We're smiling but we're close to tears,
Even after all these years,
We just now got the feeling that we're meeting for the first timeFor the first time - The Script
Diciembre llegó con el cuartel general revolucionado. Habían atacado a Arthur Weasley.
Annie se encargaba de seguir de cerca los pasos de algunos mortifagos los cuales no habían sido condenados, Alec vigilaba los movimientos en la mansión Malfoy y Aquiles se encargaba de cuidar la entrada en Grimmauld Place.
Para no trasladar a los bebés de casa en casa, Sirius había ofrecido que ellos, Annie y Remus, se estableciesen temporalmente allí, a lo que ambos accedieron gustosamente a pesar de las quejas del señor y la señora Lowe.
Gracias a la señora Weasley la casa había quedado de punta en blanco salvo por aquellos insoportables cuadros en la sala principal, los cuales no podían quitarse.
Cada luna llena Annie suspendía sus actividades de la Orden para cuidar de Remus. La mansión Black tenía tantas habitaciones que uno podría perderse allí dentro, pero ellos habían decidido dormir los 4 juntos en la antigua habitación del señor y la señora Black, que era tan grande como tres habitaciones de Annie.
Esa tarde, sus hijos contemplaban sentados en su cuna aquel hombre lobo sentado sobre su cama.
Lyall lo miraba y sonreía, Rosie balbuceaba y agitaba sus brazos, en señal de que quería tocarlo. Anastasia entró con dos pequeños biberones de leche caliente y se las dio en sus manos, orgullosa de que sus hijos ya hubiesen aprendido a sostenerlos por su cuenta.
Remus no se podía sentir mas bendecido. Ella se echó sobre su panza peluda, mirando hacia donde él lo hacía.
-Espero y deseo con todo mi corazón –admitió sinceramente –que sean lobos como tu...
Él ahogó un aullido lastimero, no quería asustar a los bebés.
-Sé que nunca me creíste cuando lo decía, pero era en serio, realmente Remus eres perfecto tal cual eres. No cambiaría ni desharía nada en ti.
Él apoyó la garra sobre su mano y la miró a los ojos.
-Nunca te dejé de amar, ni planeo dejar de hacerlo –le confesó con lagrimas en los ojos.
Deseaba volver a su forma humana lo antes posible y decirle cuanto la amaba el también.
Aquella Navidad fue una luz de alegría entre tanto horror. Los Lowe le regalaron al señor Weasley una enciclopedia que había salido hace poco sobre estudios muggle, para que no se aburriese mientras se curaba de su ataque en el ministerio. Los chicos volvieron luego de la visión de Harry y la casa se pobló de gente.
Definitivamente los que más regalos habían recibido superando ampliamente a Arthur Weasley, aunque todavía no se hallase allí sino en San Mungo, eran Rosie y Lyall, que miraban a todos lados con ojos curiosos la noche de navidad. Durante la cena la pequeña se quedó maravillada cuando Fred para entretenerla hacía con su varita chispas rojas en el aire y Lyall jugaba con el dedo de su tío Sirius apretándolo con fuerza.
Todo hubiese sido perfecto para Annie de no ser por aquella tal Nymphadora Tonks, que siempre que podía se las ingeniaba para sentarse al lado de Remus y captar su atención de alguna u otra forma.
-Annie, disimula –tosió en su oreja su hermano Aquiles.
Estaba indignada al oír como el hombre que amaba la llamaba. Dora. Era el único que lo hacia.
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Out Of The Woods - Remus Lupin
FanfictionLooking at it now, it all seems so simple.. 1993 llega para Anastasia con sus renovadas ganas de volver a Hogwarts. Lupin está entusiasmado por la idea de un trabajo fijo y mantener su problema lobuno fuera de riesgo. El destino los cruza y nada...