Out Of The Woods - Remus Lupin

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Every time I see you oh I try to hide away
But when we meet it seems I can't let go
Every time you leave the room I feel I'm fading like a flower

Fading like a flower - Roxette

El fin de semana llegó a su fin, pero Annie se negaba a volver a su forma humana. No quería volver al castillo, no sabía de lo que sería capaz si lo cruzaba.

El lunes al amanecer regresó. Se duchó en silencio y se salteó el desayuno. Se negaba a regresar a sus clases, así que su primer hora la pasó en la biblioteca, leyendo sobre apariciones. Había quedado para practicar un poco con Penelope Clearwater y Cedric Diggory por la tarde, al menos poner sus conocimientos en común.

Estaba a punto de estallar cuando vio a su amigo Alan hacerle señas desde la puerta. Cerró el libro suspirando y se dirigió hacia él.

-¿Donde te has metido? Estaba preocupado por ti.

-Lo de siempre....

-Lupin –adivinó él, ella asintió en silencio.

-Annie yo no sé como decirte esto pero, se comenta que...

-Alan, no estoy de humor para rodeos.

-El profesor Lupin cayó enfermo.

Ella contó los días, aún faltaba para la próxima luna llena. Imposible.

-El sábado por la mañana le dijo al profesor Snape si podía cubrirlo por el resto de la semana. Se marcha a San Mungo hoy.

Aquello era imposible, Annie lo sabía. Estaba segura que era mentira. Algo le olía raro.

La foto que había encontrado en su maleta le vino a su memoria, ¡Se iba a buscar a Black! ¡Se iba a buscar a Black y no se lo había dicho!

Ahora si, si lo cruzaba lo mataría. Salió corriendo hecha una fiera hacia el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, justo vio a sus compañeros salir, la hora estaba terminando, corrió hacia Oliver.

-¿Y el profesor Lupin?

-Enfermó Annie, no vendrá por el resto de la semana, hiciste bien en faltar, Snape está fatal...

Lo dejó a su amigo solo, corriendo hacia el despacho del profesor Dumbledore, no le importaba importunar a su director. No. Remus no se saldría con la suya. Conforme corría la ira iba aumentando.

¿Se marchaba para ayudarlo o para capturarlo? ¿Qué había pasado entre ellos dos? ¿Por qué ella no se lo había preguntado? ¿Por qué él no se lo había dicho?

Ella lo había compartido todo con él, al menos eso había intentado. Y se dio cuenta en aquel momento que ella no sabía nada de Remus John Lupin.

Pero de una cosa estaba segura.

No era un asesino.

Murmuró las palabras que había oído decir a la profesora McGonagall en una ocasión y la gárgola se abrió dejándola pasar.

Subió a toda velocidad hasta casi quedarse sin aire.

-Señorita Lowe –se sobresaltó al oír la voz de su profesor –¿Está usted bien?

-Buenos días profesor Dumbledore –intentó recomponerse un poco ella –yo.. bueno, debía entregarle un ensayo con urgencia al profesor Lupin y...