Serás tú.

XI

Taylor aparcó el auto enfrente de mi edificio, al final a Emir no se le dio lo que él quiso, agradezco a Dios por eso. Al momento en el que íbamos a salir lo llamaron de la oficina urgentemente. L menos fui salvada por la campana esta vez. Espero que sea la última vez que lo vea, no quiero estar metida entre sus problemas, aunque no lo dudo me encantó el beso que nos dimos solo en pensar en sus labios sobre los míos me provoca sentir pequeñas extrañas cargas eléctricas en mi estómago.

— Señorita Rodríguez, ya llegamos— dice

—Muchas gracias Taylor— Abro la puerta y me voy hacía mi departamento.

Me alegro de que hoy sea sábado y no tenga que ir a trabajar. Entró a mi departamento un poco agitada, enserio es tiempo de que vaya a un gym. Suelto un último suspiro y me acomodo en el sofá. Aun no lo puedo creer lo que hice ahora me siento más culpable por escuchar a la rubia hablar, algo deben de tener o tuvieron. Pero ¿Por que ha de llamarse a ella misma sumisa y igual a  mi?. Me despierta la curiosidad y decido buscarlo en el santo google, tomo mi teléfono y emigro a wikipedia.

Las personalidades sumisas sufren, aguantan el dolor y reprimen la emoción, esto, mantenido en el tiempo, les puede llevar al agotamiento físico y mental. 

Esto no puede ser posible, esto es mentira. No seas idiota él no lo negó enfrente tuyo dice mi conciencia. Esto de alguna manera u otra tiene una explicación. Trato de olvidarme de tema no tiene sentido si lo siga pensando ya que me propuse una meta de no volverlo a buscar. Salgo de Google y reviso los mensajes y llamadas que tengo perdidas. La mayoría son de Helen y los demás son de mi madre. Decido tomar como primordial a mi madre y la llamo, me dice que la tengo abandonada ya que apenas la he llamado dos veces desde que me mudé a Inglaterra. Trato de convencerla de que es por tiempo y la diferencia de horario ya que cuando quiero llamarla es bastante tarde allá en República Dominicana, la extraño tanto en realidad tanto a ella como a mi país, más el clima que otra cosa. Me despido de ella prometiéndole de que la llamaré más seguido y que veré si voy en las vacaciones de la Universidad.

Reviso de nuevo los mensajes y no puedo creer lo loca que es mi amiga en realidad. Mis carcajadas se escuchaban en todo mi apartamento.

Es que no puedo creer te dejo sola unos segundos con el guaperri del bombonazo ese que te conseguiste y te desmayas, acaso te dejo embarazada con su penetrante mirada. Me debes los detalles.

Helen

Le respondí y le dije que más tarde la llamaba. Decido buscar el dinero que tengo en una pequeña cajita de ahorros que tengo, busco un sobre amarillo y entro una cantidad que para mi es un poco fuerte en realidad. Escribo la dirección en la parte inferior del sobre y bajo hacia el correo, tuve suerte al hacerlo ya que el cartero se iba se lo entregué y subí a mi departamento.
Mis tripas suenan cuando paso por la cocina, me preparo un sándwich y tomó un vaso de jugo de naranja. Me voy hacía la sala y enciendo la televisión. Terminó de comer lo que preparé y comienzo a pasar los canales buscando algo para que me distraigan un poco y al final termino viendo una película en Fox.

**********
Unos fuertes golpes provenientes de la puerta me despertaron, me quedo sentada donde estoy asimilando lo que está pasando. Me levantó del sofá de decido cayar al que esta haciendo tanto ruido. Cuando abro la puerta me encuentro con él. Esto es imposible, trato de cerrarle la puerta, pero él es más rápido que yo y me obliga a retroceder ante el movimiento que hizo.

-Que haces aquí?-pregunto.

-¿Por que me lo mandaste?-pregunto enojado.

-Mandarte que?- pregunté en realidad no tenía ni idea de que estaba hablando.

-No te hagas la que no sabes, te dije que me puedo dar los gusto de comorarte eso y regalartelo.

-Ahh te refieres al dinero?.-dije - Eso no es nada, ya que tu tuviste tu respuesta ante la pregunta qir hiciste ya te puedes ir.

-No lo haré, tu y yo tenemos algo de hablar.

Una parte de me decía que me quedará y lo escuchará por que tenía muchas preguntas a las cuales quería encontrar sus respuestas, pero otra parte de mi me decía que lo dejará entrar. La curiosidad me venció y lo deje entrar. Tomé dirección hacía el sofá en donde hace algunos minutos estaba durmiendo, me senté en el y haciendo él la misma acción. Nos quedamos un rato sin decir nada mirando a la nada.

-Te pido disculpas por lo que te dijo Tais.-dijo.

-Disculpas aceptadas, ya te puedes ir- me sorprendí cuando eso salió de mi boca.

-No, aún no terminó. Hay Otro tema del cual hay que hablar y una propuesta que quiero hacerte.-dice.

-Vamos con la propuesta primero- digo rápida, no quiero
Hablar acerca del beso que nos dimos, no le quiero dar un significado a eso después de lo que Tais dijo.

-La propuesta va relacionada con el otro tema del cuál quiero hablarte y el que estas tratando de evadir.-mis mejillas se sonrojaron al  momento de él pronunciar esas últimas palabras. Enserio no lo quiero hacer. Siento pequeñas corrientes eléctricas cuando imagino el momento nuevamente.

No digo nada, él tampoco lo hace. Me paró del sofá con la intención de ir hacia la cocina y ganar tiempo, pero me es imposible el me agarra de la muñeca y me hala hacía él. Caigo arriba de sus piernas como una bebé cuando su padre la carga. Hace una maniobra y quedó recostada debajo de él. Trato de escapar, pero se me hace imposible él es más fuerte que yo.