Capítulo 2

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  Caminaba hacia la aldea de forma cautelosa. Hacia unos minutos pensaba que todo era un montaje, una representación a escala de la vida vikinga, pero estaba empezando a dudar de eso.
  

Ya me encontraba a unos 20 metros del lugar, y había escuchado como mataban a un cerdo. Eso me hizo replantearme toda la escena. En el lugar no había visitantes para dar tal violenta y sansangrienta presentación, y las piedras, yunkes, y casas no parecían estar construidas con materiales livianos. También cabe destacar que en la ciudad no habían dicho nada sobre una representación escala 1:1 cultural.

  Mis pensamientos comenzaban a incomodarme, porque si eso no era falso, significaría que de alguna forma hice un viaje en el tiempo, y sabía que no iba a tener una cálida bienvenida si eso ocurría.
  

Comencé a reducir la velocidad a medida que mis pensamientos me invadían, luego enfoqué mi mirada en el paisaje más allá de la aldea. Oh Dios, no se parecía a casa, en absoluto. Y eso no era parte de algún montaje.

  Al haber reducido mi velocidad, la posición que ubicaba era incordiosa, y lo noté cuando me gritaron algo inebtendible a mis espaldas.  Me corrí a un costado, y miré hacia atrás para identificar a que me había gritado. Mis ojos casi salen de mis órbitas al ver a Ivar el Deshuesado (o al menos al actor que lo representa) sobre su carro, con uno de sus hermanos apoyado en un extremo. Detrás de ellos, le seguían tres caballos más con sus jinetes.
   

   En ese momento no sabía que pensar. Ahora estaba algo segura de que no podía ser un viaje en el tiempo, pues acababa de ver a los actores de la serie Vikingos. Cabe destacar que mi corazón casi se descarrila tras ver a Ivar.

  Continué caminando, ya más emocionada por cruzarme con él, pero nuevamente, el entorno que me rodeaba me hizo dudar. No parecía que estuviesen actuando, aunque supongo que de eso se trata, de que sea una representación realista, no?

  Luego de haber ingresado a la aldea, no podía evitar sentirme fuera de lugar. Todos me observaban como si fuera un alien, o algo así. Me sentía en pleno secundario. Que horrible.
  La única persona que no me juzgó con la mirada fue una anciana, la cual al parecer tenía algún tipo de ceguera. Lo noté porque tropezó conmigo, la ayudé a levantarse, pero no comprendía que trataba de decir. Sólo captaba algunas palabras, y era gracias a sus expresiones, lo cual me frustró.
  

Cuando se despidió sentí un miedo descomunal. Caí en la cuenta de que estaba sola, en un lugar alejado de mi casa, no sabía cómo volver, y no parecía ser una representación a escala, y tampoco una filmación, pues noté que no había cámaras.


  La anciana volvió con una manta de piel. No sabía que iba a volver, me tomó desprevenida, pero acepté el abrigo de igual forma, seguía con frío, pero la adrenalina y el miedo bloqueaban mis sentidos.

  La mujer de mayor edad me hizo señas para que ingresara a su casa, y mi frío y soledad eran mayores que mi miedo a lo extraño, por lo que decidí seguirla. Lo poco que entendí de ella fue que quería que tome asiento en su "comedor". Luego se presentó.
- Eniarth- Repitió la anciana por tercera vez. Entonces comprendí que se trataba de su nombre, a lo que respondí.
- Lena-  Modulé de la mejor manera posible, para que entienda, pero pidió que lo repita.
- Me llamo Lena- Dije, esta vez en un tono más elevado.
  La mujer solo sonrió y asintió, luego se levantó y fue a buscar lo que parecía una especie de té. Extendió un recipiente y sonriendo habló.
-Ten Lena- Me resultó fácil entender lo que dijo, más que los primeros diálogos.

  Acepté la bebida caliente con gusto, y me pasé un buen rato tratando de comunicarme. Ella parecía estar a gusto con mi compañía, lo que me hizo pensar de que tal vez aquella mujer se encontraba muy sola, algo así como yo en este momento.

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