Serás tú.

XXI

No puede ser él en este momento está  fuera del país y además me dijo que se iba a demorar en solucionar el pequeño problema que se le presento en la oficina en USA. Me levanté del sofá a ver de quién se trataba aquella persona que estuviera tocando la puerta. La abrí y no había nadie salí de mi apartamento y verifique el pasillo tampoco había nadie esto era demasiado raro para mí Ya que en la noche había tenido un sueño y ahora alguien toca la puerta y se va. El entrada de mi apartamento había un pequeño sobre amarillo lo agarre y me lo llevé conmigo adentro del apartamento. La curiosidad me estaba matando Sé que soy muy curiosa Pero esta vez sobrepase el límite.

Cerré la puerta del apartamento detrás de mí y me encamine hacia el lugar en donde anteriormente estaba. Con toda la paciencia del mundo me senté en el sofá y puse el sobre amarillo frente a mí. Si no lo habría en este momento la curiosidad iba a matar con mi. Lo agarre de nuevo pero por la parte de arriba el pegamento del sobre. Dentro había fotografías mías y de Emir me sorprendí al ver que era esto, mis manos comenzaron a temblar alguien nos está vigilando no es que hiciéramos algo malo porque este acuerdo era por parte de ambos y nadie se tendría que meter pero detrás de las fotografías habían varias letras casi irreconocible para mí pero  se podía entender de que era una advertencia.

Te estoy vigilando.

Esto no puede ser posible para mi no en este momento. Yo con todo estos problemas y ahora esto. Esto no puede ser. Pongo mis manos en mi cabeza y me halo el  cabello. Creí que viniendo aquí sería todo diferente, pero me doy cuenta de que no es como lo imaginé. En el sobre están las fotos de cuando Emir y yo fuimos a Dover. Habían fotos de cuándo nos montábamos en helicóptero, de cuando salíamos de la casa de Dover  y nos subíamos en la furgoneta. De cuando entraba y salía de mi departamento, en la Universidad, en la cafetería. Tienen vigilado cada paso que doy.

Mi teléfono comenzó a timbrar y la pantalla decía que provenía de  un número desconocido una parte de mí quería que cogiera el teléfono, pero mi subconsciente me decía que no lo hiciera. El susodicho dejó de sonar cuando lo iba a coger, solo llamaron a una vez. El teléfono volvió a timbrar pero no era una llamada era una respuesta de Emir.

Llegaré hoy en la madrugada, todo se ha solucionado aquí.
Emir

Espero con ansias tu llegada.
Feriha.

No le diré acerca de lo ocurrido no quiero preocuparle. Estás haciendo mal al  ocultar esto. La pregunta es ¿Por qué siempre apareces en los momentos malos? No tuve respuesta de mi subconsciente. Creo que me estoy volviendo loca en realidad esto es imposible necesito urgentemente un psiquiatra.

****************

Puros Golpes en la puerta me despertaron creo que esto ya es costumbre para mí para la próxima tendré que acostarme en la cama y no quedarme en el sofá aunque yo sé sería mucha pereza para mí lo Admito soy muy vaga. Me levanto y voy hacia la puerta al abrirla me encuentro con un Emir qué ha envejecido el doble de su edad me agarra de la cabeza y me supervisa de arriba abajo como si buscará  algún rasguño O daño que ame hayan ocasionado. Me abraza fuerte cuando termina  de hacer su supervisión. Espero que se tranquilice y Lo separo un poco de mi. Lo miro directamente a los ojos y le preguntó:

—¿ Pasó algo malo?—dije

—¿Donde estabas?¿Por que no me cogias las llamadas?—pregunto entrando conmigo al departamento.

—Me quede dormida en el sofá y tengo el sueño profundo.—dije.

Nos sentamos en los dos en el sofá y él se me quedó mirando. No sé lo que buscaba en mi, pero parecía preocupado y eso me preocupaba mi. Sube esto pasara de mi cara hacia los papeles que habían marido de la mesa me golpeé mentalmente se me había olvidado esconder las fotografías o moverlas de lugar. Las agarró y las comenzar revisar no pude hacer nada para evitarlo cara de alivio al verme que estaba bien paso a una cara furiosa y enojada.

—¿Que es esto Feriha?—preguntó alterado—¿Cuando recibiste esto?— se paró del sofá furioso y saco del bolsillo su teléfono. Comenzar Marcar el número que al parecer se sabía de memoria y se lo puso a su oído no pude escuchar nada de lo que hablaba porque se retiró de mí y se fue al otro extremo del departamento. ¿Por que fui tan tonta al haber dejado esas fotografías a la vista de cualquiera?.Una nota mental para mí tratar de no volverme a dormir en el sofá con cosas súper importantes en frente de mí o también guardar organizar el Departamento antes de que una persona entré a el.

Cheque mi teléfono a lo que él estaba hablando y me di cuenta de que apenas eran las 3 de la mañana  él al parecer había llegado de los Estados Unidos y me había venido a ver  no importara la hora que fuera. Mi pregunta es ¿cómo él había entrado al departamento?si en el edificio se abre desde abajo, nadie  tiene derecho a entrar sin que ninguna persona el edificio abriera.   En ese  momento un balde de agua fría cae sobre mí ¿Cómo entró a la persona que dejó el sobre en mi puerta?. Se acercó a mí y me miró.

—Quiero que recogas tus cosas, nos iremos a un lugar seguro.

—¿Que está pasando Emir?¿Como que a un lugar seguro?—pregunto, él en cambio saco un suspiró como si se quisiera relajar para no hablarme mal.

—Cuando iba a entrar al edificio la cerradura de la puerta esta forzada. Subo a tu departamento corriendo toco y no hay respuesta, te llamo y no respondes. Me preocupo por ti, esto no vi venir.

No supe que hacer mis manos comenzaron a templar y mi respiración se puso irregular. Me senté y sostuve mi cabeza entre mis manos dándole un masaje a mi cuero cabelludo, toda la tensión en este momento se encontraba ahí. Sentí que el se inclino delante de mí, bajo mis manos de donde estaban y me miro. En su mirada se reflejaba la preocupación que sentía por mi, pero a la vez algo en él me decía que él me iba a proteger a pesar de todo y ante todo.