Serás tú.

VII

—Ohh que bien,bueno creo que es tiempo de irme—dije

—No me digas eso, por favor pensé que te quedarías mas tiempo—dijo

—Lo siento es bastante tarde y estoy algo cansada.

—¿En que piensas irte?—preguntó.

—Llamaré a un taxi—miento, pensaba tomar el último que salía a la 10 ya que no soy muy confiaba en los taxista de acá.

—Quiero llevarte, me permites?—dijo con una sonrisa coqueta.

—Enserio no te quiero causar molestia, además debes de estar aquí tienes responsabilidades—dije

— Para ti no las tengo, así que vamos te llevaré no quiero un no como respuesta—me tomo por la cintura baja y por ese impulso comencé a caminar. Sentí a causa de su tacto una corriente eléctrica pasar por mi columna vertebral. En el camino hacía la salida saludamos a varias personas, pero al salir fuera una ola de periodistas nos arroparon. No podía ver bien por culpas de los Flash de la cámara, me marean. Solo escucho preguntas así:

—Señor Emir, permitame hacerle unas preguntas por favor

—¿Es su nueva conquista señor Emir.?

—¿Es su nueva concubina?

Como pueden justificar a alguien sin conocerle. No soy consciente hacia donde voy solo sé que alguien me intenta sacar de éste mar de luz cegadora. Me entran a un coche, apoyo mi cabeza hacia el asiento tratando de calmar el mareo repentino y adaptándome a la pequeña punzada de dolor que esta comenzando. Siento que el auto se mueve por un tiempo y a la vez se detiene.

—Feriha ¿Cómo estas?contestame por favor—escucho una voz desesperada, trato de abrir los ojos pero no puedo. Siento que alguien me toca que intenta hacerme reaccionar, pero mi cuerpo no responde quiero abrir mis ojos y hablar, pero cada vez caigo en un pozo profundo y silencioso.

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Sueño

Estoy de nuevo en un bosque vestida de blanco, estas vez intento caminar y lo consigo. Camino sin rumbo y terminó en lago. Hay un  hermoso con un árbol enorme y un columpio colgando de él. Llego hasta él, me siento y me meso, esto me hace sentir tranquila, en paz.

—Feriha—escucho una voz me volteo y trato de buscarla con la mirada, pero no hay nadie. La escucho otra vez, pero esta vez es muy lejana intento pararme, pero no puedo algo me esta atrayendo hacia la oscuridad.

Fin del sueño.

Me despierto a causa de un olor fuerte que viene y se va cerca de mi nariz. El olor me es parecido, pero no se que es. Voy abriendo los ojos poco a poco y delante de mi se encuentra una figura que no puedo reconocer. Es un hombre de apenas 45 años y viste una bata blanca.

—Al fin despertaste, le diste un buen susto a Emir.—Dijo, a emir? ¿Que me paso?¿Donde estoy?.

—Tranquila todo esta bien, estas en la casa de Emir. Te desmayaste cuando salían de la empresa ¿Lo recuerdas?—pregunto. De inmediato pequeñas imágenes borrosas llegan a mi mente, cuando se ofreció a llevarme a casa, cuando salimos de la empresa y había n muchos periodistas sus cámara y sus flashes provocaron que me mareara.

—Ya despertó—dijo otra voz en la habitación.

—Así es, ¿Compraste lo que te pedí?—le preguntó el doctor a Emir. En ese instante me di cuenta de que estaba en una habitación que no era mía. Era algo neutra, no habían cuadros en las paredes y estaba recostada en una cama matrimonial, habían un escritorio moderno y una silla y una vista enorme de la ciudad era hermoso.

—Si aquí las tienes—se acerco Emir a mi y al doctor—¿Como te encuentras Feriha?—lo mire parecía viejo por la ¿preocupación?

—Me siento mejor,gracias—dije.

—Bien Feriha, tu desmayo fue a causa de la falta de alimentos, te hice unos análisis y el resultado lo tendremos mañana. Te voy a indicar estas vitaminas que te ayudarán un poco. Quiero que te alimentes bien y que no saltes las comidas,¿De acuerdo?—preguntó el doctor.

—Esta bien doctor—dije

—Llámame Maicol por favor—dijo sonriendo.

—Esta bien Maicol—dije devolviéndole la sonrisa.

—Bien yo me tengo que ir, tengo varias cosas que hacer. Hasta luego Emir, Feriha por favor tomate las vitaminas.—dijo Maicol despidiéndose. Cuando solo quedábamos Emir y yo en la habitación el ambiente cambió. Él en realidad me pone nerviosa no se por qué, pero hay algo en su mirada que me dice que confíe pero hay otra que me dice que dice que me aleje.

—Gracias—dije en un susurro.

—No me agradezcas, por favor—,dijo mostrándome una sonrisa que provocando que sus ojos le brillaran.

Gracias chicas por sus comentarios.
Tratare de subir cada día un capítulo o dos.