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-Feriha, despierta por favor-decía esa voz. Se escuchaba más cerca según iba caminando , creo, por ese túnel de luz 💡.

-¿Que le pasó?-escuché hablar a otra voz un poco desconocida para mí.

-Se desmayó, al acostarse en el mueble-dijo esta vez Maria a quien pude reconocer.

-Tranquila, ella está bien. Abrirá los ojos en unos momentos te lo aseguró- Lo quería hacer enserio, pero no podía el cansancio que sentía no me lo permitía. Necesito dormir un poco más. El túnel en el que estaba empezó a ponerse más y más negro una parte de mí quisiera estar ahí para no preocuparme por las cosas y problemas de la empresa y otra me decía que tenía que dar la cara a las cosas antes que escapar.

Algo pasó nuevamente por mi nariz, ese olor lo odio enserio necesitaba que me dejarán dormir tranquila, lo necesito urgentemente. Abrí mis ojos está vez, poco a poco. La luz me estaba lastimando los ojos y no podía adaptarme a ella.

-Al fin despertaste-dijo Maria un poco preocupada.

-¿Como se siente señorita Feriha?-dijo un hombre un poco mayor en frente de mi, sostenía un algodón cerca de mi nariz. Con que de ahí venía el asqueroso olor. Aleje su mano de mi zona de olfato lo más que pude. Desde hoy odiaré el olor a alcohol.

-Lo siento, no toleró ese olor. Me siento un poco mejor ahora.¿Quien es usted?-pregunte tratando de sentarme en el sofá, pero él me lo impidió.

-Soy el doctor de la empresa. Me llamó Williams es un placer conocerte. Tu padre y yo fuimos muy buenos amigos-dijo mostrándome una sonrisa sincera. Como respuesta le devolví la sonrisa.- será mejor que te quedes acostada un rato más.

-Esta bien-dije.

-María puedes irle a buscar un té de tila por favor-dijo el doctor mirándola.

-Esta bien.-dijo parándose de mi lado y saliendo de la oficina.

-Bien, Feriha seré sincero y directo contigo respecto a tu salud-dijo mis manos comenzaron a temblar a causa de lo que dijo.-Ese mareó no es normal y ese pequeño amontonamiento en tu estómago tampoco. Por lo visto en tus ojos no has ido a un médico revisar tu estado.-como supo eso, sé que es un doctor, pero la empresa no tiene un ginecólogo aquí. Sería mejor un médico general.

-¿Cómo sabe?-pregunte un poco nerviosa.

- No por que sea un médico general, no conoceré esos síntomas Feriha. Lo más recomendable de mi parte. Es que vayas al doctor lo antes posible.Te daré la tarjeta de una buena amiga, es muy buena en este ámbito y creo que te gustará, pero sino lo hace estás en todo tu derecho en cambiarla-dijo entregándome una tarjeta la cuál tomé.

-Aquí está el té-dijo Maria al entrar a mi oficina. Inmediatamente escondí la tarjeta para que no se diera cuenta de nada. Aún no estaba lista para que otra persona se entere de mi estado. Mire discretamente a Williams para que no dijera nada y me sorprendió de que él me guiñara el ojo como respuesta y cómplice de mi secreto.

-Gracias Maria-dije está vez sentándome sin que Williams me lo impidiera. Lo tomé y comencé a sorberlo poco a poco. El té en realidad  estaba funcionando, el mareo que sentía al principio comenzó a desaparecer. Cuando estaba finalizando de tomar el té con las miradas de Williams y Maria en mí, alguien tocó la puerta y la abrió sin que nadie le cediera el permiso a pasar.

-Feriha necesitamos hablar-dijo esa voz que provoca que mi piel se erice.

Punto de vista de Emir.

-Gracias por este apoyo Tomas no sé qué haría sin ti amigo-Dije poniendo la mano en su hombro.

-Se que en tus manos estará mejor que en las mías, aunque sienta que esté engañando a mi padre.-dijo fijando su mirada en los pies.

Serás tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora