Serás tú.

III

- Estúpido despertador- saque mi mano de la comodidad de mi cama para buscar a tientas el pequeño aparato infernal que ha interrumpido mi sueño. Al instante caigo en cuenta de que hoy iniciaría parte de mi nueva vida. En la tarde quede en ir con Helen a la universidad e inscribir, no quiero perder un minuto más de tiempo.

Me levanto de la cama con pereza y me dirijo al  baño, me ducho y me cambió con mi uniforme, salgo a la habitación y me coloco los converse negros. Tomo el sobre amarillo que se encuentra arriba de la mesita de noche, con todos mis documentos de la universidad para no tener que volver al departamento. Hoy mi día lo presiento bastante tranquilo, terminó del trabajo a las 3 y voy a la universidad a inscribirme, Helen también lo hará, pero en enfermería. Yo prefiero administración de empresas eso de la sangre y atender pacientes con graves heridas no es lo mío.

Tomo mis llaves y mi bolso y me dispongo en salir a la calle en dirección al trabajo. Era temprano así que decidí irme caminando, coloque mis auriculares y me deje llevar por la suave melodía de Edd sheeran.

Llegó a tiempo y saludo  Helen  y ella se ocupa de orientarme acerca del tema. Me dijo cuáles mesas me tocaría y cuando me tocaría en la caja. Junto a mi estaban dos chicas, dos años mayor que yo. Una de ellas se llamaba Alía y la otra Mecha, ambas amistosas. El día transcurre un poco ajetreado ya que al estar la cafetería en frente de la compañía O'Sullivan company.

—Feriha hay alguien en tu mesa— me dice mi mejor amiga con una sonrisa coqueta, no se a que se refiere eso, así que tomo la libreta y el bolígrafo, pongo mi mejor sonrisa y me dirijo hacia la mesa. Cuando llego me si aire y mis mejillas se ponen de un color rojo intenso al darme cuenta de quién se trata

—Buenos días, ¿Que desea ordenar?— dije un poco nerviosa. Él levanta su mirada penetrante y se fija en mí, su mirada me penetra y conoce todo en mi interior, es tan guapo y a la vez un poco tenebroso para mi.

—Un descafeinado, por favor— dijo con una voz ronca que hizo que un escalofrío me recorriera de pies a cabeza.

— En un momento se lo traigo—dije más para mi que para él. Me retire hacía el divisor y puse la orden. Volví a atender a una pareja de enamorados que llego a una de mis mesas. En todo el rato en el que tuve haciendo todo eso sentí su mirada puesta en mí, me pone nerviosa saber que soy su centro de atención en este momento. Cojì su orden y se la lleve, al momento de entregársela rosamos nuestros dedos, sentí una corriente eléctrica inmediatamente retire mi mano y levante mi vista, me encontré con la de él. Volví hacia la caja y preferí olvidar el momento.

—Amiga,¿Que paso ahí?—Me pregunta Helen

—Nada, ¿Por que?

—Ese guapo no dejaba de mirarte.

—Eso es producto de tu imaginación, te he dicho que no vas muñequitos hasta tarde.

—No me vengas con esa.

—Mejor pongámonos a trabajar, no crees.

El día paso volando sin que yo me diera cuenta. Limpie la ultima mesa que quedaba y inmediatamente me dirigí a buscar mis cosas para marcharme. Estaba demasiada cansada, los pies no los sentía de tanto movimiento que he hecho. Nota mental: inscribir me cuando pueda en un gimnasio.

— Feriha mueve tu trasero, no quiero llegar tarde a la Universidad.

— Ya voy— en realidad no me acordaba estaba tan ocupada que se me había olvidado algo tan importante para mí.

Cogimos el bus que nos dejo en la parada que estaba a una esquina de la Universidad, no quedaba bastante lejos en realidad. Entramos y fuimos a admisiones hicimos todo el papeleo y nos inscribimos ella en enfermería y yo en administración de empresa, nos dieron nuestros horarios inmediatamente y nos dijeron el día que entrábamos que era ocasionalmente el lunes de la semana que viene. Hoy estábamos a miércoles por lo tanto tenía tiempo para comprar los materiales necesarios. Dimos un tur por la Universidad. Es muy grande en realidad, al terminar nos dirigimos a nuestras casas, mañana sería un gran día por lo que escuche la O'Sullivan company tendría una feria el día entero dedicada a la administración y gracias a ellos tendríamos muchos clientes.