Out Of The Woods - Remus Lupin

16. El collar

And love is all that I need
And I found it there in your heart
It isn't too hard to see
We're in heaven
Heaven - Bryan Adams

Amaneció otra vez lejos de él. Aunque esta vez, con una sonrisa de triunfo en su rostro. Aspiró el aroma de sus sábanas y se alegró que oliesen a él. Podía quedarse todo el día olisqueando su cama, pero el deseo de verlo era mas fuerte.

Se cambió en silencio, no era muy complicada a la hora de vestirse. Se puso un jean y un sweater azul, el mismo color de los ojos de él. Se cepilló los dientes y se arregló un poco el cabello, a fin de cuentas era Navidad y debía salir presentable en las fotos.
Bajó en silencio hacia el comedor, donde escuchó voces.

Apolo, Sarah y Aquiles desayunaban charlando de la fiesta de anoche. Ella saludó a todos pero a Aquiles le besó la frente, a modo de agradecimiento.

-¿Tregua? –les preguntó su hermano al verlos.

Ella asintió. Alguien carraspeó detrás de ella. Volteó y lo vio.

Se hallaba particularmente radiante, él le sonrió y guiñó un ojo sabiendo que el resto de la mesa no podía verlo.

-Buenos días profesor Lupin –le dijo ella intentando contener la emoción.
-Buenos días Anastasia –caminó hasta posicionarse a su lado y saludó al resto de sus hermanos.

-Frida, ¿Podrías traerles el desayuno por favor? –le preguntó amablemente a Aquiles a la elfina que pasaba por allí con manteles sucios de la noche anterior.

-Enseguida, señor Lowe.

-¿A que hora terminó la fiesta anoche? –preguntó curiosa Annie mientras robaba una tostada del plato del plato de Apolo.

Él y su novia se sonrojaron, se habían marchado temprano.

-Los últimos invitados se fueron a las seis de la madrugada, mamá se quería quedar bailando pero papá luego de sobornarla con lo se qué consiguió llevarla a arriba –dijo Aquiles hojeando el periódico.

La presencia de Remus a su lado, la tranquilizaba. Quería tomarlo de la mano y acercar su silla, pero estaban Apolo y Sarah.

-Alec debe estar roncando –adivinó Annie mientras Frida le servía el té y le traía un plato con tostadas y mermelada de frutillas.

-Señorita Lowe, no pude conseguir melocotones para su mermelada...

-Frida, no se haga problema, las frutillas están bien también.

-Pero yo sé cuanto le gusta a la señorita el melocotón –la elfina se disculpaba mientras servía el té a Remus.

-Realmente no hay problema, pero gracias por recordarlo.

-La mimada de la casa –Apolo bromeó mirando a su hermana –Gracias por el desayuno, Frida.

Se levantó de la mesa junto a su novia y luego de excusarse se marcharon hacia el bosque.

Remus estaba impresionado por como la familia trataba a sus elfos domésticos. Parecía como si fuesen parte de la familia, nunca le había gustado el maltrato porque si. Pero los Lowe eran demasiado buenos.

Sonrío mientras bebía su té. No podía ser de otra manera.

-Bueno, yo también iré a estirar las piernas un poco al bosque –habló Aquiles –Mamá, papá y Alec no creo que se despierten hasta tarde. Nos vemos luego. Besó a su hermana en la frente antes de irse.