Salgo de la habitación ya vestida y camino en dirección a la sala.
Me encuentro con Emir ya vestido en la sala. Se acerca a mi y me abraza en el acto se acerca más a mi rostro y me besa con pasión.—Te vez hermosa—dijo
—Gracias—al momento en que hable mi teléfono son, pero no sabia de donde provenía.
—Esta arriba del desayunador, habías dejado tus cosas en el despacho—dice
—Gracias—digo y el me guiña el ojo, mis mejillas se sonrojan ante su acto. Me dirijo hacia el desayunador con su mirada fija en mi. Trato de coger el teléfono antes de que deje de sonar y me sorprendió al ver lo que dice la pantalla de mi celular. Tomó la llamada antes del último tono.
—Señorita Olmes— Desde la muerte de mi padre decidí cambiarme el apellido, al apellido de soltera de mi madre para no llamar la atención a los lugares que iba y para que las personas me trataran como a una persona normal y no como a la hija del gran publicistas Juan Olmes, presidente y dueño de la gran compañía de publicidad que ocupaba el 2do lugar en el mundo. Estando en primer lugar una empresa del cuál no me acuerdo el nombre en realidad.
—Señorito Martínez—me imaginé inmediatamente la sonrisa que el mejor amigo y mano derecha había puesto cuando le decía de esta forma, ya que él alcanzaba la edad de 45 años.
—Me acabo de enterar de que la señorita con la cuál estoy hablando se ha mudado a Inglaterra y no me ha pedido permiso—ruedo mis ojos y noto que Emir se ha sentado en el desayunador con su computadora. Al parecer está trabajando en algo.
—Así es señorito me acabo de mudar hace poco y no quería se pública mi traslado de país. Sabes como soy.—dije tomando asiento en el sofá de la sala. Se que sentarme sería necesario ante la charla que iba a recibir a continuación.
—Sabes que espero con ansias de que vayas a visitar la sede por allá y le des un ojo de gato verdad.
—Lo sé, pero por el momento no lo haré sabes lo que me trae al ir para allá.
—Feriha, debes de entender algo. Tu padre se fue de este mundo por que el Señor dijo que ya había llegado su tiempo y ante eso no podemos hacer nada. EL estaría muy orgulloso de que su hija la más preciada tomé las riendas de su empresa. Nadie más que tú, soy consciente de que eres muy pequeña de edad para esto, pero más madura que yo aún en mis 45 años y con algunas canas, para manejar el negocio de tu papá— Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría, pero en este momento necesito un poco más de tiempo. Aunque quiera vivir un poco de mi juventud antes de tal responsabilidad caiga sobre mis hombros.
—Soy consciente de eso Demián, pero necesito un poco más de tiempo. Voy a comenzar la Universidad en poco tiempo y aún no estoy preparada para asumir tal responsabilidad.
— Sabes que puedes seguir con la Universidad. Solo trata de visitar la sede por ahora y después decides. Recuerda que nosotros siempre estaremos esperándote. Tu puesto te estará esperando.
Sin nada más dicho corte la llamada. Aún no estoy preparada mentalmente para sustituir a mi padre. No se que hacer. Tomó mi cabeza entre mis manos y sacó un todo el aire que no sabia que estaba reteniendo. Emir al parecer se dio cuenta de mi acto y dejo lo que estaba haciendo y se sentó a mi lado.
—¿Estas bien?—pregunta. Puedo notar por su tono de voz de que está preocupado por mi.
—Si tranquilo.—trató de brindarle mi mejor sonrisa, pero al parecer no me creé.
—Es tiempo de irnos, se me ha presentado una situación en la empresa de New York la cuál debo solucionar. Pero no te quiero dejar de esta forma. Ya aparentas de mi edad a causa de esa llamada.
—Tranquilo, estaré bien— Le vuelvo a sonreír y estaba vez trato de convencerlo. Se acerca y comienza a besarme lentamente transmitiendome seguridad, la paz que tanto necesito. Cuando él hace estas pequeñas cosas él hace que me derrita y me enojo conmigo misma ya que jo quiero sentir esto que me está produciendo. Soy consciente de cuando acaben los 3 meses que hemos pactado o cuando él se aburra va a desaparecer de mi vida y me dejará hecha trizas.
Nos separamos por falta de aire, se levanta del sofá y me extiende su mano, la tomó y me ayuda a quedar de pie. Me abraza por las caderas y vuelve a besarme, pero esta vez son pequeños y constantes besos cortos que me hacen reír.
—Esa si es una verdadera sonrisa— me avergoncé respecto a su comentario. Tomó mis cosas del sofá y nos dirigimos hacia la salida. Antes de salir tomó las llaves de una pequeña mesita que había en la entrada de la cuál no tenía conocimiento de que estaba.
Salimos de la casa y la luz solar entró de lleno a mis ojos provocando que lo cerrará automáticamente. Gracias a Emir pude seguir caminando ya que él me seguía agarrando de la mano. Escuché su hermosa carcajada dándome a entender de que vio mi rostro cuando el sol se deslumbró en mi rostro.
Desbloqueo la hermosa camioneta que estaba aparcada en frente de la entrada. Abrió la puerta del copiloto para mi comportanse como un caballero ante tal acto me acerque y le di un costo beso en sus labios. Al parecer se sorprendió ante mi acto y sonrió. Su sonrisa ocasionó que mi estómago se apretara. Entró al vehículo y lo encendió, procedimos a salir de la hermosa casa en donde me entregue por primera vez a un hombre.
Chicas disculpen el retraso tenía examen y tenía que estudiar. Pero ya estoy aquí.
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Serás tú.
RomanceNadie define tu futuro, sólo alguien superior a los que te rodean. Esta es la vida de una joven de 18 años cansada de la misma rutina. Te suena familiar Atrévete a conocerla. Se vale dejar un voto y comentario todo en la vida es gratis si te lo pro...