Run fast for your mother, run fast for your father
Run for your children, for your sisters and brothers
Leave all your love and your longing behind
You can't carry it with you if you want to surviveDog days are over - Florence + The machine
La brisa cálida de desierto chocó en su rostro haciendo bailar sus rubios cabellos, sin dudas África le había encantado, pero era hora de regresar a Londres. Luego de pasar casi días enteros junto a su familia en uno de sus hábitats preferidos, volver a ser humana le resultaba extraño. Ciertamente, allí en el desierto y con ese calor, prefería su forma animal.
La familia Lowe no era una familia mágica promedio, de hecho, tenían costumbres bastante extrañas. El señor y la señora Lowe, no se habían conocido de una manera usual, sino en el Amazonas ambos en su forma animaga.
Alistair se hallaba en una operación encubierto para su fiel amigo Albus Dumbledore, intentando hallar información sobre posibles movimientos de magia oscura por américa del sur, mientras que Rosalie simplemente había optado por ir a dar una vuelta por el bosque. Al cruzarse ambos se dieron cuenta lo que realmente eran, y fue un camino de ida para la devota pareja.
Como buenos leones, no perdieron el tiempo y luego de casarse y establecerse en los suburbios de Surrey, en las afueras de Norbury Park, llegaron los hijos. Su bonita casa daba al bosque, los vecinos muggles no comprendían porque deseaban vivir tan alejados de la ciudad, pero ellos necesitaban mas que un bonito jardín para poder correr por las noches. Los años pasaron rápidamente para los Lowe y con ellos llegaron Apolo, Aquiles, Alec y Anastasia, sus hijos no podían ser mas leoninos que ellos, ya desde temprana edad (muy a pesar de su madre y orgullo de su padre) comenzaron signos de su transformación, ningún esfuerzo para ellos había significado el convertirse animagos, lo llevaban en la sangre.
-Prometeme que volverás para navidad ̶ le exigió su padre mientras abrazaba a modo de despedida al mayor, Apolo.
-No lo sé papá, realmente me gusta aquí y además esta Sarah que...
-Oh, Lito, besame ¡Besame mucho! ̶ dijo Alec imitando a la novia de su hermano mayor, la mayor parte del verano las bromas se habían centrado en los dulces apodos que la novia de Apolo se había encargado de inventar, Apolito o Lito habían sido la frutilla del postre.
Luego de golpear dulcemente en el estomago de su hermano, se dedicó a abrazar a Annie, que se hallaba impaciente por subir al avión.
La más pequeña de la familia, Anastasia era la que más deseaba regresar, porque si había algo que le gustase más que estar en el desierto con su familia era asistir a Hogwarts, y por 1993 se hallaba a punto de entrar a sexto curso.
Su madre moqueó un poco al ver como despegaba el avión, a las leonas difícilmente les gustaba dejar a sus hijos. Alistair en cambio estaba fascinado con aquel invento muggle, una especie de escoba voladora gigante para transportar pasajeros. Anastasia era muy pequeña para hacer desapariciones entre trayectos tan largos, por lo que aquel medio de transporte era la mejor opción.
El último mes en Surrey para Annie fue de lo más agotador, si bien el cambio de temperaturas fue un poco reparador (no estaba muy acostumbrada al calor del África), su madre la llevó de aquí para allá haciendo compras para su nuevo año escolar e intentando disfrutar de su pequeña al máximo, pasaría mucho tiempo sin verla.
Cinco cabezas rubias se presentaron en el andén 9 y ¾ aquel primero de septiembre. Para envidia de muchas familias, los Lowe se movían como una especie de manada (técnicamente eran una) y todos querían acompañar a la más pequeña a su despedida. Orgullosa familia Gryffindor, sus hermanos mayores llevaban sus respectivas bufandas de años anteriores y sus padres unos diminutos anillos con la insignia de un león.
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Out Of The Woods - Remus Lupin
FanfictionLooking at it now, it all seems so simple.. 1993 llega para Anastasia con sus renovadas ganas de volver a Hogwarts. Lupin está entusiasmado por la idea de un trabajo fijo y mantener su problema lobuno fuera de riesgo. El destino los cruza y nada...