de todo al momento en preguntar quien es el que se encuentra detrás de la linea telefónica, pero eso ahora no me importa.
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Serás tú.
RomanceNadie define tu futuro, sólo alguien superior a los que te rodean. Esta es la vida de una joven de 18 años cansada de la misma rutina. Te suena familiar Atrévete a conocerla. Se vale dejar un voto y comentario todo en la vida es gratis si te lo pro...